El Congreso ha respaldado este jueves la propuesta del Ministerio del Interior de rebajar la tasa máxima permitida de alcohol para los conductores a 0,2 gramos por litro. Ahora es el Gobierno el que tendrá que aprobar la iniciativa para hacerla efectiva, algo que ya ocurre en países como Suecia o Noruega.

La aprobación ha salido adelante a pesar del 'no' de Vox y la abstención del Partido Popular; este último conocido por poner trabas a las leyes restrictivas en materia de tráfico. Y es que importantes miembros de sus filas han protagonizado escenas surrealistas "en defensa" del alcohol, como ya hizo Mariano en el año 2007. El por aquel entonces líder ‘popular’ acudió al polideportivo Puerta de Santa María de Ciudad Real para presentar como candidata del partido a María Dolores de Cospedal. Fue entonces cuando Rajoy dio un discurso centrado especialmente en la campaña a favor de la reducción en el consumo de alcohol impulsada desde el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Durante ese año, desde el Ministerio de Sanidad y Consumo, también se estaban impulsando políticas que penalizaran más duramente a aquellos conductores que cogían el coche en estado ebrio. Al igual que Esperanza Aguirre había arremetido en contra el Gobierno "solidarizándose" con los fumadores de puros que protestaban contra la Ley Antitabaco, Rajoy no dudó en hacerlo también a favor del consumo de alcohol. Por ello, pronunció aquel famoso “¡Viva el vino!” que durante tanto tiempo se instaló en las cabezas de los ciudadanos y del que se hicieron eco los medios, llegando incluso a servir de sonido para la cabecera de algún programa de radio.

El PP contra las leyes de tráfico

El PP, de esta manera, intentaba traducir en votos aquellas negativas a las leyes restrictivas que abanderaban algunos ciudadanos. Así lo demostraba también Aznar, cuestionando “las copas de vino que debía o no beber” antes de coger el coche ante el endurecimiento de las leyes en materia de tráfico. Rajoy, por tanto, hacía lo propio con su “¡Viva el vino!", sembrando un precedente dentro del Partido Popular. 

Por ello, Rajoy culminaba aquel acto del año 2007 con unas polémicas palabras que atacaban directamente a las políticas impulsadas por el líder del Ejecutivo. "Esto es un acto en defensa de la libertad, en favor de la libertad y contra las normas que atentan contra la libertad de todos los españoles", decía sobre las restricciones de seguridad sobre la conducción, para luego añadir que "no aceptaremos que se cambie la ley electoral de Castilla la Mancha”.

El alcohol en la carretera 

En este marco, desde el Gobierno central se impulsó una campaña de sensibilización sobre el peligroso tándem de coche y alcohol que tantas vidas se cobraba. Por aquel entonces, el Ministerio del Interior tachaba de “insoportable” la elevada cifra de muertes que provocaba la conducción bajo los efectos de alcohol en España.

Precisamente, un año antes de que se impulsaran las leyes desde el Gobierno, el subsecretario de este Ministerio, Justo Zambrana, realizó una intervención junto al delegado del gobierno en Castilla y León, el socialista Miguel Alejo en la que exigía medidas urgentes para hacer frente a la alarmante situación que atravesaba el país en materia de tráfico.

 Lo hizo en la reunión de jefes provinciales de Tráfico, asegurando que “este asunto necesita de políticas complejas que ya estamos aplicando y la sensación que tenemos es dulce por la disminución que se produce, pero tiene que ser agria por el número de accidentes mortales que hay”, declaró. De esta manera también recordó que ese mismo verano el número de accidentes en las carreteras a causa de este problema habían provocado unas 1.000 víctimas.

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