Dos de los tres imputados en el caso Vinicius han prestado este lunes declaración como acusados por cometer un delito de odio. Los jóvenes profirieron insultos racistas al jugador Del Real Madrid en el campo del Valencia Club de Fútbol. Según ha podido saber ElPlural.com de fuentes cercanas al caso, los imputados no han negado los gestos que denuncia el jugador madridista, en los que imitaban a un mono, pero han afirmado que en ningún caso los hicieron como insulto racista. Las mismas fuentes explican que ambos tan solo han contestado a las preguntas de su letrado.

Juana Blázquez, la letrada de uno de los investigados ha justificado los hechos acusando al jugador del Real Madrid de provocar a la afición del Valencia. “Todo ocurrió dentro de un contexto de un partido de fútbol, y se ve en la grabación del partido como va provocando al estadio y a la grada. Y hay un momento puntual en el que se está viendo cómo se encara a la afición”, ha dicho la letrada para justificar el comportamiento de su cliente con Vinicius.

Sobre la declaración ha explicado: “Mi cliente ha dado su versión de los hechos, el no quiere aparecer públicamente porque está soportando un desproporción en todo lo que se está diciendo. La investigación está abierta, y queremos que todo esto se resuelva lo mejor posible para este chico. Pero evidentemente no queremos que sea una cabeza de turco de lo que ocurrió en el Mestalla, y que su gesto, o los gestos que estos chicos puedan haber hecho no son con ninguna intención de violencia racista, ni odio, ni delito de odio hacia ese jugador ni hacia ninguno de raza negra. Evidentemente hay unas grabaciones que no las ha negado, pero él ha dado su versión de que no tiene ningún tipo de odio, ni de intención racista ni contra ese jugador ni contra ninguno”.

Manuel Izquierdo, letrado del tercer acusado, y cuya declaración se ha pospuesto hasta el 11 de julio por motivos personales, ha aseverado a la salida de la declaración que “los acusados se han limitado a responder a las preguntas de los abogados, y a situar un poco el contexto de la declaración. Fiscalía va por un delito de odio, cuando nosotros entendemos que se ha sacado absolutamente de contexto. Fue un problema puntual, puntual, de una jugada de fútbol sacada de contexto”.

“Son tres chavales de 18 años recién cumplidos. No pertenecen a ninguna banda radical. No son de los Yomus, no son de ninguna banda latina, no tienen tatuajes. Son gente totalmente normal, y entendemos que es una causa sacada de contexto contra tres chicos que no tienen nada que ver con un delito de odio. Fiscalía mantiene por omisión, no ha dicho nada, pero mantiene el delito de odio. Es más, hay una ampliación de denuncia presentada por la federación presentada la semana pasada, que llega a extender los hecho a los que pasó en Mestalla antes del partido -gritos de los Yomus-. Entendemos que se ha cogido a estos tres chicos como cabeza de turco para llevar una causa contra el racismo y les ha venido muy bien lo que pasó, que evidentemente no se puede negar. Creo que fue medio Mestalla, medio estadio hizo lo mismo, en otras partes del campo más significativas más allá de la grada de animación. Una cosa es lo que pasó, y otra que sea delito de odio. Fue un acto contra un jugador del Madrid, por una provocación previa, y si hubiera sido calvo hubiera sido lo mismo. hubo un conato de provocación entre la grada y Vinicius".

Noticia mundial

No es la primera ni será la última vez que se han visto insultos racistas en un campo de fútbol. Pero lo sucedido en Mestalla conviryió a liga española en el epicentro mediático mundial por el enésimo espectáculo racista. Esta vez -una más- contra el jugador del Real Madrid Vinicius Júnior.

Antes y durante el partido que el club blanco disputaba en Mestalla contra el Valencia, aficionados del conjunto che insultaron al extremo zurdo merengue con gritos de “eres un mono” o emulando el sonido de un primate. Un capítulo más en una temporada plagada de actos similares, con la salvedad de que, en esta ocasión, el globo en su totalidad ha posado los ojos sobre España para mostrar su solidaridad con el internacional brasileño, desde el presidente de su país, Luis Inazio Lula da Silva, hasta los medios de comunicación de todo el planeta. El torneo que dirige Javier Tebas está bajo sospecha.