Este domingo, miles de personas acudieron al Valle de los Caídos para protestar contra la intención del Gobierno de Pedro Sánchez de exhumar los restos de Francisco Franco. Cánticos del ‘Cara al sol’, saludos fascistas, banderas preconstitucionales, insultos a Pedro Sánchez y hasta la presencia de un bisnieto del dictador, Luis Alfonso de Borbón, en este festival franquista que organizó Pilar Gutiérrez, una vieja conocida de la extrema derecha madrileña.

Relacionado Una protesta en el Valle de los Caídos rechaza la exhumación de Franco

Reconvertida en la líder del Movimiento por España, Gutiérrez se situaba con esta "peregrinación" de nuevo en el foco mediático.


Páginas ultraconservadoras celebran sin disimulo que se haya convertido en “una figura icónica del rechazo creciente a la pretensión del Gobierno socialista de saldar viejas cuentas”. Consciente de ello, Gutiérrez trabaja sin disimulo su perfil más polémico. Sin ir más lejos, este lunes abandonaba una conexión en directo en Telecinco. Sumaba así de nuevo puntos entre un electorado, el de la extrema derecha, ávido de un liderazgo fuerte.


Pasado franquista

Hija de Joaquín Gutiérrez Cano, director Ejecutivo del Banco Mundial en el franquismo y ex ministro de Planificación del Desarrollo en 1974, Pilar se convirtió en el primer mandato de José Luis Rodríguez Zapatero en una de las principales integrantes de ‘Alternativa a Zapatero’, el colectivo impulsado por periodistas, activistas e intelectuales ligados a la derecha que, bajo el amparo de Hazte Oír, intentaron conseguir sin éxito que el presidente socialista revalidase su mayoría en las urnas.

Por aquel entonces, Gutiérrez se presentaba en sociedad como presidenta de Unidos por la Vida, colectivo antiabortista que pese a la enorme promoción que por aquel entonces recibía por parte de Hazte Oír, el semanario católico ALBA, o la cadena COPE, apenas contaba con respaldo social.

Entre otras disparatadas teorías, Pilar Gutiérrez, relacionaba a través de la mencionada asociación el aumento de los suicidios con el aborto, sosteniendo además que la interrupción del embarazo provocaba cáncer, accidentes de tráfico y violencia doméstica.

De las “mierdas de gato” a la manifestación contra Alaska 

Entre las acciones que Gutiérrez desarrolló para combatir el aborto destaca la protagonizada en marzo de 2014, cuando depositó en el Senado “mierdas de gato”, argumentado que la ley de plazos era “una caca”. Acciones absurdas, solo encaminadas a lograr notoriedad publica como cuando en 2009 denunció a Alberto Ruíz-Gallardón, entonces alcalde de Madrid, por permitir la celebración del Orgullo.

En 2012, también fue una de las manifestantes más activas en una concentración para defender a Dios del arte, en el que la extrema derecha llegó a recurrir a bombas caseras. Pretendían así cerrar una galería en el que la actriz Rossy de Palma, la cantante Alaska o su marido Mario Vaquerizo, posaban mezclando religión y erotismo.