La política ha vuelto a colarse en una de las citas del programa de Cuatro ‘First Dates’, en la edición emitida este jueves, 18 de abril. Bea y Luis fueron los protagonistas de una velada que tuvo un final feliz, más allá de gustarse físicamente, tuvieron un flechazo al saber que compartían la misma ideología, siendo la política una vez más la protagonista en la cena, aunque esta vez el resultado fue positivo.

Bea, de 34 años, llegó al programa de Carlos Sobera diciendo que le “encanta mi país, lo adoro con locura” y que tiene la bandera de España como un “complemento imprescindible en mi vida”. La joven tenía claro que quería dar con un “macho ibérico español” explicando que “me gusta que tenga su pelito, que sea pijito…”. Eso sí, aclaró que sus valores son muy conservadores: “Mi hombre es mío y de nadie más”.

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Bea tuvo cierta suerte porque el equipo de ‘First Dates’ la emparejó con Luis, un chico de 30 años al que le gusta vestir bien con “mi camisa, mis zapatos, mi americana”. O como dice “bien elegante”. También es de pegarse buenas comilonas y “fumarme mi puro y tomarme mi copita de whisky” los domingos.

Desde el momento en el que apareció, a Bea le llamó poderosamente la atención el complemento que portaba Luis: “Llevaba una pulsera de la bandera de España y eso ya te da para conocer que va a ser la cita perfecta”. Fue entonces cuando los comensales empezaron a hablar abiertamente de política.

“Empecé en las Nuevas Generaciones del PP cuando estaba estudiando en Madrid, me presenté a la alcaldía por Ciudadanos en mi pueblo, no salió bien, me di de baja y de momento no milito en ninguno”, relató el soltero aireando que un amigo suyo, concejal de Vox en el ayuntamiento, no para de tirarle la caña.

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"Yo no podría estar con un podemita"

Bea aprovechó la coyuntura para revelar que es militante de Vox. “Fue cumplir la mayoría de edad y dije “a la política de cabeza”, decía en una de las entrevistas del programa de Cuatro. “Yo no podría estar con un ‘podemita’ porque para mí, la política es muy importante. Conmigo no casan los valores que tienen los de Podemos, o los de izquierdas, incluso los del PSOE, que yo los respeto a todos, pero conmigo no”.

Bea formaba parte de las Nuevas Generaciones del PP, pero decidió irse a Vox por culpa de Pablo Casado, el último líder del PP que se vio obligado a dimitir por enfrentarse a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. “Mi Santi (Abascal) me gusta mucho”, dijo. “Yo me parezco mucho a él en esa forma de liderar, en la forma que amamos lo nuestro. Ella lo ha visto, le ha gustado y puede ser un punto positivo”, se sinceraba Luis después.

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“Te voy a ser sincera. Les dije que quería un macho ibérico español, y en mayúsculas. Yo no tengo nada en contra de los chinos, pero a mí no me gustan. La clase es muy importante, tengo que estar con una persona que sea como soy yo. Tú imagínate que te traen un perroflauta”, llegó a decir Bea a Luis. “Veo que entra por el pasillo un hombre con unas rastras que le llegan a los tobillos, suciete, con ropa rota y así muy dejado y yo me voy”. La cita se puede decir que acabó con un final feliz, ambos se dijeron el si quiero, a una segunda cita, y se despidieron con un apasionado beso.

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