Un grupo de 180 militares españoles han difundido una declaración que califican de "desagravio" para defender la figura de Francisco Franco como "soldado de España" y el legado del dictador.

Un total de 29 generales, un almirante, 105 coroneles, 15 tenientes coroneles, 12 comandantes, dos capitanes, 11 capitanes de navío, un capitán de fragata y un sargento primero  suscriben el documento para hacer frente, según expresan, a  los "permanentes ataques a la persona del general Franco" por parte de "la izquierda política y todos sus medios afines" que "han desatado una campaña sin medida y difícilmente comprensible, salvo por su empeño visceral de revancha para borrar medio siglo de nuestra Historia".

Según añaden los militares retirados, se intenta "hacer desaparecer definitivamente al principal artífice de que esa Historia no desapareciera", por lo que recomiendan a los "empeñados en descalificar de forma absoluta y sin paliativos la conducta de un militar ejemplar" su "lectura sosegada y objetiva" para comprobar "cómo siempre solicitó los puestos de mayor riesgo y fatiga, disciplinado, subordinado y siempre preocupado por los soldados a sus órdenes". 
 

Reivindican la figura de Franco

Los firmantes consideran que como "herederos y depositarios de la tradición militar española" deben homenajear "a los héroes que la forjaron como deber de gratitud". En su declaración, afirman que la llegada de la II República, Franco "fue leal, cerró por mandato la Academia General Militar" que dirigía y "cumplió con las órdenes del Gobierno de la República dirigió la acción militar que sofocó la sublevación de Asturias en 1934".

Los militares retirados aseguran que Franco "asumió la responsabilidad que le entregaron sus compañeros de armas para ejercer el mando único de la España agredida y asediada por el comunismo internacional aceptado y adoptado por el Frente Popular".  A su juicio, "de los años posteriores a la contienda se cuentan ahora sucesos que sacuden la sensibilidad de los más fuertes" para "criminalizar cualquier actitud por justa que fuera".

En su comunicado, los militares retirados defienden "la imagen militar del general Franco, claramente definida en su hoja de servicios" y lamentan las "acusaciones" que se están produciendo en estos momentos "con el único fin de que las nuevas y futuras generaciones ignoren y si es posible desprecien un periodo importante de su propia historia, tratando dejustificar con ello un falso progreso que oculta la realidad del actual desmoronamiento territorial de la nación y la manifiesta desigualdad de los españoles".

En su declaración, piden "retomar la verdad histórica" y "terminar con su perversa pretensión de exhumar los restos de Franco y la posterior transformación o destrucción del símbolo de la reconciliación que le alberga junto a tantos combatientes de la Guerra Civil", en referencia al Valle de los Caídos