La magistrada del Juzgado Número 10 de Valencia que investiga los gritos racistas contra el jugador del Real Madrid, Vinicius Jr, que sucedieron en Mestalla, ha acordado la suspensión de la declaración de Vinicius como víctima. El motivo del aplazamiento es que, el propio jugador lo ha solicitado, ya que se encuentra de viaje fuera de España disfrutando de sus vaciones tras acabar la liga. Aunque la citación del madridista se ha pospuesto, la instrucción del caso sigue su curso. Este lunes han sido citados, a propuesta de la acusación particular, varios miembros de la seguridad del Valencia CF como testigos.

Según ha podido saber ElPlural.com de fuentes de toda solvencia, las declaraciones de esta mañana "no han servido de mucho", ya que los miembros del equipo de seguridad no han podido aclarar lo sucedido pues, según han asegurado, cuando Vinicius se encaró a la grada por los insultos y gestos racistas que estaba recibiendo, estos trabajadores estaban pendientes de que la gente de las gradas no saltara al campo, por lo que no han podido explicar si los imputados hicieron o no los gestos racistas.

Más allá de lo anterior, es decir, de que no hayan podido acreditar si imitaron a un mono desde la grada, lo que sigue constando en el sumario son las declaraciones de dos de los tres imputados, que declararon como investigados hace una semana. En esa declaración, los imputados no negaron los gestos que denuncia el jugador madridista, pero sí afirmaron que en ningún caso los hicieron como insulto racista.

Noticia mundial

No es la primera ni será la última vez que se han visto insultos racistas en un campo de fútbol. Pero lo sucedido en Mestalla conviryió a liga española en el epicentro mediático mundial por el enésimo espectáculo racista. Esta vez -una más- contra el jugador del Real Madrid Vinicius Júnior.

Antes y durante el partido que el club blanco disputaba en Mestalla contra el Valencia, aficionados del conjunto che insultaron al extremo zurdo merengue con gritos de “eres un mono” o emulando el sonido de un primate. Un capítulo más en una temporada plagada de actos similares, con la salvedad de que, en esta ocasión, el globo en su totalidad ha posado los ojos sobre España para mostrar su solidaridad con el internacional brasileño, desde el presidente de su país, Luis Inazio Lula da Silva, hasta los medios de comunicación de todo el planeta. El torneo que dirige Javier Tebas está bajo sospecha.

La Fiscalía

La fiscal del caso ViniciusSusana Gisbert, fiscal especializada en violencia de género y fiscal delegada de Delitos de Odio, es tajante ante los actos racistas, sean de índole que sean, “es intolerable cualquier acto racista”. Gisbert, la persona encargada de investigar lo sucedido en Mestalla, también afirma que “tenemos que investigar qué ha pasado en en campo”, ya que, como el propio club afirmó, la Policía Nacional identificó a varios aficionados, ahora investigados como los presuntos autores de los insultos racistas.

Sin embargo, Gisbert afirma: “Al Ministerio Fiscal, como garante de la legalidad, le es absolutamente indiferente que se trate de un equipo de primera división o de la más humilde de las categorías, al igual que le es indiferente que se trate de fútbol masculino o de un deporte minoritario. Nuestra obligación como profesionales de la justicia es perseguir cualquier infracción penal más allá de todos estos condicionamientos por completo ajenos a nuestra función. Pero, por desgracia el fútbol se está convirtiendo en un exponente del racismo que existe en nuestra sociedad.

Tras iniciarse la investigación Gisbert también afirmó que: “Aunque es pronto para pronunciarse jurídicamente, la clave en este y en cualquier otro caso de similares características está en dos parámetros: de un lado, que los cánticos, además de ser racistas, inciten al odio y, de otra, que los actos supongan una humillación a persona determinada por uno de los motivos que dan lugar a discriminación, el racismo, en este caso. Habrá que esperar si hay denuncia de una persona determinada y si se considera que entraña humillación para decidir si nos encontramos ante uno o dos tipos penales, siempre y cuando, por descontado, que se haya identificado el autor o autores”. De las palabras de la fiscal se desprende la importancia de la declaración del jugador, ya que las penas varían dependiendo si Vinicius se ha sentido ofendido o no.