El ministro de Transportes, Óscar Puente, no ha tardado en salir al paso de Juan Manuel López Zafra, el director general de Economía de la Comunidad de Madrid que le ha insultado a él y la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, y el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres.

En el tono de sorna que suele emplear el ex alcalde de Valladolid, éste ha vaticinado el futuro de la persona que ocupa el alto cargo en el departamento económico. En esas, Puente ha instado a “que nadie se preocupe” porque está “seguro” de que la presidenta madrileña “está ya pidiendo a su director general que dimita” o “tramitando ya su cese”. “Porque ya sabemos que los insultos a la gente del PP les parecen muy mal y que deben ser causa de dimisión”, ha señalado con ironía, ya que nunca se ha producido.

El responsable de Economía en la región liderada por la política popular llamó “cabrones” a diferentes miembros del Ejecutivo. Después, lejos de rectificar, pedir perdón o incluso eliminar el tuit, incidió en la idea. Así, Zafra defendió que había contestado porque Puente había “echado la culpa a los usuarios de Cercanías”. “Cualquier que escuche las declaraciones que cito entiende mi tuit. Bueno, cualquiera no”, añadía.

ElPlural.com se ha puesto en contacto con la Consejería de Economía, que en el momento de publicación de estas líneas no ha dado su opinión al respecto en preguntas a este medio. Por su parte, el conjunto del PSOE ha pedido su dimisión.

Las declaraciones del ministro de Transportes que han despertado esta reacción por parte del director general de Economía en la región guardan relación con la incidencia que sufrieron varios trenes de Cercanías Renfe el pasado lunes.

“Eso que se dice de que estuvo una hora hasta que comenzó a bajarse del tren no es cierto. Entre el inicio de la incidencia y el comienzo a que los pasajeros se bajen del tren no pasan 20 minutos. No obstante, como esta es la información que suministra el maquinista al centro de control he pedido el registro jurídico único que me emita el papel oficial en el que conste que el tren se detiene y el momento en el que se empiezan a bajar los viajeros del tren (…) Esto produce un efecto de bola de nieve; los pasajeros se bajan del tren y eso obliga a detener todas las circulaciones de entrada a la estación de Atocha por una cuestión de pura seguridad (…) Por tanto, una primera recomendación que hacer a los pasajeros de todos los trenes es que no bajen del tren a menos que el maquinista lo pida, porque con eso lo único que se consigue es lo que sucedió ayer, que durante casi una hora no pudo circular ningún tren”, dictó Puente tras indicar que el problema -cuya imagen con los pasajeros caminando fuera del tren se hizo viral- tuvo su origen en una avería en la infraestructura.