El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha criticado fuertemente la intención del Gobierno de hacer "un nuevo impuesto a la banca" a partir del próximo 1 de enero de 2025, especialmente sobre el diseño del futuro gravamen al sector. Gortázar ha sido especialmente crítico con el impacto que tendría esta medida sobre su entidad, dado su tamaño, y ha denunciado durante la presentación de sus resultados: "Podríamos llamarlo la tasa CaixaBank”. "Somos la entidad financiera más grande en España y, naturalmente, la tasa media más alta en España la pagará CaixaBank", se ha quejado el directivo.

Ya en el turno de preguntas durante la presentación de resultados financieros, el consejero delegado de la entidad ha emitido un fuerte discurso en el que ha dejado claro su rechazo al impuesto a la banca, que nació como extraordinario y temporal y que, previsiblemente, se convertirá en permanente el próximo 1 de enero de 2025 si se cumplen los planes del Ejecutivo. Hace apenas unas horas, en la tarde del miércoles, el Gobierno pactaba finalmente con el PNV no hacer permanente el impuesto extraordinario al sector energético mientras que sí mantenían la medida para el sector financiero con algunos matices. Matices que no parecen gustar al sector, al menos a CaixaBank ni tampoco a su CEO. 

El nuevo impuesto a la banca quiere gravar hasta un 6%

Entre las novedades, los primeros detalles del diseño del nuevo impuesto a la banca incluyen un cambio en la tasa a gravar, desde el 4,8% de la medida actual hasta un porcentaje que iría entre el 1% y el 6% según el tamaño de la entidad. Es aquí donde CaixaBank estaría especialmente "discriminada", según el CEO, tanto frente al resto de entidades españolas como europeas por su tamaño. Por el momento, la entidad no ha realizado una previsión del impacto económico que tendría sobre la entidad de salir adelante la medida pero ha advertido en un fuerte mensaje del impacto que tendría tanto en su entidad como en el resto de la sociedad española. 

Gortázar ha comenzado explicando que la motivación por la que se creó este impuesto ya ha decaído. "Se creó en un contexto en el que, acertadamente o no, tras la guerra de Ucrania y unos niveles de inflación tan elevados, se necesitaba un pacto de rentas” -ha arrancado el CEO de CaixaBank- "En ese momento se decidió gravar al sector energético y bancario, los que parecía que se iban a beneficiar del nuevo entorno. Han pasado dos años y la inflación está controlada por debajo del 2% y el crecimiento económico no se ha resentido. El gravamen deja de tener sentido y, por tanto, expira”.

A partir de aquí, el directivo ha avanzado que las circunstancias del sector van a cambiar en los próximos meses, lo que dejaría sin efecto todavía más al impuesto extraordinario. "Ahora se habla de crear un nuevo impuesto a la banca. En el momento en que los beneficios de la banca van a caer, que los tipos van para abajo, que las rentas salariales están creciendo por encima de la inflación pero que, evidentemente, como en España seguimos necesitando reducir el déficit público, se piensa que uno de los bolsillos que podemos cargar es el de la banca”, ha denunciado Gortázar, haciendo una velada referencia a la mayor necesidad de recaudación por parte del Gobierno como motivación para poner en marcha este impuesto de forma permanente. 

El impuesto será progresivo: "No tiene sentido"

Entre otros argumentos contra el impuesto, el directivo ha reiterado también los detalles que, desde su punto de vista y del resto del sector, está mal diseñado. “Se habla de la rentabilidad de la banca pero la banca no es más rentable que otros sectores” -se ha quejado en base a las cifras de rentabilidad del Ibex- "Estamos proponiendo gravar a la banca por algún otro motivo en el que no voy a entrar, pero no es por una excesiva rentabilidad o por una situación extraordinaria de los tipos”. Asimismo, ha criticado que, de nuevo, el impuesto lleva consigo una "doble imposición". "Para mi es muy difícil de entender esa doble imposición. Lo más grave es que consagra y exagera la discriminación entre entidades”, ha reiterado el directivo. 

Otra de las novedades del impuesto a la banca de cara a 2025 es que "se hace progresivo", es decir, pagará más quién más grande sea. Este es uno de los puntos más críticos desde el punto de vista del banco, y de su consejero delegado. "Soy enormemente partidario de la progresividad en la tributación de las personas. Creo firmemente que, quien más tiene, es quien más tiene que pagar, pero en las personas físicas. En las personas jurídicas, la progresividad es un concepto que se me escapa. Las empresas más grandes tienen que pagar más por ser más grandes pero una empresa más grande puede ser propiedad de un millón de personas y una empresa que sea la mitad puede ser propiedad de uno. En este mundo no entiendo porque, por ser grande, tienes que pagar más. Por eso en general la tributación del mundo de sociedades no es progresiva, es proporcional”, ha defendido. 

Durante alrededor de 15 minutos, el directivo ha reiterado en varias ocasiones que el impuesto "no tiene sentido" por varias cuestiones. En el caso excepcional de CaixaBank, el consejero delegado ha defendido el papel de la entidad en la sociedad por contar con el FROB, con alrededor de un 16% del capital de la compañía, y de Fundación "la Caixa", con un 31%, como principales accionistas del banco. Como ya ha ocurrido en otras ocasiones, el directivo ha asegurado que sus beneficios repercuten directamente a la sociedad, tanto a través de la obra social de la Fundación "la Caixa" como a través de la presencia del Estado en su accionariado, por lo que no entiende la necesidad de gravar al banco con un impuesto permanente.

Gortázar: "Es un impuesto a la obra social de la Caixa"

"Somos más grandes, hacemos más cosas. No se están teniendo en cuenta cosas como la acción social. No tiene sentido introducir esta progresividad y nos perjudica notablemente. Es totalmente innecesario” -ha continuado el CEO- “No está bien pensado porque nos estamos tirando piedras contra nuestro propio tejado”. Gortázar ha hecho referencia directa al FROB como uno de los principales accionistas de su entidad, con un porcentaje de alrededor del 16% tras la fusión con Bankia. "La banca suena como algo abstracto y no muy positivo pero el impuesto lo pagan los accionistas, los propietarios. Nuestro principal accionista es la Fundación "la Caixa". De los 500 millones que hemos pagado por el impuesto, 150 millones han sido 150 millones menos para la obra social de este año. Estamos poniendo un impuesto a la obra social de la Caixa y de otras entidades. No creo que tenga sentido, vería más lógico que hubiera una deducción. En el FROB tampoco tiene sentido, sale de un bolsillo para entrar en el otro", ha reiterado Gortázar. 

Aquí no ha terminado su crítica al impuesto y a la intención del Gobierno de convertirlo en permanente, sino que ha ido un paso más allá refiriéndose también a la estrategia que han seguido las últimas semanas los gigantes del sector energético para evitar la medida. “No creo que nadie vaya a deslocalizar actividades por este impuesto, desde luego nosotros no, pero hay que pensar a futuro”, ha asegurado mencionando "la planta de Tarragona", en clara referencia a Repsolque ha encabezado el férreo rechazo contra el gravamen en los últimos días. “En el sector financiero pasa lo mismo pero en vez de una decisión son muchas. [...] Nuestros ahorros van a financiar a nuestros competidores europeos más que a los españoles. No es una decisión tan fuerte como perder inversiones pero que nadie tenga duda de que pasará”, ha alertado el CEO. Para Gortázar, el sector energético tiene la "ventaja" de ser "muy visible el efecto de ahuyentar a la inversión". 

De nuevo, ha amenazado con el impacto que tendría aprobar esta medida en los próximos meses, especialmente en un momento en que hay un fuerte debate sobre la consolidación bancaria transfronteriza a nivel europeo y la necesidad de crear bancos más potentes. “El terreno no está maduro para nosotros y vamos a seguir muy centrados en nuestros mercados. Sin embargo, en el momento en que llegue la oportunidad para un gran banco español de participar en una operación transfronteriza, ¿dónde creéis que se va a poner la sede social y donde va a estar el núcleo principal de la actividad si en España tenemos un entorno tributario notablemente negativo? ¿Cómo vamos a defender que las actividades se queden en España y no en Francia o Alemania? Es lo que nos estamos jugando, cuando llegue el momento nadie puede sorprenderse si los centros de actividad de los mercados no estén radicados en España”, ha amenazado. 

CaixaBank "se alegra" de haber quitado el impuesto a las energéticas

Gortázar ha reconocido sentirse discriminado pero no frente al sector energético, sino frente al resto de los sectores productivos. Al contrario de lo que pudiera pensarse, el consejero delegado de CaixaBank ha celebrado que se haya sacado a las empresas energéticas del rango de aplicación del gravamen a partir de 2025. "Nos alegramos de que se haya quitado a las energéticas pero seguimos estando discriminados frente al resto de los sectores”, ha reiterado el directivo. Ante esto, llama a mantener "un debate sereno" antes de que finalmente la medida entre en vigor, el próximo 1 de enero de 2025, tal y como está diseñada en la actualidad. “Nos gustaría que se reconsidere. Si no se reconsidera, acataremos al impuesto y volveremos a estudiar el caso porque no es lo mismo que antes. Tenemos el derecho y la obligación con nuestros accionistas de recurrirlo si así lo consideramos”, ha advertido el directivo tras exponer todo su argumentario contra la medida. "Deberá debatirse y veremos si finalmente se aprueba o no se aprueba", se ha pronunciado el CEO de CaixaBank. 

Gortázar abre la puerta a diseñar préstamos especiales por la DANA

Más allá de las fuertes críticas al impuesto, el directivo ha arrancado su discurso con un mensaje de solidaridad a las víctimas y afectados por la DANA, especialmente en la Comunidad Valenciana, donde CaixaBank tiene su sede social a día de hoy. "Como entidad nos estamos volcando en ayudar a nuestros empleados e intentando recuperar oficinas para cumplir con nuestra misión pero también estamos dando ayudas para los afectados, personas y empresas. Ya hemos abierto líneas de financiación”, ha avanzado Gortázar. Asimismo, ha abierto la apuerta a poner a disposición de los afectados una especie de préstamos ICO diseñados para las víctimas de la DANA. “El estado y todas las instituciones nos tenemos que volcar. Ya sean ICOs o con otros instrumentos, todos tenemos que ayudar", ha reiterado. 

Por otro lado, el CEO también ha comentado la salida del presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, el próximo 31 de diciembre de 2024, una información que confirmaba el propio banco este miércoles. "He tenido probablemente los cuatro años más fructíferos de mi vida profesional”, ha celebrado Gortázar, que solo ha tenido palabras de agradecimiento para el todavía presidente de la entidad que se marcha, asegura el CEO, "por una decisión personal". Ante un posible cambio de sede del banco tras la entrada de Tomás Muniesa como líder de la entidad el próximo 1 de enero de 2025, Gortázar ha rechazado cualquier cambio sobre la mesa. “Nuestra sede está en Valencia con carácter indefinido y no ha cambiado nada”, ha reiterado ante las preguntas tras la presentación de sus resultados hasta septiembre. 

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