Un día después de anunciar una ronda de contactos con todos los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha cargado contra el portavoz de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyá, y ha salido en defensa de Vox. El diputado del partido de Errejón criticó que se sustentara en una formación “fascista” y la jefa del Ejecutivo subió el tono para ejercer de escudo ante sus socios.

No voy a consentir que se llame fascista a ningún grupo de esta Cámara”, reprendía Isabel Díaz Ayuso a Pablo Gómez Perpinyá. El diputado de Más Madrid criticó la postura del Ejecutivo regional después de que la presidenta cambiara el formato de los contactos con la oposición para la reconstrucción post-Covid.

Cabe señalar que Ignacio Aguado, vicepresidente y portavoz del Ejecutivo de coalición, mantuvo un encuentro con todos los grupos parlamentarios el pasado lunes, a excepción de Partido Popular y Vox que rehusaron la invitación. Tres días después, Ayuso anunció que iniciaría una ronda de contactos y lo haría con Vox en primer lugar.

Este hecho enfadó a Más Madrid que, en palabras de Gómez Perpinyá, ha criticado que empiece los contactos con una formación con menos escaños que ellos, además de ser un partido que califica como “paguita” el Ingreso Mínimo Vital o, incluso, habla de efecto llamada ante esta medida del Gobierno central. Perpinyá calificó a Vox como “fascista” durante su discurso y el debate se incendió.

La intervención del diputado de Más Madrid encendió a la presidenta de la Comunidad de Madrid, quien subió el tono para reprender al parlamentario de la fuerza de Iñigo Errejón.

"Señora Ayuso lamento decirle que solo hay dos opciones: o con los fascistas o con quienes sabemos que es, precisamente, gracias al antifascismo que usted y yo podemos estar debatiendo en este parlamento", ha subrayado. “No voy a consentir que llame fascista a ningún grupo de esta Cámara”, replicaba Isabel Díaz Ayuso.

Tras esto, la presidenta madrileña ha censurado que la izquierda no busca una comisión de las residencias para investigar, sino para sacar “rédito político”. “No quieren investigar las residencias porque quieran saber la verdad”, acusaba Ayuso, quien proponía la ampliación de la comisión para echar el cerco “a la manifestación feminista del 8 de marzo” a la que, por cierto, acudió una comitiva del Partido Popular.