Este miércoles 3 de junio, la Comunidad de Madrid comenzará el segundo reparto gratuito de mascarillas. Se trata de otro lote de siete millones que se distribuirán, una vez más, en las farmacias de la región. El Gobierno de Ayuso las adquirió en China y también son, al menos a priori, del tipo de KN95 (FFP2).

El primer lote de mascarillas supuso el reparto de 4,3 millones de mascarillas desde que el 11 de mayo las farmacias las distribuyeran a los madrileños a través de receta electrónica. Sin embargo, las dudas sobre su efectividad se dispararon al instante. ElPlural.com avanzó la incertidumbre que había generado su etiquetado.

Esta vez, la Comunidad de Madrid, en el comunicado en el que ha anunciado este nuevo reparto de 7 millones de mascarillas, ha remarcado que tanto el proveedor como el fabricante son distintos a los de las mascarillas de la primera entrega. “Aunque su contratación la realizó la Consejería de Sanidad, a la vez que el primer encargo, tanto proveedor como fabricante son distintos”, desliza el comunicado.

Dudas sobre las mascarillas

En principio en el etiquetado, no se indicaría ni el concreto de la máscara siguiendo los estándares fijados por la Unión Europea, ni tampoco aparecen escritos los 4 dígitos ON que deben seguir al símbolo CE (Certificación Europea) y sin los cuáles no estaría correctamente etiquetada ni homologada dentro de la UE.

Por otro lado, en el envase se emplea un doble estándar usando el GB 2626-2006 de homologación china y la certificación UNE, (Normalización Española). En este caso existirían varios errores importantes:

El primero, es que tampoco se indican los 4 dígitos que especifican quién ha certificado que se cumpla la norma estándar en ese producto.

El segundo, es que no aparece reflejado qué tipo de protección tiene la mascarilla, habiendo 5 rangos diferenciados: V, con válvula de exhalación; D, mascarilla resistente en el tiempo; C, que permite captar las moléculas tóxicas; R, reutilizable y NR, de un solo uso. Además, cabe destacar que, aunque durante el Estado de Alarma, se ha autorizado la fabricación de mascarillas sin el marcado CE, si se deben cumplir el resto de requisitos, siendo la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) quien validará las condiciones bajo las que se han fabricado. Por lo tanto las mascarillas deben de llevar en todo caso el número de autorización expresa de la propia AEMPS.

Un estudio las suspendió

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso adquirió 14 millones de mascarillas compradas al proveedor chino Wenzhou Haoshuo Home Textile Co para uso sanitario. Sin embargo, un estudio del Instituto Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo ha decretado que estos instrumentos no filtran lo suficiente

Cuatro de las cinco muestras analizadas por los profesionales del Centro Nacional de Medios de Protección atestiguan que no contaban con la calidad suficiente como para considerarse KN95 (FFP2, ateniéndose a las calificaciones europeas). Pese a ello, estas mascarillas se distribuyen con la categoría KN95.

El informe del Instituto Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo especifica los errores de las muestras analizadas, así como el procedimiento que se ha llevado a cabo durante las pruebas, según publica eldiario.es. Explican que la mascarilla en cuestión se expone a un aerosol con cloruro sódico (NaCl) con el fin de estipular las gotitas que es capaz de filtrar y cuántas de ellas, en cambio, la atraviesan.

El resultado del análisis resulta llamativo al observar que, tras 3,5 minutos, cuatro de las cinco mascarillas permiten el paso de más gotitas que las que debería. Tan sólo una de ellas se sitúa por debajo del umbral estipulado por las autoridades sanitarias para considerarla FFP2. Además, dos de ellos ni siquiera podrían ser consideradas como FFP1, catalogadas como las menos sofisticadas.