El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Santander ha desestimado de forma íntegra la demanda de Iberdrola contra Repsol por no apreciar acciones de publicidad engañosa, ilícita y desleal que suponga competencia desleal en sus comunicaciones y campañas publicitarias. De esta manera, el primer juicio por el bautizado como ecopostureo en España, que en este caso enfrentaba a Iberdrola y Repsol, se ha resuelto con la desestimación de la demanda y con la no condena en costas a la demandante.

En una sentencia conocida este martes y contra la que ahora cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Cantabria, el titular del Juzgado de lo Mercantil ha señalado que "no se acredita" que la publicidad y la web de Repsol puedan inducir a error "sobre la naturaleza de una compañía hoy multienergética, pero fundamental y tradicionalmente petrolera". En este sentido, ha asegurado que el consumidor español conoce Repsol "de un modo casi universal (98,4%), asociando en un 97,7% su actividad a las estaciones de servicio y venta de combustibles, cuya naturaleza perjudicial para el medio ambiente no precisa aclaración".

Además, el titular del juzgado mantiene que "en ningún momento se realizan alegaciones medioambientales, sino de compromiso con la sostenibilidad" y que, asimismo, las campañas de Repsol no mencionan "características de un producto (por ejemplo, menos perjudicial o más eficiente) sino el posicionamiento de la empresa respecto del compromiso internacional con la sostenibilidad". El Juzgado encargado del caso ha desestimado todas las reclamaciones de Iberdrola contra un total de 15 contenidos y mensajes de la web corporativa de Repsol y contra tres campañas publicitarias de la compañía. 

En la demanda presentada por Iberdrola contra Repsol hace un año, cuyo juicio se celebró en Santander en el mes de noviembre, Iberdrola acusaba a Repsol de promocionar iniciativas sostenibles, "cuando su oferta multiproducto busca fomentar el uso de carburantes", así como de "centrarse en la sostenibilidad, cuando constituye un elemento menor de sus actividades actuales".

El objetivo de Iberdrola con esta demanda era solicitar que se declarara que Repsol estaba llevando a cabo actos de competencia desleal en el sector, condenando a la compañía a dejar de practicar estos actos, así como prohibirle su reiteración futura y eliminar sus efectos hasta ahora. Por su parte, Repsol defendía su estrategia en cuanto a su ambición en la transición energética, "con el único objetivo de ofrecer los bienes y servicios que la sociedad demanda, a un precio competitivo, con la menor huella de carbono posible y garantizando a su vez el suministro".

Repsol: la sentencia constata su "afán por comunicar de forma veraz y transparente"

Repsol ponía también en valor ante el juzgado que en cinco años se había convertido en una compañía multienergética, "con una oferta comercial única en España que incluye ahorros a sus clientes y capacidad para satisfacer las necesidades energéticas y movilidad de cualquier cliente". Desde la compañía defienden que esta resolución deja patente también la realidad de su compromiso con la sostenibilidad y su "afán" por comunicar de forma veraz y transparente. 

Así, desde Repsol mantienen que la sentencia conocida ahora remarca que “la sostenibilidad no es sinónimo de respetuoso o neutro con el medio ambiente”, sino que une “tres dimensiones: lo ecológico, lo económico y lo social” y que para ello es preciso “un proceso de transición (…) sin dejar a nadie atrás”. Así, el titular del juzgado ha negado que el compromiso de Repsol de alcanzar las cero emisiones netas en 2050 sea “un acto publicitario” y destaca el proceso de transición energética abordado por Repsol “sin comprometer la competitividad”.  

Desde la compañía aseguran también que esta sentencia pone al descubierto la estrategia de Iberdrola de "descontextualizar" los mensajes y campañas publicitarias de Repsol para desacreditarla y así limitar la competencia en el mercado eléctrico, donde Repsol tiene 2,5 millones de clientes, un 15% más que al cierre de 2023. La compañía, ahora cuarto operador del mercado eléctrico en España, asegura haber vivido el pasado año el mayor crecimiento de una comercializadora no incumbente desde que en 2009 se llevara a cabo la completa liberalización del sector.

Asimismo, Repsol recuerda ahora que Autocontrol ya le dio la razón sobre una de sus campañas, reclamada por Iberdrola ante el organismo regulador de la publicidad, y que, en cambio, este mismo organismo sí que solicitó a Iberdrola la rectificación de una de sus campañas por considerar que engañaba a los consumidores e infringía el principio de veracidad. Repsol lamenta que Iberdrola haya acudido a los tribunales con "argumentos infundados y descontextualizados" y, en el comunicado remitido a los medios tras conocerse la resolución judicial, "le invita a acostumbrarse a competir en un mercado abierto, en beneficio de los consumidores". 

Así, la compañía asegura que seguirá ofreciendo todas las soluciones energéticas que demande la sociedad, a través de la innovación y la tecnología, como por ejemplo combustibles 100% renovables que ya están disponibles en más de 800 estaciones de servicio en España y Portugal.

Iberdrola: satisfecha por la "victoria social" 

Por su parte, desde Iberdrola aseguran estar satisfechos por la "victoria social" que ha supuesto que, por primera vez, se hable de forma generalizada en la opinión pública y se denuncien las prácticas de "ecopostureo", de lavado verde, de empresas contaminantes "que tratan de presentarse como si no lo fueran". Para la eléctrica, esto también es un avance para que las Administraciones Públicas, organizaciones ecologistas y las asociaciones de consumidores hayan denunciado las mismas prácticas que ha denunciado la eléctrica en los últimos meses.

Para la compañía, es también una "victoria social" que el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa hayan propiciado una directiva "que empodera a los consumidores", una legislación específica contra las prácticas desleales y frente al greenwashing. Con esta directiva en vigor, una vez traspuesta en España, Iberdrola considera que se atenderá "un cierto vacío legal" sobre esta materia en España, según defienden fuentes de la eléctrica. Desde Iberdrola mantienen que otros países del entorno como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania o Italia, entre otros, ya han tomado medidas severas con multas o, incluso, la prohibición de publicidad de productos altamente contaminantes para las empresas del sector energético. 
 
Para Iberdrola, la "lucha contra el greenwashing" tiene aún mucho camino por recorrer y la creación de una "opinión pública contraria" a esas prácticas es una responsabilidad colectiva de una sociedad cada vez más concienciada en contra de aquellas actividades que aceleran el cambio climático. "La ciudadanía demanda una información veraz, clara y sin engaños y por ello seguiremos denunciando aquellas actitudes y comportamientos que disfracen la verdad", aseguran desde Iberdrola tras conocerse la desestimación de la sentencia. 

boton whatsapp 600