La portavoz parlamentaria de Por Andalucía, Inma Nieto, coló en la sesión de control al presidente de la Junta de Andalucía, Moreno Bonilla, la teta de Anabel. Concretamente, dos mamografías. Una de ellas, correspondiente a antes de la caída o fallo informático que, según la Junta, provocó la desaparición de cientos de mamografías, si no miles, de aplicaciones como ClicSalud o Diraya, y que Amama denunció ante Fiscalía, acusando a la Administración andaluza de borrar el historial clínico de las mujeres para que no pudieran denunciar.

En la foto del antes, la mamografía muestra dos claras diferencias respecto a al foto del después, es decir, a la foto que a Anabel le apareció cuando el servicio informático fue reparado. En la primera imagen, la mamografía muestra la lesión de Anabel marcada y el nombre del facultativo que la atendió. Sin embargo, cuando el servicio informático se repuso, la mamografía que aparecía en el historial había experimentado dos cambios sustanciales: ni estaba la lesión marcada ni aparecía el nombre del facultativo.

"Se le acumulan las contestaciones y las respuestas", acusó Nieto a Moreno Bonilla después de que tanto el presidente como el consejero de Sanidad, Antonio Sanz, hayan negado por activa y por pasiva, que esto se deba a otra cosa más que a una caída puntual del sistema. De hecho, el propio Sanz llegó a compararlo a la caída que sufrió la web de compra de entradas para La Oreja de Van Gogh, al querer acceder la gente al mismo tiempo.

"Ya dirán los tribunales lo que ha pasado, los rastros y demás porque ayer decían que tocar una historia deja rastro", en alusión a la 'defensa' que Sanz enarboló en el debate monográfico sanitario cuando fue interpelado a este respecto. El nuevo consejero defendía no solo que la Junta no había intercedido en las acusaciones que Amama había realizado ante los tribunales, sino que además, actuar de ese modo sería una 'insensatez' porque acceder a esos historiales "deja rastro".

Para Nieto esta excusa está a la misma altura que decir que "no podemos decir que pasa esto porque mirar la historia clínica es ilegal". Es decir, en otra de las defensas del PP, que argüía que no podía saber de cuántas mujeres afectadas estábamos hablando porque acceder a sus historiales no es legal.

"El personaje Juanma Moreno no va a volver. Usted ya no es el novio de Andalucía, es Bonilla, del que piden la dimisión miles de millones en Andalucía", subrayó la portavoz de izquierdas.

Ataque a los profesionales

La estrategia que el PP está siguiendo en esta crisis de los cribados es criticar a la oposición por desprestigiar el sistema. Si ya lo dijo Sanz en el debate monográfico sanitario, en el día de ayer el presidente lo repitió hasta la saciedad. En cada intervención lo repetía varias veces. Incluso arrancaba las mismas con este argumento. Tanto, que ante estas acusaciones de Nieto lo primero que espetó Moreno fue: "¿Usted está diciendo en sede parlamentaria que un profesional sanitario ha tocado los datos? Me parece demasiado".

 La Asociación de Mujeres con Cáncer de Andalucía (Amama) registró el pasado martes un escrito en la Fiscalía Superior de Andalucía donde pide al órgano que investigue un presunto caso de "ocultación" o "destrucción" de pruebas -mamografías-, tal y como han denunciado diferentes mujeres a la propia asociación durante las últimas semanas.

La presidenta de la Asociación, Ángela Claverol, explicó que "llevamos tiempo" escuchando a usuarias de Amama que "se han borrado pruebas de Clic Salud y Diraya. Creemos, en obligación que tenemos al constatar que puede existir un presunto delito de ocultación de pruebas y obstrucción de la justicia, presentar" este escrito. Además, mostró su disconformidad con las declaraciones del presidente de la Junta de Andalucía, Moreno Bonilla, y el recién nombrado consejero de Sanidad, Antonio Sanz, que aseguraban que habían llamado a 2.000 mujeres: "No es cierto".

Moreno, al ataque

La sesión de control se convirtió ayer en una continuación del debate monográfico sobre sanidad que se celebró en el día de ayer y del que Moreno se ausentó. Una fotografía, la del escaño del presidente vacío, que los populares, comenzando por su propio líder, han respaldado alegando que siguió el debate desde su despacho porque la oposición “no tiene nada que decir”.

Usted no tiene nada que decir”, le contestó Moreno al portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García. “¿Para qué quiere que me siente aquí, para que me traiga una retahíla de manipulaciones y mentiras?”. La realidad es que el presidente andaluz continúa enroscado en tratar de desviar el foco de un problema que continúa haciendo mella en su figura y en el Gobierno andaluz, sobre todo después de conocer que la Fiscalía haya abierto diligencias, tras recibir distintas denuncias, sobre los fallos en el cribado de cáncer de mama.

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