Fue mucho más que un partido de fútbol, pero en el sentido negativo. La tensión propia de los Valencia-Real Madrid dio paso a hechos que no deberían ocurrir en un estadio cuando varios aficionados radicales del equipo local lanzaron insultos racistas contra el brasileño. El jugador denunció una vez más vía redes sociales la desprotección de La Liga con un mensaje en redes sociales que terminaba con un “No es fútbol, es La Liga”.

El pantallazo de Instagram dio paso a un texto algo más extenso en Twitter, donde el jugador madridista escribía lo siguiente: “No es la primera vez, ni la segunda, ni la tercera. El racismo es normal en La Liga. La competición cree que no es normal, la Federación también. El campeonato que alguna vez fue de Ronaldinho, Ronaldo, Cristiano y Messi hoy es de los racistas. Una hermosa nación, que me acogió a la que amo, pero que accedió a exportar al mundo la imagen de un país racista. Lo siento por los españoles que no están de acuerdo, pero hoy, en Brasil España es conocida como un país de racistas. Y desafortunadamente, para todo lo que sucede cada semana, no tengo defensa. Estoy de acuerdo. Pero soy fuerte y llegaré hasta el final contra los racista. Aunque sea lejos de aquí”.

Sus palabras encontraron también en el espacio del pájaro azul la respuesta del presidente de la competición, Javier Tebas, quien acusó al delantero del club blanco de “no haberse presentado a ninguna de las dos fechas acordadas”. “Antes de criticar, es necesario que te informes adecuadamente. No te dejes manipular y asegúrate de entender bien las competencias de cada uno y el trabajo que venimos haciendo juntos”, reprochaba Tebas acompañando el comentario de un vídeo en el que sale el jugador hablando del trabajo de La Liga en la materia y diciendo que “cada vez hay menos casos de racismo”.

La cosa no se quedó ahí y el brasileño lamentó en una contrarréplica que “una vez más, en lugar de criticar a los racistas” el presidente de La Liga aparezca para atacarle. “Por más que hablas y finges no leer, la imagen de tu campeonato se estremece. Mira las respuestas a tus publicaciones y llévate una sorpresa…”, apuntaba. “Omitirte solo te hace igual a los racistas. No soy tu amigo para hablar de racismo. Quiero acciones y castigos. El hastag no me sirve”.

¿Hasta cuándo?

Esta es la pregunta principal que se hace el mundo ante algo que debiera estar ya superado y que, sin embargo, sigue siendo bastante común. No es la primera vez que en la competición nacional se vierten insultos de este tipo, de quienes empañan el fútbol y, con ello, el deporte para usarlo como arma arrojadiza sin comprender que eso no es pasión y que lo único que hacen es perjudicar a su equipo y ofrecer al mundo una imagen lamentable. Y se habla de racismo una vez más, como podría hablarse de homofobia o cualquier otra muestra de odio, que también se ha dado -y se dan- aún casos.

Ocurre y ha sucedido en todas las divisiones y en ocasiones con nombres tan ilustres del deporte rey en nuestro país como Iñaki Williams, Marcelo, Ronaldo Nazario, Kameni, Umtiti, Dani Alves, Diakhaby y un largo etcétera que, eso sí, hay que decir también que ha recibido la respuesta y el apoyo de una amplia mayoría.

En este último caso sobre Vinicius, el brasileño ha sido arropado por exfutbolistas como el mítico Rio Ferdinand o el propio Ronaldo (el 9 del Real Madrid); quien además sabe perfectamente lo que es la presión deportiva pues, en un reciente documental cuenta lo mal que lo pasó después de que su equipo perdiera la final de 1998 contra Francia, de la que se ausentó por problemas de salud. Dentro del mundo futbolístico, Vinicius ha obtenido también el respaldo de la Federación brasileña de fútbol y de equipos del país como Santos. Incluso el propio presidente de la nación, Lula, ha salido en defensa del jugador madridista y ha pedido a la FIFA y La Liga que tomen medidas contra el  “fascsimo”.

Breve cronología del bochorno de Mestalla

Hay quienes justifican que Vinicius no debería haberse intentado negar a jugar tras recibir los insultos porque éstos no decían “mono” sino “tonto”. En rueda de prensa, cuando un periodista planteó al entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, la cuestión, éste fue muy directo: “El árbitro aplicó el protocolo anti racismo”.

La sucesión de hechos, por si hay alguien que todavía no haya visto el partido, es la siguiente. Dos aficionados -en principio el jugador señaló a uno- llamaron “mono” al futbolista, lo que provocó que éste quisiera abandonar el terreno de juego. Sin embargo, finalmente siguió jugando y, para más inri, después del bochornoso episodio, fue expulsado tras un trance con el jugador che Hugo Duro. Los cánticos, no obstante y por si todavía alguien piensa que pudieron ser “confusos” se habían producido también antes del partido, cuando un sector de la afición local cató “Vinicius eres un mono” en los aledaños de Mestalla.