La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, deja solo a su novio, Alberto González Amador, en su declaración por fraude fiscal.
Después de la visita del responsable argentino, Javier Milei, a la capital de España, la líder del Ejecutivo regional acudirá la semana que viene a Alemania. En concreto, Ayuso se entrevistará el lunes en el país mencionado con la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, y su vicepresidente, Luis de Guindos. También se reunirá con directivos de Siemens, DHL y Deutsche Bank.
El viaje de Ayuso al extranjero coincide con la declaración de Amador el próximo lunes como investigado por la presunta comisión de dos delitos fiscales -cuya comisión reconoció su abogado- y un tercero de falsedad documental. Además, llega después del choque con el Consistorio de José Luis Martínez-Almeida por posible filtración de datos relativos a las obras del piso que la pareja disfruta en Chamberí.
En lo que respecta al desplazamiento de la política conservadora, ésta se extiende hasta el martes, cuando Ayuso acuda a la región de Baviera (Múnich), emulando así las alianzas estratégicas que ha llevado a cabo en otros sitios como Lisboa (Portugal) o París Île-de-France (Francia).
Desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid exponen que se trata de un viaje que persigue “trasladar las políticas económicas y libres de trabajas que facilitan la actividad y suponen un polo de atracción para los grandes proyectos”. Con ello, dice el equipo regional, “buscan seguir atrayendo inversión a la región, con encuentros en destacadas empresas de este país germano que ya operan en la Comunidad”.
Una agenda internacional amplia, pero poco productiva
La agenda internacional de Ayuso desde que es presidenta autonómica es amplia a la par que polémica, ya que la inmensa mayoría de sus viajes han sido concebidos por parte de la oposición y de los madrileños como un gasto superfluo e innecesario que para lo único que ha servido ha sido para publicitar la figura de la presidenta.
Entre los destinos favoritos de la presidenta regional se encuentra Estados Unidos. De hecho, es aquí uno de los sitios en los que inició sus controvertidos viajes. La primera vez que la responsable de Sol salía del continente en representación de la región que preside fue en septiembre de 2021, pero lo hizo con un escaso éxito mediático tanto a nivel nacional como internacional.
En aquella ocasión, Ayuso no cumplió con el objetivo que se había planteado -atraer nuevas inversiones- pero su equipo se gastó más de 30.000 euros entre hoteles, restaurantes y salas VIP, según el portal de Transparencia. Ese mismo año, la líder regional se fue en Nochevieja a Nueva York, donde permaneció hasta el día de Reyes. Aquí se fotografió en la Gran Manzana con el alcalde de la ciudad y los dos acordaron volver a verse.
A partir de ahí, Ayuso acumula casi una veintena de viajes. La presidenta madrileña ha viajado a Bruselas, Milán, Arabia Saudí, Marsella, París, Lisboa, Caorle. Véneto, Israel, Londres, Varsovia, Cracovia o Santiago de Chile. En todos ellos, los resultados más tangibles han sido la firma de memorandos con Île-de-France o Lisboa que permiten la posibilidad de colaborar en la petición de fondos europeos, según explicó la propia Ayuso.
Recibimiento a líderes liberales
En la misma línea, la lideresa regional ha recibido en la comunidad que capitanea a numerosos rostros políticos clave en el entorno liberal. Entre esos nombres destacan el alcalde de Lima, Jorge Muñoz Wells; el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso primero y después de sucesor, Daniel Noboa; su homólogo en Colombia, Iván Duque, Juan Guaidó; encargado de Venezuela.
Precisamente el recibimiento más mediático en cuanto a críticas se refiere -seguramente hasta el del pasado viernes de Milei- fue el del presidente venezolano, que provocó un enfado especial en el seno del Ejecutivo. La por aquel entonces vicepresidente del Gobierno, Carmen Calvo, señaló que “la política exterior es asunto del Gobierno de España” y tachó de “intolerable” que el PP “quiera utilizar las instituciones como el Ayuntamiento o la comunidad autónoma para eso”.
Seguramente aquel encuentro supuso un punto de inflexión para Ayuso a la hora de organizar la estrategia de la presidenta regional de cara al exterior y de qué manera esta le sirve de confrontación con el Ejecutivo Central, tal y como ha vuelto a pasar en la última ocasión con el mandatario argentino. En aquella ocasión, la presidenta tendió una alfombra roja a Guaidó y organizó un encuentro con su padre en un exclusivo chalet del Canal de Isabel II mientras el Gobierno de Pedro Sánchez abogó por la discreción, con una cita en la Casa de América en la que estuvo presente la ministra de Exteriores, no así el responsable primero de Moncloa.
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