El pesidente del Grupo Parlamentario de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, Eduardo Rubiño, ha denunciado este miércoles la situación que se ha encontrado al pedir cita en un centro de diagnóstico médico Montesa. Según ha denunciado en sus redes sociales, ha llamado directamente al centro para pedir cita para realizarse "unos análisis de salud sexual". Lejos de obtener una cita, recibió como respuesta un reproche. "Me contestan que es 'que no paramos de llamar', 'cada vez más', y que están saturados", asegura Eduardo Rubiño.

"Le digo que entiendo que estén saturados y que ojalá el gobierno del Ayuntamiento y la Comunidad pusieran más recursos, y me dice 'bueno, esto es responsabilidad de todos, porque es que no paráis de llamar'. Acto seguido me indica que “'también existen clínicas privadas'. Le digo que pago mis impuestos para que existan recursos públicos. Y entonces me dice que me vaya al Gregorio Marañón. Y me cuelgan sin ni siquiera escuchar si me pasa algo grave o urgente", seguía denunciando el de Más Madrid.

A continuación, reflexionaba sobre el estado de la sanidad madrileña en el que obtener una cita es cuestión imposible: "Sería una mera anécdota desagradable si no fuera porque refleja la situación cotidiana de miles de personas ante la falta de atención a la salud sexual en Madrid, que agrava los problemas, dificulta la detección, el control y el cribado, y vulnera la salud de miles de ciudadanos", expresaba.

Una realidad que se agrava

ElPlural.com se ha puesto en contacto con Eduardo Rubiño, que explica que llamó tras no poder pedir cita por otras vías por una cuestión "rutinaria después de días tratando de obtener cita". "Yo me he mostrado comprensivo porque sé cómo están los recursos en la Comunidad de Madrid hechos un auténtico desastre. Le he dicho que los gobiernos deberían invertir más. En este caso Montesa depende del Ayuntamiento, pero me refería a todos los que tienen que ver con la Comunidad. La persona que me ha atendido me ha dicho que es responsabilidad de todo el mundo dando a entender que hay un uso abusivo usando una segunda persona del plural que me ha parecido bastante inquietante porque no sé a quién se refería, el quiénes somos los que usamos estos recursos cuando estamos hablando de una cuestión que tiene que ver con la salud sexual de cualquier persona que esté en una situación de vida sexual activa. Al final cuidad nuestra salud sexual es algo que tenemos que hacer todos por encima de nuestra orientación sexual o cualquier otro factor", expesa el diputado de la Asamblea de Madrid. 

"Esta persona se quejaba de que usábamos demasiado este tipo de servicios cuando la realidad es que apenas hay centros a los que acudir. Fundamentalmente está Sandoval y Montesa, hay algún otro centro más. El colofón ha sido que me ha remitido a la privada y al quejarme, me ha remitido al Gregorio Marañón", indica a este medio.

Eduardo Rubiño: "Es un panorama desolador"

Por ello, habla de una situación que se repite día a día en los centros sanitarios madrileños. "Me parece que es un caso representativo de lo cotidiano. Lo vienen denunciando usuarios de estos centros en el día a día sin parar. Citas que te dan semanas después, colas interminables que acaban en nada porque no te atienden... Hay una desprotección total para acceder a este tipo de funciones".

Así, destaca que "hay muchos lugares en los que ya no se posibilitan los cribados ordinarios". "Tampoco atienden urgencias y donde la implementación de la Prep, que tendría que haber sido un avance, ha acabado saturando los centros. Todavía estamos en proceso de descentralización de la profilaxis preexposición. Es un panorama desolador en cuanto en la atención a la salud sexual en la Comunidad de Madrid", denuncia.

"Están dando las citas con muchísimas semanas de retraso", expresa aludiendo a su llamada a Montesa. "Parece que hay una saturación parecida a la de Sandoval, que siempre estaba masificado. No es de extrañar porque solo hay dos centros en la Comunidad de Madrid para cosas muy diversas. Desde la atención y el seguimiento de personas que tienen una enfermedad de transmisión sexual hasta pruebas de carácter ordinario o revisiones de todo tipo o personas que se dispensa la Prep. Desde luego se produce un embudo lógico y evidente. Esta situación lleva años, pero con el deterioro general que ha tenido la sanidad madrileña y con los efectos que dejó la pandemia, ha dejado esto en una situación crítica", concluye Eduardo Rubiño.