España aguarda con nervios la primera actuación de Nebulossa en el Festival de Eurovisión 2024. El tema Zorra se ha convertido en todo un himno tan querido como criticado, pero ahora, la incógnita tiene que ver con su puesta en escena. Y atención porque durante los ensayos previos a la celebración de la Segunda Semfinal en el Malmö Arena, Suecia, se ha detectado un problema (repetido) que puede poner en jaque la actuación.
Desde que el conjunto valenciano integrado por Mery Bas y Mark Dasousa se hiciese con la victoria en el Benidorm Fest 2024, Radio Televisión Española (RTVE) dejó claro que las variaciones de la candidatura respecto a Eurovisión serían mínimas. En esencia, se iban a respetar tanto las coreografías como los bailarines, pasando por los elementos corpóreos.
Por otro lado, los vestuarios que se han podido ver durante los ensayos previos a la primera actuación de Nebulossa son muy similares a los que ya vistieron en la preselección. Y precisamente en este punto es donde se ha detectado un problema que ya sucedió durante la Primera Semifinal del Benidorm Fest durante el pasado mes de enero.
El problema de un bailarín en el punto álgido de la coreografía
La cuenta de X, red social antes conocida como Twitter, ha difundido un vídeo grabado desde el Malmö Arena durante uno de los ensayos de Nebulossa. Mientras Mery Bas aparecía en lo alto del sillón rojo de terciopelo situado en el centro del escenario, los bailarines se situaban a derecha e izquierda.
En el punto álgido, César Louzán Ferrío ha sufrido una dificultad para continuar con su coreografía como tal: no ha podido arrancarse los pantalones para, al instante, aparecer en cámara golpeándose el trasero. Mientras tanto, la vocalista de Nebulossa entonaba ese fragmento en el que se denuncia lo siguiente: "Aunque me estoy comiendo el mundo, no se valora ni un segundo".
Get them off 😉
— EuroCelso Reactions (@EuroCelso) May 8, 2024
Spain’s first dress rehearsal! #Eurovision2024 #Eurovision #Zorra pic.twitter.com/6O8smhO4iU
Este mismo escollo ya sucedió en el Benidorm Fest 2024
Meses antes de la primera actuación de Nebulossa en Eurovisión 2024, Nebulossa se sometió al escrutinio de los espectadores durante la Semifinal 1 del Benidorm Fest. Curiosamente, el problema con el vestuario ya se produjo e incluso se apreció en pantalla.
No fue Louzán quien se enfrentó a este escollo, sino que le tocó a su compañero. Iosu Martínez desapareció del plano precisamente por no poder despojarse del atuendo, viéndose obligado a 'forcejear' con los pantalones para regresar rápidamente al lugar que le correspondía en la puesta en escena.
Las novedades de Nebulossa para su puesta en escena
Nebulossa pretende (y promete) deslumbrar con su primera actuación en el Festival de Eurovisión 2024, concretamente durante la Segunda Semifinal, donde Zorra se convertirá en el corazón de su espectáculo. En plena noche del próximo jueves, 11 de mayo, será la primera vez en la que se pueda ver la propuesta española al completo.
La escenografía de Nebulossa pretende llevar al espectador a la elegancia de los años 30 y el estilo Art Déco, meticulosamente diseñada por los diseñadores Juan Sebastián e Israel Reyes. Este diseño utiliza todos los recursos del escenario de Malmö, donde el show arranca con Mery Bas y su grupo de bailarines encerrados en una jaula.
En las pantallas de la jaula se proyecta una cerradura roja, un símbolo que ya se ha convertido en una de las imágenes distintivas de la propuesta de Nebulossa. Esta imagen simboliza la entrada a un cabaret clandestino, un refugio para todos aquellos que buscan un lugar donde ser libres.
El escenario estará plagado en humo, creando un efecto envolvente mientras la coreografía de Vero Mejía se convierte en protagonista del escenario. Mark Dasousa y Ana Villa, equipados con una keyguitar y una batería electrónica respectivamente, añaden ritmo y fuerza desde los extremos con sus instrumentos iluminados.
El sillón circular de terciopelo rojo que ya se vio en el Benidorm Fest regresa al centro del Malmö Arena, complementado esta vez por proyecciones en lugar de las lámparas físicas cabareteras del Benidorm Fest. Y atención porque, en este caso, la actuación culmina con la reaparición de la cerradura en la pantalla del fondo, esta vez abierta y plagada de simbolismo.
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