El Gobierno de Galicia ha aprobado ya las partidas económicas para el próximo ejercicio. Lo ha hecho mediante el visto bueno al proyecto de Ley de Presupuestos para 2023 en un Consello extraordinario presidido por Alfonso Rueda, llegado de su viaje por Latinoamérica este mismo lunes.

Tras la reunión, el presidente de la Xunta dio detalle de los mismos en rueda de prensa. En ella, Rueda habló de las bondades de unos orzamentos que se convierten en “los más altos de la historia de Galicia”. Alcanzan los 12.620 millones de euros e incluyen un conjunto de “medidas de impulso para apoyar a las personas, familias y empresas y fortalecer los servicios públicos”.

Así lo explicó el máximo dirigente gallego que además resaltó que ese carácter social se da en un “contexto económico como el actual”.

No se salió del guion habitual en Galicia de destacar que es “una de las primeras autonomías” en aprobar sus cuentas, un gesto que ha repetido en muchas ocasiones su predecesor, Alberto Núñez Feijóo, aunque en ocasiones el adjetivo 'pionero' o 'primero' no respondiera del todo a la realidad.

Grosso modo y atendiendo a lo señalado por el presidente gallego, los presupuestos “refuerzan” con una cantidas superior a los 500 millones de euros “cinco líneas de actuación prioritarias”. Esos ámbitos son el apoyo y la protección de las familias y de las personas, el ahorro y la eficiencia energética, la dinamización económica, la protección del ambiente, la lucha contra la sequía y el cambio climático, y el fortalecimiento de los servicios públicos.

Como no podía ser de otra manera, Alfonso Rueda presumió de las “nuevas rebajas de impuestos” y de lo que denominó “endeudamiento controlado”, enmarcados estos aspectos en el Plan estratégico 2022-2030. “Se trata de unos presupuestos diseñados para proteger Galicia ante las incertidumbres que vamos a tener que afrontar en 2023”, resaltó ante los medios.

Olvido de ámbitos básicos

No fueron, sin embargo, tan amables las palabras de los portavoces de los partidos de la oposición.

Tras la conclusión de la explicación del presidente de la Xunta, el portavoz parlamentario socialista, Luis Álvarez, le reprochó que “si lo único que tiene que anunciar son los beneficios fiscales”, significa que “la sanidade, la educación y los servicios públicos “no están entre sus prioridades”.

Sobre las cuentas de las que informó Rueda y que describió como “una lluvia de cifras deslabazadas”, insistió el portavoz del PSdeG que se puede esperar “muy poco” de lo que deriven de las cuentas de 2023 para mejorar la sanidad, la educación o la dependencia.

Precisamente, en referencia al aumento de 1.000 millones de euros en comparación con las cuentas de este ejercicio derivado de la ampliación del techo de gasto, Luis Álvarez lamentó que “pese a la auténtica millonada de la que dispondrá la Xunta”, no será la administración regional capaz de “arreglar los principales problemas de los gallegos”, para concluir que ese dinero “procede el esfuerzo del Gobierno del Estado para aportar más fondos a las comunidades autónomas”.

Por su parte, la portavoz nacionalista de Hacienda, Noa Presas, exigió en el pleno del Parlamento que retire su propuesta de “pelotazo fiscal”, en referencia a la medida de beneficiar a través de la bonificación del imposto de patrimonio a las 7.000 personas más ricas de una galicia en la que “hay casi 700.000 personas en riesgo de pobreza o exclusión social”.

Los datos económicos no parecen dejar en buen lugar al Ejecutivo de Alfonso Rueda. Presas sobre esto recordó que con la situación actual de crisis económica e inflación “desbocada desde hace más de un año” en la región “por encima de la media estatal”, calificó de “indecente” una decisión que también consideró una irresponsabilidad porque, en términos reales, supone “renunciar” al ingreso de 34 millones en las arcas públicas.