El anuncio de Pedro Sánchez y su Gobierno nada más llegar a La Moncloa de exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos lo antes posible ha provocado que sea el tema del verano, levantando una furibunda campaña de los defensores del dictador contra el estrenado Ejecutivo.

En esa defensa, han destacado distintas caras por sus palabras o actos más que incendiarios y que han mostrado cómo en la sociedad española sigue habiendo un ruidoso, aunque no nutrido, grupo de nostálgicos o defensores de la figura de Francisco Franco.

Pilar Gutiérrez

Activista contra el aborto y la mujer que lidera las manifestaciones franquistas contra la exhumación de Franco. Pilar Gutiérrez se ha paseado el verano de televisión en televisión en defensa de la memoria del dictador como líder del Movimiento por España y protagonizando altercados contra otros tertulianos como Cristina Fallarás o la diputada del Partido Popular, Celia Villalobos.

Hija del ministro franquista Joaquín Gutiérrez Cano, Gutiérrez se convirtió en el primer mandato de José Luis Rodríguez Zapatero en una de las principales integrantes de ‘Alternativa a Zapatero’. Este colectivo, impulsado por periodistas, activistas e intelectuales ligados a la derecha, intentó en 2008, con el apoyo de Hazte Oír, que una mayoría de derechas se impusiera en las urnas al PSOE. Por aquel entonces, Gutiérrez se presentaba en sociedad como presidenta de Unidos por la Vida, colectivo antiabortista que pese a la enorme promoción que por aquel entonces recibía por parte de Hazte Oír, el semanario católico ALBA, o la cadena COPE, apenas contaba con respaldo social.

Entre otras disparatadas teorías, Pilar Gutiérrez relacionaba a través de la mencionada asociación el aumento de los suicidios con el aborto, sosteniendo además que la interrupción del embarazo provocaba cáncer, accidentes de tráfico y violencia doméstica.

Entre las acciones que Gutiérrez desarrolló para combatir el aborto destaca la protagonizada en marzo de 2014, cuando depositó en el Senado “mierdas de gato”, argumentado que la ley de plazos era “una caca”. Acciones absurdas, solo encaminadas a lograr notoriedad pública como cuando en 2009 denunció a Alberto Ruíz-Gallardón, entonces alcalde de Madrid, por permitir la celebración del Orgullo.

En 2012, también fue una de las manifestantes más activas en una concentración para defender a Dios del arte, en el que la extrema derecha llegó a recurrir a bombas caseras. Pretendían así cerrar una galería en la que la actriz Rossy de Palma, la cantante Alaska o su marido Mario Vaquerizo, posaban mezclando religión y erotismo.

Santiago Cantera Montenegro, prior del Valle de los Caídos

El actual prior administrador de la Abadía Benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, Santiago Cantera Montenegro, no ha dejado de salir en los medios de comunicación estos últimos meses desde que se negó, hasta que el arzobispado de Madrid le obligó, a aprobar la exhumación de restos de represaliados del Franquismo en el mausoleo, así como a comparecer en el Senado.

Durante este verano, siempre se ha opuesto a que se toquen los restos del dictador, incluso llegando a afirmar que sólo daría su brazo a torcer si fuese el propio Rey de España el que se lo pidiese: “Quien nos entregó la custodia del cuerpo de Franco fue el Rey y, por tanto, esta cuestión depende de la Jefatura de Estado”, aseguró.

Además, el prior fue candidato del partido Falange Española Independiente (FEI), al menos en dos procesos electorales. También se presentó en la candidatura de Falange Española Independiente para las elecciones al Parlamento Europeo de 1994.

Los militares franquistas en la reserva

Ellos podrían ser los defensores de Franco que más han indignado a la clase política y que han provocado una investigación del Ministerio de Defensa, ya que se encuentran ligados a una institución del Estado, el Ejército, que desde la Transición ha intentado, de puertas para fuera, quitarse la imagen de estar ligada al Franquismo.

29 generales, un almirante, 105 coroneles, 15 tenientes coroneles, 12 comandantes, dos capitanes, 11 capitanes de navío, un capitán de fragata y un sargento primero, suscribieron este verano una declaración que califican de “desagravio” para defender la figura de Francisco Franco como “soldado de España” y el legado del dictador.

Entre ellos encontramos al general en la reserva Blas Piñar Gutiérrez, hijo del histórico líder ultraderechista, y que ya fue sancionado por firmar un manifiesto a favor de los golpistas del 23-F.

También está el general Manuel Fernández-Monzón, que calificó en televisión de “ejemplar” a Franco y que, asiduo a los medios de comunicación, ha reclamado, entre otras cosas, la intervención militar en Cataluña para poner fin a la amenaza separatista y retó a un duelo a muerte a Willy Toledo en defensa de la Virgen.

General Chicharro, presidente de la Fundación Francisco Franco

Mención a parte merece el general en la reserva Juan Chicharro Ortega. El que fuera “ayudante de Campo” del rey Juan Carlos I es desde el pasado marzo presidente de la Fundación Nacional Francisco Franco.

Desde entonces, con todas sus intervenció, Chicharro ha defendido a capa y espada que no se toque al dictador, incluso afirmando que “hoy, como en 1936, hace falta un movimiento revolucionario”.

Desde la FNFF, además de pedir ayuda desesperada a la Iglesia Católica contra la exhumación, Chicharro ha argumentado que “un cadáver pertenece a su familia, y una exhumación sin el permiso de la familia es una profanación, que es un delito, y habría una querella” contra el Gobierno.

Carmen Lomana

Si sobre la exhumación de Franco se habían pronunciado asociaciones de militares, políticos y la de Iglesia, falta saber cuál era la posición de una ‘celebrity’ muy española y mucho española como Carmen Lomana.

La colaboradora de televisión y empresaria concedió este agosto una entrevista al programa de TeleMadrid, Aquí hay madroño, donde opinó que la intención del Gobierno para con los restos del dictador le parecía “algo siniestro, es como los profanadores de tumbas”, justo el delito por el que quiere acusar la familia Franco al Ejecutivo de Pedro Sánchez llegado el caso.

Lomana no se quedó ahí y entró de lleno en el tema de la Memoria Histórica, considerando que “en este país hay 2 problemas: uno es la envidia, otro es que los que perdieron la guerra no lo han asumido”. Y es que, para colaboradora eso de estar levantado tumbas no es muy estético, más bien es “muy feo”.