La mesa de diálogo llega con el independentismo fracturado. Junts per Catalunya, en su pulso continuo al gobierno español, ha pretendido este martes dar un golpe plagado de simbolismo incluyendo entre los participantes en el encuentro bilateral a Jordi Turull, Jordi Sánchez y Miriam Nogueras, aunque ninguno de ellos forma parte del Govern. Sin embargo, lo que pretendía ser un jaque al Estado ha acabado con la parte de ERC reprimiendo este movimiento y diciendo ‘no’ a las pretensiones de su socio de coalición. Una negativa con amplio recorrido, ya que horas después los liderados por Laura Borràs han confirmado que no acudirán al encuentro, dejando todavía más tocadas las pretensiones del Govern.
De hecho, la presidenta del Parlament ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de dividir al independentismo: "Nos tiene donde nos quiere: peleándonos por el quién y no por el qué". "El día que lo aprendamos, iremos juntos y lo haremos posible", ha proseguido en un mensaje difundido a través de sus redes sociales.
Tras una Diada descafeinada y en horas bajas, apenas consiguieron convocar a 400.000 personas según la organización y 100.000 si atendemos a las cifras de la Guardia Urbana de Barcelona, Pere Aragonès es consciente de que la falta de ánimos entre sus correligionarios pasa por liderar una negociación con Pedro Sánchez en la que ambas partes llegan sin acuerdo: mientras el presidente del Gobierno y su equipo negociador aterrizan con ánimos de hablar de inversiones, El Prat o el consenso político, sus homólogos en Cataluña no se irán sin poner sobre la mesa la hoja de ruta de la autodeterminación y la amnistía de los presos indultados hace apenas tres meses tras un encierro que se alargaba desde noviembre de 2017.
Con este escenario arrancará la tan ansiada mesa de diálogo. El movimiento de Junts no ha gustado a ERC: "Es una delegación que se puede ampliar con más miembros del Govern con los representantes de Junts que se me comuniquen, como contempla el acuerdo. La composición estaba abierta ayer, hoy y seguirá abierta. Pero no podemos seguir esperando", avisaba este martes a primera hora Aragonès sin saber que Junts cogería el guante y encontraría la excusa perfecta para aislarse de una mesa en la que no encontraban las opciones para obtener el ansiado protagonismo que pretendían.
El acuerdo se sustentaba en que todos los miembros de la mesa de negociación formasen parte del Govern de Catalunya. La propia Isabel Rodríguez, portavoz del Ejecutivo, ha explicado este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el equipo del Gobierno no hubiese aceptado este pulso planteado por Junts: "No entendemos otro marco y por eso apoyamos la propuesta que acaba de lanzar el presidente de la Generalitat".
El movimiento de ERC, no obstante, ha salvado la presencia de los plenipotenciarios del diálogo elegidos por Sánchez solo un día después de que el presidente confirmase que encabezaría la delegación enviada por la administración central. Sin embargo, todavía se desconoce si formará parte de la totalidad del encuentro, ya que por el momento lo único que se conoce es que Sánchez tendrá un encuentro privado con Pere Aragonès a las 15.00 horas, dos horas antes de la celebración del encuentro bilateral.
Antes de eso, el calendario obligará al líder del Ejecutivo a enfrentarse a las preguntas parlamentarias de la derecha. El pleno del Congreso de los Diputados traerá a colación temas como la falsa agresión homófoba de Malasaña, en la que Marlaska está señalado por vincular lo que no pasó a los discursos de la ultraderecha, el precio de la luz, capeado este martes con una batería de medidas que podría abaratar el recibo hasta un 30%, o la suspensión de la ampliación del aeropuerto de El Prat, tema que el Gobierno intentará tratar esa misma tarde con el Govern.
Unidas Podemos celebra la presencia de Sánchez en Barcelona
Unidas Podemos, socio de coalición en el Gobierno, ha aplaudido este martes que el presidente del Gobierno se haya decidido finalmente a acudir a Barcelona tras varios días de suspense. El presidente del grupo parlamentario de los morados en el Congreso de los Diputados, Jaume Asens, ha expresado que es una “decisión valiente” que evidencia la apuesta por el diálogo del líder del Ejecutivo.
Además, Asens ha arremetido contra Junts por su último movimiento subrepticio y ha indicado que se trata de una evidencia de que hay partidos que tratan de dinamitar el entendimiento con “excusas” de última hora.
