Sorpresa, mutis y posible cambio estratégico. Estas son las tres patas de la posición que mantiene el Partido Popular con respecto al debate sobre la amnistía que esta formación llevará al Senado este jueves. Una apuesta ideológica de los de Alberto Núñez Feijóo en medio de la investidura de Pedro Sánchez y con la sombra de una ley de amnistía como punto de negociación que ha girado de forma imprevista con la jugada del president de la Generalidad, Pere Aragonès, confirmando su asistencia a la Cámara Alta.

Silencio estratégico del PP

Un movimiento que no se esperaban en las filas populares y que parece haber obligado a Génova y a los barones a como mínimo revisar su estrategia para esta cita. Así lo deja ver la reacción de la cúpula popular y el silencio casi absoluto por parte de los presidentes regionales del PP ante el que ha pasado de ser un cónclave popular al centro de los focos nacionales por la presencia del dirigente independentista, quien ha asegurado acudir para "defender Cataluña y los catalanes".

Firmado por Javier Arenas, portavoz del grupo popular, y secundado por 19 senadores populares más, tal y como se especifica en el orden del día de la institución parlamentaria para este 19 de octubre, esta iniciativa iba a ser la médula espinal de una sesión para debatir las "posturas sobre la aplicación efectiva de los principios de igualdad ante la ley de todos los españoles y de solidaridad entre las comunidades" pero que en el fondo se trata de una crítica a la amnistía y un intento de situarse como cabecilla contra los independentismos.

"La amnistía es una imposición por la necesidad de votos para que Sánchez siga siendo presidente del Gobierno", ha dicho Luisa Fernanda Rudi, senadora del PP y presidenta de esta comisión y quien ha intervenido este martes en una sesión que ha pivotado sobre una primera moción de los populares dentro de esta semana frenética en esta cámara para manifestar "la necesidad de promover la convivencia democrática dentro de la Constitución", como señala el nombre de la propuesta con sello azul. Una primera jornada que ya ha calentado el ambiente.

El PP embiste al PSOE y evita a Aragonés

En Génova no opinan de esta cuestión públicamente. "No hay hacer valoración de quien va a asistir, sino del que se ausenta". Con estas palabras se ha pronunciado la secretaria general del PP nacional y portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, este martes a la pregunta sobre qué opina la formación de la asistencia de Aragonès en el acto de este jueves. Una cuestión al respecto de una confirmación que se produjo tan solo unos minutos antes de la rueda de prensa desde el Congreso que pareció pillarle de sorpresa y que aprovechó para atacar directamente al PSOE.

A su juicio, que ningún presidente regional socialista ni nadie del gobierno en funciones acuda a la comisión "es un nuevo ejercicio de falta de respeto a las instituciones absoluta y desprecio institucional". "Es una nueva muestra de la anomalía democrática en la que estamos inmersos. Que se nieguen a asistir es también el mayor reflejo de la sumisión a Sánchez. Los presidentes regionales no pueden defender la igualdad de los españoles de Castilla-La Mancha, Navarra y Asturias sin tener que distanciarse de él", ha afirmado.

En la misma línea se han manifestado desde el grupo parlamentario en el Senado. Su portavoz en esta Comisión, Antonio Silván, ha pedido al Gobierno "respeto al Senado y a los españoles" y ha considerado que "debería de acudir a debatir" a la sesión. "Parece que en esta ocasión el presidente de la Generalitat de Cataluña respeta al Senado más que el Gobierno", ha llegado a afirmar tras el anuncio de la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, de que este "no va a participar". "Es un desprecio institucional", ha sostenido Silván. Desde prensa rechazan ampliar su postura.

Un cónclave de presidentes populares

Los populares buscan con este encuentro sacar músculo ante la investidura de Pedro Sánchez desde una cámara en la que tienen mayoría absoluta, aunque no excesiva capacidad para bloquear, y también contentar a los conservadores en contra de la amnistía. De hecho, el PP ha comunicado en las últimas horas que tenía previsto celebrar otra marcha este fin de semana en Málaga similar a la de Madrid y Barcelona pero la ocupación del enclave elegido -la calle Larios y la plaza de la Constitución- ha obligado a modificar la ciudad. Eso sí, habrá nuevos actos multitudinarios.

Así, la de este jueves será una suerte de exibición de unidad para colocarse como adalid de la lucha contra las cesiones al independentismo al que acusan al presidente que básicamente se va a convertir en un cónclave de presidentes autonómicos del PP. Y es que a la falta de los barones del PSOE se suma la ausencia de Fernando Clavijo, que gobierna Canarias bajo las siglas de Coalición Canaria gracias al PP, y la del lehendakari, Iñigo Urkullu. Solo acudirán los populares y Aragonès, lo que podría provocar cambios de última hora en las estrategias de los dirigentes de Feijóo.

Lo que sí se sabe es el orden de participación, que viene marcado por la antigüedad de aprobación de los Estatutos de Autonomía. En estos eventos el primer turno es para el Gobierno, pero al no participar comenzarán los presidentes autonómicos. Dentro de estos, el protocolo marca que abre fuego el dirigente del País Vasco y después Cataluña, pero al no asistir el primero esto abre camino al catalán, que será el primero en intervenir. Después hablarán los portavoces, cuando se espera la intervención de Vox, quien puede poner contra las cuerdas a su aliado.

Los barones asisten pero no dan pistas

En cuanto a los barones, un mutis generalizado que podría apuntar a un desconcierto provocado por la asistencia del dirigente independentista catalán. Fuentes del equipo de Isabel Díaz Ayuso confirman que la presidenta de la Comunidad de Madrid tiene previsto acudir al Senado y se acogen a sus múltiples declaraciones públicas al respecto de la amnistía -una de las últimas veces desde la Asamblea- para sostener que su postura "no ha cambiado". Una respuesta a la cuestión de si se plantea modificar su táctica inicial para este encuentro dada la presencia del president catalán.

Las mismas voces han evitado concretar más qué espera la lideresa de esta cita parlamentaria ni su objetivo en la misma. También desde el Gobierno valenciano de Carlos Mazón y del de Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, confirman la asistencia de ambos barones, pero rechazan dar detalles sobre los planteamientos con los que acuden a este cónclave popular. "No vamos a avanzar nada", aseguran a preguntas de ElPlural.com personas del entorno del dirigente de la Comunitat Valenciana. 

Mañueco convirtió el último pleno regional en un ataque a la investidura de Sánchez precisamente por los catalanes. Este diario asimismo se ha puesto en contacto -o lo ha intentado- con la Junta de Andalucía de Juan Manuel Moreno Bonilla, así como con el Partido Popular de Extremadura, región que gobierna María Guardiola, pero hasta el momento de la publicación de esta noticia no ha obtenido contestación alguna por ninguna de las partes.

Solo Aragón y Galicia se pronuncia

Solo el entorno de Juan Azcón, presidente de Aragón, dan pistas más allá de confirmar su asistencia. Fuentes del Gobierno aragonés aseguran esperar que en esta comisión "se reclame la igualdad" entre las regiones -nuevo lema del PP nacional- y "se visibilicen los desequilibrios territoriales". "Se da la circunstancia de que las autonomías con más recursos pretenden ahondar en esa brecha, cercenando las posibilidades de crecimiento de las menos beneficiadas históricamente", afirman antes de poner el foco en las "concesiones" a las regiones independentistas.

"La investidura que está armando Sánchez sigue la senda de la desigualdad. A través de la amnistía va a borrar los delitos cometidos en el marco del procés y a lo largo de la legislatura se van a suceder las concesiones económicas a las CCAA gobernadas por fuerzas independentistas en detrimento de aquellas que cumplen escrupulosamente la ley y que necesitan de una apuesta decidida por parte del Gobierno de la nación", sentencian al respecto. No adelantan si habrá mención directa a Aragonès durante el discurso de Azcón.

Misma situación que con el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, que dirá 'presente' ya que considera esta cita "importante" y "una buena oportunidad para visibilizar y poner en el centro de la política nacional a las comunidades autónomas, que tantas veces quedan fuera del foco", explican desde su equipo, que apuntan que acude "como representante de los gallegos para defender sus intereses en un momento en que es más necesario que nunca" así como la igualdad de todos los territorios "frente a negociaciones bilaterales".

"Un momento en el que se está poniendo en cuestión nuestro sistema autonómico, basado en la solidaridad y la multilateralidad: nos preocupa que el presidente Sánchez pueda estar dispuesto a pagar 450.000 millones de euros a cambio de su investidura, que saldrían de la caja común de todos los españoles y, por tanto, también de los gallegos", sentencian desde el que ha sido hasta hace casi dos años la casa y el cuartel general de Feijóo.