El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont volverá a dirigir Junts per Catalunya, tal y como han comunicado los neoconvergentes en un comunicado posterior a la reunión mantenida en Waterloo por el prófugo de la Justicia con Laura Borràs. Esta última, hasta ahora presidenta de la formación, dará un paso atrás en la dirección y quedará relegada a un puesto de coordinación de una fundación nacida de la fusión con el partido Demòcrates, la FunDem.

Puigdemont vuelve a la primera línea

Un cambio de cromos esperado y que supone la consumación de una nueva vida para el partido, que, con la firme pretensión de seguir haciendo de la independencia de Cataluña su punta de lanza, vuelve a dejar el dominio de Junts per Catalunya en manos de Carles Puigdemont forzando a Laura Borràs, condenada por corrupción, a dar un paso atrás en la toma de decisión de los postconvergentes.

En un vídeo remitido a los medios de comunicación, el propio Puigdemont, quien será ensalzado en el congreso del partido que tendrá lugar este fin de semana en Calella, Barcelona, vuelve a presentarse como una alternativa a “la hegemonía socialista” desde una posición que, a su juicio, es “el instrumento político más fuerte del independentismo”. Palabras que, en términos prácticos, suponen sencillamente que el partido siga como hasta ahora.

Pese a su fuga y la pérdida del liderazgo orgánico, asumido por Borràs en el año 2022, lo cierto es que las opiniones del expresident siempre han sido capitales en la hoja de ruta de Junts: desde la salida del Govern hasta las negociaciones con Pedro Sánchez para que la formación neoconvergente se convirtiese en la llave aritmética de la investidura del presidente del Gobierno.

Idas y venidas enmarcadas especialmente desde el inicio de la legislatura con la amnistía, medida de gracia aprobada por el Consejo de Ministros que, en su caso, después de los continuos bloqueos del Tribunal Supremo, aún no se ha hecho efectiva por los delitos que el Alto Tribunal entiende que no son deducibles con esta herramienta legislativa. Una posición de debilidad, la de no poder acogerse a la amnistía, que ha terminado por derivar en su vuelta al ruedo como presidente orgánico de Junts.

Un puesto que él mismo reconoció que no sería suyo si no conseguía ser investido president de la Generalitat tras las elecciones catalanas. Aquel resultado es por todos conocido: ganó por aplastamiento el PSC de Salvador Illa, que consiguió, además, formar un Govern con sólidos apoyos y una suma parlamentaria que dejaba al independentismo tocado de muerte

"La nueva etapa política en Junts y el país"

Ahora, Puigdemont ha explicado que presenta su candidatura a la presidencia de Junts para contribuir desde esta responsabilidad "a la nueva etapa política que se abre en la organización y para el país". "La libertad es la clave de nuestra independencia. La de Cataluña pasa por reforzar la nación, asegurar el progreso y defender derechos y libertades, que es todo lo que el Estado español nos niega. Nos niega la nación, nos pone en peligro el progreso y nos vulnera derechos y libertades", ha destacado.

Según el expresident, fugado todavía en Waterloo, Junts es la mejor herramienta para lograr todo ello pero, a su juicio, es necesario mejorarla y ayudar a que en el partido confluyan muchas personas que sientan "la necesidad de defender la nación para conseguir la independencia". Entre tanto eso se produce, el cónclave de este fin de semana promete dar con una nueva dirección para el partido, con cuatro vicepresidencias, tres de las cuales probablemente ocuparán Josep Rius, Miriam Nogueras, Toni Castellà, y la secretaría general en manos de Jordi Turull.

Por su parte, la todavía presidenta ha sostenido -así lo dice el comunicado de la formación- "su convencimiento de que el puesto desde el cual puede seguir sirviendo al proyecto del partido y al movimiento independentista es a través de la fundación con la que, en esta nueva etapa, el partido pretende dotarse de un espacio de debate de ideas, formación y pensamiento". En las fotografías se les puede ver a ambos dirigentes, saliente forzada y entrante resurgido, bastante sonrientes.

"El presidente Puigdemont, que volverá a cumplir con la capital política de la presidenta Borràs y que siempre ha destacado la gravedad de la persecución judicial que arrancó de su implicación en la lucha política, considera que su bagaje académico y su carácter determinado la hacen la persona idónea para presidir la fundación", sentencia el escrito que los independendistas catalanes han publicado en su página web.

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