La Comunidad de Madrid continúa rebajando su incidencia en lo que para muchos se ha convertido en "el milagro de Madrid", tal y como aseguran en la prensa alemana.

Tal y como aseguró el periodista de la Cadena SER, Iñaki Gabilondo, aunque las dudosas políticas que la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, había aplicado se vio obligado a reconocer que las medidas están siendo efectivas. "Aún hoy cuesta creerlo, pero nobleza obliga", señaló.

Pero ante los sorprendentes datos que ha registrado la Comunidad de Madrid en las últimas semanas y la llamativa variación en la incidencia, hace dudar algunas de las herramientas tomadas en cuenta por el Ejecutivo regional.

Según recoge la Cadena SER, hay varias claves que pueden desvelar si los datos que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso siguen las pautas necesarias para considerarlos como reales. El medio radiofónico comienza señalando a las pruebas de antígenos, un test que, por su rapidez, pueden provocar falsos negativos. Algo que mejoraría la incidencia acumulada, aunque los positivos sean mayores.

Los dirigentes de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) aseguran que "es importante el tipo de prueba como el momento en que se realiza". "La no realización de pruebas diagnósticas a contactos estrechos o su realización a personas sin síntomas podría favorecer una disminución de la incidencia acumulada", añaden.

El cambio en la incidencia de la Comunidad de Madrid coincide con el aumento de pruebas de antígenos y la posible reducción de pruebas PCR. El Ministerio de Sanidad reveló el 23 de octubre que la región llevaba 93.501 test de antígenos, siendo la que más pruebas había hecho en toda España.

Según el informe, la positividad cayó en 3,5 puntos en solamente siete días, hasta alcanzar el 12,1% de positividad. Algo que podría haberse visto perjudicado por las pruebas de antígenos.

"Hacer pruebas por hacer no supone mejora alguna de la epidemia, pero puede dar lugar a la apariencia e indicadores de que sí estás actuando", explica a la Cadena SER, Javier del Águila, médico del Hospital Universitario de Móstoles.

Hospitalizaciones por Covid-19

El Gobierno de Ayuso anunció en la última semana de octubre el porcentaje más bajo de ocupación hospitalaria desde el mes de agosto, un 15% de ocupación.

Una cifra que genera dudas en relación con el número de positivos registrados en la región. La Consejería de Sanidad informó de que el pico de nuevos casos que necesitaron hospitalización se alcanzó el 30 de octubre, con 571 pacientes de Covid.

Lo llamativo está en el número de nuevos ingresos registrados, tal indicador suele ser mezclado con el porcentaje de ocupación hospitalaria. La Comunidad de Madrid ha asegurado que el pico de ocupación hospitalaria en la segunda ola de la pandemia fue el pasado 24 de septiembre, con un 26,14%, cinco días antes de que Madrid registrara el pico de contagios.

Si se compara con los datos de UCI, los datos ofrecen tendencias distintas. Las cifras de ingresos en las unidades de cuidados intensivos de Madrid detallan que el pico de ocupación se produjo el 2 de octubre, con 513 pacientes. A pesar de la bajada de casos y de hospitalizaciones de las últimas semanas, la región sigue teniendo 397 pacientes en UCI, con un 31,81% de ocupación.

Menos fallecidos en la segunda ola

La Comunidad de Madrid ha registrado un menor número de fallecimientos con respecto a la primera ola de la pandemia del coronavirus. En otoño se ha informado de seis veces menos fallecidos que en la primera parte de la pandemia.

Otro de los datos que son contradictorios es que el mayor número de muertos causados por el coronavirus en Madrid en la segunda ola se produjo a la par que el pico de contagios de esta. La última semana de septiembre se registraron 176 fallecidos, cuando lo normal es que semanas después del pico de contagios se incrementen los fallecidos. Un caso similar al de los ingresos hospitalarios.

Las dudas ocasionadas por las cifras que aporta el Gobierno de la Comunidad de Madrid podrían indicar que los contagios en la región a finales de agosto habrían sido mayores a los informados por el Ejecutivo regional.

"La meseta de las UCI en octubre nos dice que en septiembre hubo contagios poco controlados porque en la primera ola no vimos esa meseta. Después del confinamiento, la ocupación en UCI cayó de forma más pronunciada", asegura Javier del Águila a la Cadena SER.

Los expertos de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) explican que "quizá existan pocos datos sobre dónde se están produciendo realmente los contagios y podría ser interesante realizar un rastreo exhaustivo de una muestra de casos para poder conocer mejor el alcance de la transmisión domiciliaria, laboral, escolar, social". "Tampoco existe información clara sobre el cumplimiento de las medidas", añaden.