El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le ha propinado un sutil golpe a Pablo Casado con motivo de la guerra fratricida que asola al Partido Popular tras el órdago de Isabel Díaz Ayuso por controlar la formación en la Comunidad de Madrid. “Bienvenido, espero verle aquí durante mucho más tiempo”, ha ironizado Sánchez durante la primera sesión de control al Ejecutivo tras el parón estival.

El líder de la oposición, Pablo Casado, ha afeado durante su primer turno de intervención que Sánchez “no le dice la verdad ni al médico”, reprochándole que se atribuya la medalla de los hitos logrados mediante el plan de vacunación: “Oculta que las autonomías ponen las vacunas que le da Europa”.

Casado, quien también le ha echado en cara que haya presumido de gestión, olvidando y ocultando que hay 120.000 fallecidos por la pandemia”, ha lamentado que el presidente prometió cuatro objetivos a su llegada a Moncloa y “ha fallado” en todos. “Prometió acabar con el paro y se ha disparado, prometió un escudo social, pero lo ha electrocutado disparando la factura de la luz”.

“La tercera promesa fue defender la libertad frente a la intromisión del Gobierno”, ha continuado; pero “las cuatro asociaciones judiciales tienen que ir a Europa a denunciar que los jueces elijan a los jueces”, haciendo referencia a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

Por último, ha denunciado su acercamiento al independentismo por la confección de la mesa de diálogo, donde se han citado este mismo miércoles Sánchez y el president del Govern catalán, Pere Aragonès.

Hechas las presentaciones, Casado ha preguntado “cuándo piensa resolver los problemas de los españoles en lugar de agravarlos”.

El líder del Ejecutivo ha respondido, no sin antes soltar un chascarrillo sobre la pugna interna que mantiene Génova con los ayusistas, incluida Esperanza Aguirre: “Espero verle aquí más tiempo”.

Sánchez ha criticado que, tras el paquete de medidas aprobado por el Consejo de Ministros para abaratar la factura de la luz (que incluyen el recorte de los beneficios extraordinarios de las energéticas, que será redirigido hacia los consumidores, un tope al recibo del gas y una rebaja del impuesto sobre la electricidad del 5,1% al 0,5%) dijera que “son medidas confiscatorias”.

El presidente ha valorado que “lo justo” es que todos arrimemos el hombro, por lo que revertir “los beneficios caídos del cielo de las eléctricas en beneficio de los ciudadanos y las pequeñas y medianas empresas” es lo decente. Y ha añadido que “eso es lo que hacen los gobiernos. Y este Gobierno siempre va a defender el interés de los ciudadanos por encima de cualquier interés o presión particular”.

“Usted está en su palacio y no sabe lo que le pasa a los autónomos. Ha traicionado sus promesas y escabechado a todos los que le llevaron al Gobierno. Cuando el presidente de un club echa a la delantera, al entrenador… El que se tiene que ir es el presidente. Es usted el presidente más radical de la historia de España. No puede solucionar los problemas de los españoles porque el principal problema es usted”, ha zanjado Casado.

Sánchez ha concluido bromeando con el “tono intranquilo” del líder de la oposición: “Tenía curiosidad por ver qué tono emplea, ya veo que es lo mismo. Se fue con la crispación y ha vuelto con la crispación. Diciendo que todo está mal, todo está fatal”.

En este punto, el presidente ha censurado que Casado “se va por ahí a otros países hablando tan bien de España. Lideramos la vacunación, la recuperación económica y la evacuación de Afganistán”. En consecuencia, “le pido dos cosas. Cumpla la Constitución y cuando salga fuera hable bien de su país, porque eso es hablar incluso bien de usted”.