Nueva kamikaze por las carreteras madrileñas. La Guardia Civil ha detenido a una conductora temeraria que circuló con dos neumáticos pinchados y en dirección contraria durante más de siete kilómetros por la M-40, una de las vías principales de la Comunidad de Madrid. Así lo ha comunicado este jueves la Comandancia de Madrid a través de una nota de prensa, donde ha dado más detalles de este suceso, que podría haber acarreado un grave incidente.

Una mujer con antecedentes

Así, varios miembros de este cuerpo de seguridad del Estado, pertenecientes al departamento de Tráfico de la región, ha logrado localizar y poner a disposición judicial a una mujer, que está siendo investigada como presunta autora de un delito de conducción temeraria. La supuesta responsable tiene 44 años y cuenta con antecedentes previos por delitos contra la Seguridad Vial al protagonizar hechos parecidos en otras ocasiones.

Según las informaciones, este caso se produjo sobre las 11:50 horas de la mañana del pasado domingo, momento en el que unos usuarios denunciaron a través del 112 de un accidente a la altura de Mercamadrid. Los conductores alertaron de que una mujer estaba circulando en sentido contrario por la M-40 pero no solo eso, sino que lo hacía con dos ruedas reventadas, lo que podría poner en peligro tanto su integridad como a las personas que se trasladaban en ese momento por la vía.

Esto fue puesto en conocimiento de la Central Operativa de la Comandancia de Madrid. Tras esto, la Guardia Civil dio inicio a una investigación y, tras visualizar las imágenes de las cámaras de seguridad, lograron encontrar a la conductora temeraria. Lo hicieron en el barrio madrileño de Vallecas, donde los agentes de Tráfico pudieron comprobar los daños que sufría el vehículo en el lateral del copiloto fruto de un accidente así como las dos ruedas de ese mismo lado completamente reventadas.

Penas de prisión

Una vez salvado este primer punto, los agentes procedieron a la identificación y detención por un delito de conducción temeraria a la presunta responsable, que fue puesta a disposición de la Autoridad Judicial. Esta conducta por conducción temeraria está regulada en el Código Penal por el artículo 381, que recoge un castigo de una pena de prisión de dos a cinco años y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo de seis a diez años.