El 18 de junio se cumplirán 10 años de la abdicación del rey Juan Carlos I. La Casa Real ha luchado desde entonces por pasar página, con Felipe VI ocupando el trono desde 2014, pero la sombra del emérito se ha ido alargando con los años. Escándalo tras escándalo, Juan Carlos ha terminado marchándose de España para dejar un proyecto de Casa Real que busca desvincularse de la turbia reputación de su anterior patriarca y limpiar la imagen de la monarquía en España. Clara muestra de ello es el reciente protagonismo de Leonor, la princesa de Asturias, que ha vuelto a ‘poner de moda’ la realeza.
Diez años después, Juan Carlos sigue dando de que hablar. Este miércoles, ha tenido lugar en el Ateneo de Madrid un coloquio titulado ‘Diez años de una abdicación histórica’, en el que ha participado una figura clave en aquel acontecimiento: Rafael Spottorno, jefe de la Casa Real entre 2011 y 2014. Él lideró el grupo de trabajo que orquestó el cuándo y el cómo se iba a hacer el anuncio de la decisión del entonces rey. Spottorno ha revelado algunos detalles de aquellos días de tensión, incluyendo las personas que colaboraron con él en el proceso. La charla, en la que también ha participado Elena Valenciano, vicesecretaria del PSOE en aquellos años, ha dejado un sorprendente nombre que tomó parte en este grupo de trabajo: La reina Letizia.
Revelan el papel de Letizia y Felipe en la abdicación
Spottorno ha revelado que Juan Carlos meditó “durante un tiempo” la decisión, y rechazó en varias ocasiones ceder el trono a su hijo. El jefe de Estado entre 1975 y 2014 mantuvo una firme convicción: “Los reyes se mueren, no abdican”. Sin embargo, los problemas de salud y alguna que otra polémica que ya empezaba a perjudicar su imagen, precipitaron lo que Spottorno cree que “seguramente no fue un trago agradable”. Juan Carlos tomó la decisión “a finales de febrero”, y lo hizo bajo un leitmotiv muy claro, velar por los “intereses generales de España”, ha explicado el exjefe de la Casa Real en el encuentro que ha moderado Javier Ayuso, entonces jefe de Comunicación de Zarzuela.
Tras tomar la decisión, el siguiente paso fue el de dar la noticia, y aquí es donde entra el equipo formado por Spottorno: “Desde el momento que el rey se lo comunicó a quien iba a sustituirle, a la reina y a sus hijas, desde ese momento, incorporamos al grupo de trabajo al Príncipe y a la Princesa”. Se tuvieron muy en cuenta los puntos de vista del sucesor al trono, siempre arropado por Letizia Ortiz, su esposa, quien ha tenido una relación complicada con los anteriores inquilinos del Palacio de la Zarzuela.
El "fin de ciclo" que llevó a la abdicación de Juan Carlos I
El anuncio de la abdicación llegó en un momento muy convulso en el escenario político, con el respaldo de los españoles a la Casa Real cada vez más debilitado. Valenciano ha recordado que unos días antes del 2 de junio, día en que España conoció que Juan Carlos I abdicaría la Corona de España, se celebraron unas elecciones al Parlamento Europeo históricas. Fueron los primeros comicios en los que PP y PSOE no sumaron el 50% de los votos entre ambos, con la irrupción de Podemos en el panorama político con cinco escaños comunitarios. A esto se suma el contexto de crisis económica, social y unas instituciones cada vez más denostadas por los constantes casos de corrupción política.
Zarzuela, preocupada por su prestigio, encargaba entonces encuestas todas las semanas, como ha recordado Ayuso, las cuales dejaban una conclusión muy clara: los españoles tenían una mejor opinión del príncipe Felipe que del ahora emérito. “La sensación era de fin de ciclo”, destacó Spottorno, quien habló también de otros factores del momento histórico en el que se anunció la abdicación. Estos eran el inminente cambio de liderazgo en el PSOE, con Pedro Sánchez a punto de entrar en escena por primera vez como secretario general, y el auge del independentismo en Cataluña: “teníamos la certeza de que se iba a producir una Diada muy complicada y teníamos, todavía mucho peor, la amenaza de una consulta popular, que tuvo lugar el 9 de noviembre para decidir contra la legalidad vigente”. Todo esto, contribuyó al “ambiente enrarecido, complicado”, que propició un momento idóneo para que la Corona cambiase de manos.
Con una familia real muy desprestigiada por el caso Nóos -la infanta Cristina, hija de Juan Carlos I, había sido imputada en 2013-, el grupo de trabajo que dirigió Spottorno tuvo muy en cuenta a dos figuras clave: Mariano Rajoy, entonces presidente del Gobierno, y Alfredo Pérez Rubalcaba, líder de la oposición. La Casa Real sabía que debía implicar al PSOE en el proceso, a pesar de que el PP contaba con una mayoría absoluta que bastaba para refrendar la ley orgánica en el Congreso. “Desde el principio entendíamos que la colaboración del PSOE era imprescindible”, explica Spottorno. El entorno de la Zarzuela estaba preocupado por la posibilidad de tener que tratar con un nuevo secretario general socialista que no tuviera la buena relación que existía entre Juan Carlos y Rubalcaba, a las puertas del Congreso del PSOE.
Sofía no participó en la decisión de Juan Carlos I: "la discreción llevada al extremo"
Spottorno ha contado el temor que existía en Zarzuela por una posible filtración, motivo por el que cuidaron con mimo el número de personas que conocían la decisión del monarca. El exjefe de la Casa Real cuenta que el 2 de junio, fecha elegida para el anuncio, se despertó a las 6:00 de la mañana, unicamente para comprobar que los medios no estaban dando la noticia, tras lo que se metió en la cama de nuevo. El metículoso trabajo de redacción de la ley orgánica contó con la ayuda de alguien a quien recomendó el mismo Juan Carlos: Landelino Lavilla, presidente del Congreso de los Diputados en la Transición.
Quién no tuvo ningún papel en todo este proceso fue doña Sofía. La esposa del emérito perdió toda consideración real en España "sin ser preguntada por nadie". A pesar de la imagen dañada que tiene el matrimonio de Juan Carlos y Sofía, la griega siempre ha cumplido con su parte, algo que Spottorno ha elogiado: "la discreción llevada al extremo, la tranquilidad. Su papel siempre ha sido inmejorable".