La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha avanzado este viernes que España podría exportar hasta un 30% más de gas en los próximos meses. En concreto, ha asegurado en una entrevista en La Hora de la 1 que la instalación de un compresor adicional en las interconexiones en Francia podría elevar entre un 20% y un 30% la capacidad de exportar gas en los próximos dos o tres meses.

La responsable energética del Gobierno defiende que esta podría ser una de las soluciones a corto plazo para contribuir al abastecimiento de gas de Europa ante el "chantaje de Putin". Otra de las soluciones propuestas por la ministra pasa por diseñar una mejor logística de los barcos metaneros. Para ello, Ribera apuesta por aprovechar el puerto de Gijón para el envío de metaneros a partir del próximo mes de diciembre. 

España es, a día de hoy, uno de los suministradores clave de gas para Europa. De hecho, Ribera ha celebrado las palabras del canciller alemán, Olaf Scholz, al reclamar un gasoducto que permita a España y Portugal abastecer de gas al resto de Europa, especialmente a su país. La ministra ha calificado estas palabras como una muestra de que la interconexión gasista no es solo un asunto bilateral con Francia, sino que tiene que ver con otros países comunitarios. Incluso ha invitado a Alemania a formar parte de las reuniones de alto nivel entre España y Francia. 

Por otro lado, la ministra ha explicado que la apertura de un nuevo gasoducto entre España y Francia a través de Cataluña, el Midcat, requeriría un periodo de ocho o nueve meses, con una inversión "muy importante" en la parte española. No obstante, el plazo final depende también de lo que haga Francia en su territorio: "Tiene poco sentido que nosotros corramos mucho si, del lado francés, se convierte en un callejón de salida".

Asimismo, ha matizado que la infraestructura debe plantearse para una vida de entre 30 y 50 años para que, después, el gas deje paso al hidrógeno renovable en sus tuberías, en aras de avanzar en la transición energética. Ribera ha pedido financiación europea al proyecto por tratarse de un gasoducto que mejorará la seguridad de suministro de toda Europa, no solo de España y Francia, y pone sobre la mesa las diferentes posibilidades de tomar medidas en materia energética comunitaria. En esta línea, ha recalcado la predisposición de España a colaborar con el resto de socios europeos en el marco de la crisis energética actual.