El acuerdo entre el PSOE y Sumar que han firmado Pedro Sánchez y Yolanda Díaz este martes -tres meses después de las elecciones generales y más de 20 días más tarde de la candidatura del socialista a la presidencia del Gobierno- afianza la reválida del ahora dirigente en funciones en la Moncloa, pero no es suficiente. En el ábaco de Ferraz entran también las cuentas de al menos 176 votos, por lo que siguen necesitando a más fuerzas del Hemiciclo.

En este marco, el documento rubricado entre las mayorías progresistas y que pivota sobre los despidos, la ley mordaza o la vivienda desvía la mirada a los potenciales socios de la futurible coalición. En el seno de la formación fucsia dejan ver algunas incomodidades por parte de Podemos al tiempo que el resto de formaciones que podrían dar su "sí" se manifiestan diferente. Mientras ERC, Junts o el BNG evitan pronunciarse, los nacionalistas del PNV hablan de "competencias" y de falta de "respeto".

Irene Montero se desmarca

Una de las reacciones que más expectación ha generado ha sido la de la ministra de Igualdad en funciones y número dos de Podemos, Irene Montero, quien ha reconocido este martes que la formación morada no ha estado al tanto de las negociaciones entre el PSOE y Sumar para formar un Gobierno de coalición. En declaraciones a la prensa en Bruselas, donde ha participado en un evento organizado por el Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE) con motivo de la Semana Europea de la Igualdad de Género, ha sostenido no conocer los pormenores.

"No tenemos información del detalle, cuando leamos el documento podremos hacer valoraciones", ha subrayado la titular de Igualdad en funciones. Unas manifestaciones que han evidenciado el malestar interno que existe en Podemos con el partido de Yolanda Díaz, al que acusan de no tenerles en cuenta dentro de la coalición e incluso de silenciarles a cuenta de la negación de portavocías. De hecho, a la presentación del acuerdo de este martes no ha acudido ningún miembro de los morados, tampoco la ministra y secretaria general Ione Belarra ni Lilith Verstrynge.

Los socios evitan pronunciarse

El pacto de investidura y de legislatura, tal y como anunciaron Sánchez y Díaz desde el Museo Reina Sofía, pone la primera piedra del camino del candidato socialista para revalidar al frente de la Moncloa, pero no podrá hacerlo sin más socios. Así, los focos se han movido hacia los potenciales aliados del PSOE y también Sumar para conocer sus primeras impresiones al respecto del texto, cuya medida más reseñable es una apuesta por reducir el número de horas laborales de 40 a 37,5 a la semana sin rebaja salarial. Un debate técnico y económico importante.

En plenas negociaciones con las fuerzas parlamentarias para la investidura, fuentes de Junts per Catalunya niegan hacer una valoración sobre el documento rubricado entre las dos siglas mayoritarias en la izquierda. Todo el mismo día que sus bases se han declinado por el bloqueo. Misma posición que EH Bildu, cuyas voces del equipo del Congreso rechazan pronunciarse por el momento a la espera de conocer más datos. "De momento no haremos ninguna valoración. Lo miraremos detalladamente y con calma", señalan en conversaciones con ElPlural.com.

Desde el BNG tampoco quieren marcar postura y reclaman que los gallegos continúan centrados en las conversaciones con los socialistas para mejorar Galicia y en pro de las clases más necesitadas. "Nosotros no entramos a valorar los acuerdos de los demás. El BNG está centrado en las negociaciones que está teniendo para sacar adelante un acuerdo bueno para Galiza y la clase trabajadora", aseguran.

Por parte de ERC no han respondido a las preguntas de este diario a este respecto, pero el portavoz catalán en el Congreso, Gabriel Rufián, ha compartido las palabras de la ministra Montero en su cuenta de Twitter, por lo que parece estar alineado con su crítica así como que no cuentan con los detalles del pacto. Cabe destacar que el dirigente independentista ya reclamó discreción y práticamente silencio en el desarrollo de las negociaciones para la investidura tras su encuentro con el líder del PSOE en el marco de la ronda de consultas y aseguró que su voto "se suda".

El PNV habla de "dudas"

Quienes sí se han desmarcado de esta prudencia generalizada ha sido el Partido Nacionalista Vasco. Los de Aitor Esteban en el Congreso han marcado su postura con la poca información que todavía existe sobre este acuerdo y hablan de "dudas". "La presentación del acuerdo deja muchas dudas y preguntas en el aire, y el documento con las 230 medidas requiere una lectura sosegada y un análisis más profundo", comienzan analizando fuentes parlamentarias del PNV.

Los jeltzales ponen el foco en las competencias e incluso ven faltas de "respeto" al autogobierno de las administraciones regionales. "Nos preocupa, por ejemplo, que algunos asuntos puedan suponer invasión de competencias (sanidad, educación, becas, cuidados, vivienda) o también parte del lenguaje empleado, que no parece caminar sobre la senda del respeto al autogobierno de las Comunidades Autónomas y el desarrollo de sus Estatutos", señalan en una valoración trasmitida a la prensa.

No parece caminar sobre la senda del respeto al autogobierno

"Podemos avanzar también que los mal llamados impuestos a banca y energéticas deben respetar el sistema de Concierto y Convenio Económicos y, por tanto, ser concertados con las instituciones de la CAV y la CFN si quieren contar con el sí de EAJ-PNV. Insistimos en lo complicado de la investidura por el número de agentes que implica y que, precisamente por ello, debemos ser muy cuidadosos en los acuerdos y no imponer agendas propias que pueden chocar con la de otros", continúan. Con todo, supeditan su apoyo a tener en cuenta la agenda vasca.
 
Así, los vascos aseguran que "hay todavía mucha tela que cortar" de cara a la investidura de Sánchez. De hecho, sentencian que la alianza negro sobre blanco entre el PSOE y Sumar "no es sino el primer y más sencillo paso" para que salga adelante la candidatura del socialista, al que recuerdan que "depende de los partidos vascos y catalanes, entre ellos EAJ-PNV". "En lo que respecta al estado de nuestras negociaciones, estas continúan sin que pueda todavía hablarse de acuerdo", sostienen sin dar más detalles sobre los diálogos entre su formación.