La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado el primer visto bueno a la compra de Ballenoil por parte de Cepsa. El regulador de competencia a nivel nacional ha autorizado en primera fase, con compromisos, el traspaso de la red de estaciones de servicio low cost de Ballenoil a la compañía de mayor tamaño, uno de los grandes operadores del sector con fuerte presencia en las carreteras españolas. La CNMC ha aprobado el traspaso de la red de gasolineras de Ballenoil a Cepsa, operación todavía sujeta a ciertas condiciones. Y es que Cepsa debe vender cuatro de los puntos de venta de Ballenoil para recibir el visto bueno final a la compra de la red de la compañía low cost por parte de la autoridad reguladora de competencia.

A día de hoy, Ballenoil cuenta con más de 220 establecimientos en España. De recibir el visto bueno final, Cepsa incluiría estos activos -hasta ahora considerados low cost- a su cartera actual, con la estimación de superar las 2.000 estaciones de servicio en la Península Ibérica, con 1.500 en el territorio nacional. La adquisición, anunciada en noviembre de 2023 a falta de las autorizaciones correspondientes, permitiría a Cepsa ampliar su presencia en las carreteras españolas y portuguesas. A día de hoy, la energética opera como el segundo actor principal en el sector a nivel nacional y el objetivo de la compañía pasa por ampliar su presencia en las carreteras españolas hasta superar las 2.000 estaciones de servicio en el mercado ibérico.

Cepsa ya ha asegurado que mantendrá la marca Ballenoil tras la compra, así como su modelo de negocio y la actual estructura de gasolineras, con el objetivo de seguir impulsando una oferta de combustibles a precios económicos. Una estrategia con la que la compañía prevé consolidar el posicionamiento destacado de esta red en el segmento low cost ante una demanda en crecimiento por parte de los clientes para este tipo de servicios. Cepsa mantiene este objetivo por el contexto actual, marcado por la alta volatilidad en los precios de la energía, una mayor inflación y un fuerte crecimiento en la demanda del modelo de gasolineras low cost.

Cepsa mantendrá la marca Ballenoil

El plan de compra de Cepsa contempla también el objetivo de convertir la red de Ballenoil en un referente de sostenibilidad en el segmento de las gasolineras low cost. Para ello, la oferta de servicios de movilidad se ampliará progresivamente con puntos de recarga eléctrica y venta de biocombustibles, una de las fuertes apuestas de la compañía en aras de avanzar en transición energética, especialmente a través del uso del hidrógeno verde. Los planes pasan por que la red de Ballenoil, que mantendrá su nombre y su modelo de negocio, alcance las 500 estaciones de servicio en 2027 en las carreteras españolas. 

En paralelo a la compra del negocio low cost de Ballenoil, Cepsa continúa desarrollando su red premium de estaciones de servicio, en las que los clientes pueden disfrutar de una oferta multienergía y de ultraconveniencia, incluyendo servicios de restauración, supermercado, recogida de paquetes o parafarmacia. Asimismo, la compañía seguirá impulsando su programa de fidelización, Cepsa GOW, para ofrecer mayores descuentos y ventajas a sus clientes.

Pierre-Yves Sachet, director de Mobility & New Commerce de Cepsa, celebraba el acuerdo entre ambas compañías, anunciado en noviembre: “Nuestro objetivo es consolidar a Ballenoil como marca destacada del modelo low cost y posicionarla como referente en materia de sostenibilidad en este segmento. Seguiremos, en paralelo, transformando nuestra red de estaciones premium, donde los clientes encontrarán distintas soluciones de energía cada vez más descarbonizadas y servicios complementarios de restauración y ultraconveniencia. Con esta operación, Cepsa alcanzará las 2.000 estaciones de servicio en el mercado ibérico, donde podremos atender a distintos perfiles de clientes”.

Por su parte, Ballenoil reconoce también que el acuerdo cerrado con Cepsa supone un respaldo a su proyecto y fortalece su plan de futuro, impulsando el crecimiento de la red y la incorporación de nuevas energías, además de garantizar el suministro de combustibles. La red de estaciones Ballenoil, que implantó en España un "nuevo y revolucionario modelo empresarial" para la explotación de estaciones de servicio automatizadas en el segmento low cost, está presente a día de hoy en todas las carreteras de España. Una red pionera y referente en el suministro ágil y sencillo de combustibles, con servicio 24 horas, presencia del personal de las estaciones en horario comercial y servicio de autolavado.