Y tras mucho esperar... llegó el día
El pasado 18 de agosto Ana Pastor compareció ante los medios para anunciar que Mariano Rajoy se sometería a la confianza de la Cámara en una sesión de investidura que daría comienzo este 30 de agosto. Tuvimos que esperar casi un mes para que el presidente en funciones comunicara a la presidenta del Congreso que estaba listo.
La presidenta de las Cortes se hizo de rogar. Tanto, que incluso el líder socialista, Pedro Sánchez, mandó 24 horas antes un ultimátum: o Rajoy y Pastor ponían fecha a la investidura antes de terminar esa semana o el PSOE no dudaría en presentar una iniciativa para forzar la situación.
Y es que, tras el encargo del Rey, Rajoy dejó en el aire que se presentara a la investidura sin apoyos y, sin entrar en la constitucionalidad o no de su decisión, lo cierto es que fue una contradicción del PP ya que el pasado febrero el portavoz del Grupo Popular, Rafael Hernando, envió un documento a la Mesa del Congreso mencionando que la ley obligaba a convocar de manera “inmediata” el debate de investidura.