Repsol e Iberdrola están inmersos en un cruce de acusaciones de publicidad engañosa. En este caso, Autocontrol ha dado la razón a Repsol, esta vez por una reclamación interpuesta por la multienergética contra Iberdrola por lo que considera publicidad engañosa en sus comunicaciones. La Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial (Autocontrol) ha dado la razón a la multienergética de Antonio Brufau en su pugna con Iberdrola por acusaciones de publicidad engañosa entre ambos. La sección tercera del Jurado de Autocontrol ha estimado una reclamación presentada por Repsol contra una publicidad de la eléctrica liderada por Ignacio Sánchez-Galán en la que se promocionaba la aerotermia como opción energética presente y futura.

En detalle, la reclamación de Repsol se presentó en el mes de marzo contra una publicidad difundida en televisión y radio de Iberdrola Clientes durante los días 1 y 2 de febrero, en la que promociona la aerotermia y, en base a la información que denunció Repsol, daba a entender que el Consejo Europeo obligaría a España a la eliminación gradual de las calderas de gas. Ante este mensaje, la multienergética de Brufau consideraba que la publicidad de Iberdrola, en ese momento, resultaba "contraria al principio de veracidad" y "engañosa", basándose en que ni la Directiva (UE) 2023/1791 del Parlamento Europeo y del Consejo de 13 de septiembre de 2023 relativa a la eficiencia energética, por la que se modifica el Reglamento (UE) 2023/955; ni la Propuesta de Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios, determinaban "la prohibición de las calderas de gas ni su obligatoria sustitución por aerotermia". 

Al menos no en ese momento, ya que se trataba de una norma europea todavía en proceso de aprobación definitiva. En los últimos meses se ha debatido la propuesta por el Consejo de la Unión Europea y no ha sido hasta precisamente este miércoles 8 de mayo cuando se ha emitido la directiva europea sobre ello. Repsol basa su reclamación contra Iberdrola asegurando que se trataba de un mensaje que inducía al consumidor medio "a error" y, por tanto, "engañoso". El lenguaje utilizado, en futuro y no en condicional, daba un mensaje erróneo y "de urgencia" desde el punto de vista de la multienergética. Además, la compañía de Brufau denuncia que los anuncios emitidos en radio y televisión se limitan a referirse a las "calderas de gas", sin definir si son suministradas con energía limpia o no. 

Ante esto, Repsol acudió a Autocontrol al estimar que esta publicidad reclamada lanzaba "un reclamo falso, sobre información de fondo que no es fácilmente accesible para un consumidor medio y a mayor abundamiento". En concreto, la compañía acusa a la publicidad de Iberdrola de infringir la norma 14 del Código de Conducta Publicitaria de Autocontrol y, como parte de la reclamación, insta a Iberdrola Clientes a la rectificación de la publicidad reclamada. La resolución conocida este miércoles impone a Iberdrola Clientes el pago de las tasas que pudieran devengarse ante la asociación para la regulación publicitaria y la retirada de dicha campaña publicitaria. 

Iberdrola volverá a lanzar otra campaña por la aerotermia

Iberdrola Clientes ha retirado la campaña, que estuvo vigente durante los días 1 y 2 de febrero, y deberá pagar los costes correspondientes. No obstante, la compañía está "en completo desacuerdo" con la resolución de Autocontrol, emitida el pasado 26 de abril pero conocida este miércoles, por la que estima la reclamación planteada por Repsol y asegura que lanzará una nueva campaña comercial para promocionar la aerotermia como alternativa energética. 

Fuentes de Iberdrola explican que la campaña lanzada por Iberdrola se limitaba a anticipar el contenido de la directiva europea de eficiencia energética de edificios, que ha sido ratificada por el Consejo Europeo el 12 de abril, y cuyo texto incluye la obligación para los estados miembros de adoptar medidas para eliminar gradualmente los combustibles fósiles en la calefacción con el objetivo de eliminar por completo las calderas de combustibles fósiles para 2040. "De ninguna forma la campaña publicitaria afirmaba que la obligación de eliminar las calderas de gas se había aprobado, y por ello se hacía uso del tiempo verbal futuro “obligará” y de la mención “eliminación gradual”, mantienen desde la compañía. Iberdrola defiende así que se limitó a anticipar lo que ha acabado sucediendo respecto a la aprobación de la Directiva, ofreciendo "un producto y un servicio de calidad (aerotermia)" en vista del gradual proceso de descarbonización en la Unión Europea "que es, a todas luces, inevitable", defienden fuentes de la compañía. 

No obstante, la resolución rechaza "sorprendentemente", en fuentes de Iberdrola, una aplicación literal del tiempo futuro y considera entonces que si un anuncio hace alusión a que una autoridad nacional o europea obligará a llevar a cabo determinadas acciones, un consumidor medio asumirá que esa obligación ya ha sido aprobada o acordada. Iberdrola discrepa profundamente con esta interpretación, que es "totalmente contraria al sentido común y a la utilización de la lengua castellana".

"Como ha ocurrido en ocasiones anteriores, parece que Autocontrol, más que utilizar su propio razonamiento, ha optado por adherirse de forma literal a la argumentación realizada por la reclamante. Afirmar que realizar campañas sobre hechos y normativa futuros y previsibles es engañoso va en contra de toda lógica de mercado y publicitaria", denuncian desde la eléctrica que, además, acusa de "falta de objetividad" al regulador de la publicidad, de carácter privado. 

Repsol, Iberdrola y sus acusaciones de publicidad engañosa

Este no es el primer capítulo de la guerra que mantienen desde hace meses Repsol e Iberdrola. Ya a mediados de abril, hace apenas tres semanas, Autocontrol desestimó la reclamación presentada, esta vez, por Iberdrola contra Repsol por lo que la eléctrica entendía también como "publicidad engañosa" las comunicaciones comerciales de la multienergética liderada por Brufau. Además de la desestimación de la reclamación, Autocontrol impuso a Iberdrola el pago de las tasas que "eventualmente pudieran devengarse" por la tramitación de este procedimiento. Una resolución similar a la conocida este miércoles pero al revés. 

En este primer caso, se desestimó íntegramente la reclamación de Iberdrola contra Repsol contra una publicidad difundida en televisión, prensa e internet de la multienergética en la que se promocionaban sus combustibles renovables. Hasta hace apenas tres semanas había trascendido la demanda judicial de Iberdrola contra Repsol, en un juzgado de Santander, pero no las acusaciones de publicación engañosa entre una y otra. 

En las comunicaciones comerciales de Repsol a las que se refiere Iberdrola, difundidas a través de varias vías, se podían leer mensajes como "La calidad de Repsol ahora 100% renovable. A partir de residuos orgánicos. Ya disponible en más de 50 estaciones de servicio y a final de año en 600" o "Nuevos combustibles 100% renovables de Repsol". Ante esto, y según exponía en su escrito de reclamación, Iberdrola consideraba que esta publicidad resultaba "contraria al principio de veracidad, y, por tanto, contraria a la norma 14 del Código de Conducta Publicitaria de Autocontrol". Autocontrol tumbó en dicha resolución los argumentos presentados por Iberdrola en su reclamación contra la publicidad de Repsol.

La guerra entre Iberdrola y Repsol se juega tanto en las campañas publicitarias como en el terreno judicial. Y es que, al margen de las acusaciones cruzadas de publicidad engañosa de unos y otros, Iberdrola presentó una demanda contra Repsol en el mes de febrero en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Santander por "competencia desleal y publicidad engañosa", al considerar que había incurrido en greenwashing o blanqueo ecológico. Una demanda que, por el momento, sigue su cauce a la espera de que se conozca una decisión judicial.