Ante las caídas del Silicon Valley Bank y la crisis de Credit Suisse, las alarmas no dejan de sonar en el sector financiero. No obstante, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño ha asegurado que la subida de tipos de interés en 50 puntos básicos acometida este jueves por el Banco Central Europeo (BCE) pone de manifiesto el "mensaje claro de confianza" en el sistema financiero europeo.
Además de la subida de tipos, Calviño también se ha referido a la revisión al alza de las previsiones de crecimiento económico hasta un 1% del PIB y a la baja en las proyecciones de inflación hasta un 5,3% en 2023 realizadas por el instituto monetario.
Antes de comparecer en el Congreso para dar cuenta de los fondos europeos, la vicepresidenta ha subrayado que desde el Gobierno se está siguiendo la situación "de cerca" y se actuará con la "máxima prudencia". "En este momento hay que hacer un seguimiento muy certero y constante de la situación financiera", ha apostillado Calviño, quien ha asegurado estar en contacto con los bancos españoles y con otros Estados miembro con respecto al panorama financiero.
El Consejo de Gobierno del BCE ha decidido elevar los tipos de interés en 50 puntos básicos, tal y como había anticipado que haría, de forma que el tipo de interés para sus operaciones de refinanciación se situará en el 3,50%, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 3% y la de facilidad de préstamo el 3,75%. Con esta sexta subida consecutiva, el precio del dinero se ha situado en su nivel más alto desde octubre de 2008.
El código de Buenas Prácticas
Al ser preguntada sobre los efectos de esta decisión de política monetaria en las hipotecas variables, la ministra ha recordado que en el Código de Buenas Prácticas acordada con las entidades bancarias españoles, se incluyen instrumentos de "congelación" de los tipos de interés.
Y es que, aunque los tipos no han alcanzado su mayor nivel en la serie histórica, Calviño sí ha reconocido que estos se han impulsado de manera "muy rápida". Por ello ha vuelto a poner en valor el Código de Buenas Prácticas, que comenzó a aplicarse en enero y del que se está haciendo un "seguimiento muy constante" de su cumplimiento por parte de los bancos.
Sobre este último punto, la ministra ha recordado que el Gobierno se ha vuelto a citar con la banca en junio en este marco para "tomar las decisiones que sean oportunas en ese momento". "Seguiremos actuando con determinación y apoyando de forma decidida a las familias españolas", ha concluido.
El triunfo del despliegue de los fondos europeos
Durante su comparecencia, la vicepresidenta ha informado sobre la situación económica de España, que mantiene una senda de fuerte crecimiento y creación de empleo incluso en el complejo contexto internacional, y ha indicado que se está realizando un seguimiento estrecho de la evolución de los mercados financieros internacionales ante los últimos acontecimientos, si bien las entidades financieras españolas muestran una buena situación de liquidez, tanto en el corto plazo como de manera estructural, con unos niveles comparativamente superiores a los de otros países.
Asimismo, Calviño ha destacado la reducción histórica de 5 puntos porcentuales de la ratio de deuda pública, hasta el 113,1% del PIB en 2022, situándose cerca del objetivo para este año, indica la senda de absorción del impacto fiscal de la pandemia.
La evolución económica se explica, en gran medida, por el Plan de Recuperación, que ya alcanzó la velocidad de crucero el año pasado con un ritmo de convocatorias superior a los 2.000 millones de euros al mes y cuyo despliegue se está acelerando notablemente en el primer trimestre de 2023, con más de 10.757 millones de euros ya autorizados. Este volumen de fondos autorizados equivale a casi el 40% de los 28.692 millones presupuestados para todo el ejercicio 2023.
Gracias al importante despliegue del Plan de Recuperación ya se han resuelto convocatorias de ayudas y licitaciones de los fondos Next Generation EU por más de 23.500 millones de euros, que financian a casi 300.000 proyectos en todo el territorio, lo que evidencia el impacto directo de los fondos en la economía real. Un 55% de los beneficiarios son empresas y centros de investigación.
El Plan de Recuperación está cumpliendo sus principales objetivos: acelerar la transición verde y la transición digital, así como reforzar la cohesión social y territorial. Ya se han puesto en marcha 12 proyectos estratégicos (PERTE) en los sectores tractores y cerca de la mitad de las convocatorias totales corresponde a proyectos verdes o digitales, entre los que destacan el programa de rehabilitación energética de edificios, el programa de apoyo al transporte sostenible, como el MOVES III para facilitar el acceso a vehículos eléctricos, que cuenta ya con 55.000 beneficiarios y el Kit Digital, para la digitalización de pymes de entre 0 y 49 empleados, que acumula más de 183.000 ayudas concedidas.
A ello se suma el programa UNICO Banda Ancha que está extendiendo la colectividad ultrarrápida a más de 7.000 municipios, la creación de 150.000 nuevas plazas de Formación Profesional y más de 17.000 para escolarización gratuita para niños de 0-3 años, la adquisición de más de 800 equipos de alta tecnología hospitalaria mediante el programa INVEAT o los programas de rehabilitación de viviendas y de renovación de flotas de automóviles, entre otros.
En el despliegue de los fondos europeos tienen un papel clave en esta fase las Comunidades Autónomas. Ya se han asignado más de 21.600 millones de euros a los gobiernos autonómicos, para que gestionen inversiones en el ámbito de sus competencias, como son: educación, salud, movilidad sostenible o vivienda.
Las Comunidades Autónomas que han recibido más fondos europeos hasta el momento son: Andalucía (3.420 millones de euros), Cataluña (3.181 millones de euros), Comunidad de Madrid (2.374 millones de euros), Comunidad Valenciana (2.060 millones de euros), Castilla y León (1.353 millones de euros) y Galicia (1.276 millones de euros).