El Gobierno de la Comunidad de Madrid, que dirige Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a poner mascarillas a disposición de los ciudadanos en las farmacias desde la semana pasada. Estos equipos de protección, que Ayuso promociona como "gratis" a pesar de ser adquiridos con fondos públicos sufragados por los madrileños, son de una marca diferente a los anteriores, que provocaron una gran polémica por sus graves deficiencias y sus certificados de autenticidad falsos, entre otros problemas. Ahora, desde la asociación de consumidores Facua, vuelven a pedir que sean testados por el Gobierno de España, ante la negativa de hacerlo de la Comunidad de Madrid. Esta misma iniciativa ya se llevó a cabo con las anteriores mascarillas y se descubrió que el porcentaje de filtrado impedía calificarlas como FFP2, como promocionaba Díaz Ayuso.

La asociación ha vuelto a alertar de que la Comunidad de Madrid está repartiendo estas mascarillas entre los ciudadanos sin aclarar antes si han sido analizadas antes en España para certificar que cumplen con todas las garantías de seguridad y protección. Con la anterior remesa de mascarillas, que contenían certificados de autenticidad falsos y fueron compradas a una compañía china que desapareció del mapa tras la adquisición, se realizó un análisis en el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (Insst) que demostró que no cumplían con los estándares para ser considerados FFP2. Además, la Comunidad de Madrid acabó prohibiendo a las farmacias que las mascarillas se ofrecieran para menores de 4 años después de reconocer que no cumplían con la normativa europea-

Desde Facua, han pedido a los ministerios de Consumo y Sanidad que pidan un análisis de las nuevas mascarillas de la Comunidad de Madrid (que ahora vienen con instrucciones en inglés), tal y como se hizo con la anterior remesa. Además, advierten de que la Comunidad de Madrid ha vuelto a repartirlas sin aclarar si han sido analizadas antes en España. En sus peticiones, Facua pide análisis "de urgencia" a las nuevas mascarillas "teniendo en cuenta los resultados sobre las anteriores". Y recuerda que, además de que el Gobierno de Díaz Ayuso nunca llegó a responder a sus peticiones de análisis, tampoco ha hecho públicos los resultados de los supuestos test que encargó.

Los análisis llevados a cabo por el Gobierno de España a través del Instt revelaron que el filtrado de las primeras mascarillas era deficiente y dejaban pasar casi un 40% de las gotas más pequeñas o aerosoles, frente al máximo del 6% que se exige para calificarlas como FFP2, la categoría de la que presumía el Gobierno de Díaz Ayuso.

Además, advierten de que la Comunidad de Madrid presume ahora de que sus mascarillas pueden usarse "48 horas seguidas" mientras que la Organización Mundial de la Salud, y otras organizaciones internacionales, aconsejan usarlas solo entre 4 y 8 horas.