“Es un jarro de agua fría en toda regla. Nos llega en el peor momento y a Paco Núñez se le ha quedado una cara que era todo un poema”. Declaraciones realizadas por fuentes de la dirección castellano-manchega del PP a ElPlural.com sobre las apreciaciones realizadas este lunes por el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Guirauta, que ha dejado claro la disposición de Albert Rivera de pactar con el socialista Emiliano García-Page en el caso de que al actual presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha le hiciera falta el apoyo de los naranjas para revalidar la presidencia de esta comunidad, en contra de los argumentos esgrimidos por los populares manchegos que al día siguiente de las elecciones andaluzas se mostraron encantados de llevar a cabo en la tierra de Don Quijote la experiencia del sur y echar de la Junta a García-Page, con los votos incluidos de Vox.

Girauta rechaza expresamente exportar el pacto de Andalucía a otras comunidades y, además, pone directamente al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, como ejemplo de alguien con el que no rechazarían pactar en caso de que fuera necesario. Para el portavoz de Rivera “cada convocatoria electoral tiene su contexto” y en Andalucía “pasaba por desalojar a Susana Díaz de la presidencia”, dice, pero matizando que Ciudadanos dará prioridad a los pactos con las formaciones “constitucionalistas” y “europeístas”, por lo que no serán proclives a acuerdos en los que Vox tenga algo. Por el contrario ven más favorable posicionarse junto al PSOE, al menos el PSOE “ajeno al sanchismo”, dice Girauta, para seguidamente exclamar: “¡Qué problemas íbamos a tener nosotros en pactar con alguien como Page”!

O lo que es lo mismo, para Ciudadanos existen tres tipos de PSOE, y dependiendo de quién lo lidere se puede pactar o no con él. Está claro que el “sanchismo” (Pedro Sánchez) y el “susanismo” (Susana Díaz) no entran en los planes pactistas de Albert Rivera. No así el “emilianense” (Emiliano García-Page), o de otras comunidades gobernadas también por el PSOE, como es el caso de Aragón, presidida por Javier Lambán.

La escena del sofá

Y es que Girauta conoce de primera mano el feeling existente entre García-Page y su jefe de filas, que fue recibido por el socialista en la primavera de 2017 en el toledano Palacio de Fuensalida, sede del Ejecutivo autonómico, con quien coincidió en aspectos fundamentales como la reforma de la Ley Electoral y el Estatuto de Autonomía, como adelantó en su día este periódico. En ese encuentro, largo, distendido y amistoso, Rivera pidió “volver al sentido común”, para que los votos de todos los castellano-manchegos “valgan igual” y para evitar una nueva “cacicada y que no haya votos en la basura, que es lo que produjo el cambio sin sentido que hizo la anterior presidenta de Castilla-La Mancha”, María Dolores de Cospedal.

Aquella reunión entre Page y Rivera fue algo más que un encuentro protocolario. Fue, sobre todo, el nacimiento de una amistad política y un entendimiento mutuo en aspectos educativos, sanitarios y de territorio, que vino a reforzar, además, la animadversión que el líder de Ciudadanos siente por Cospedal, a la que en diciembre de 2015 vetó para que la hoy repudiada por todos (menos por los “populares” manchegos) se convirtiera en presidenta del Congreso de los Diputados.

Amistad ratificada por Emiliano García-Page hace unas semanas en una entrevista concedida al diario El Mundo, donde, entre otras cosas, aseguró que “Rivera podría ser perfectamente del PSOE, al menos del PSOE en el que yo me afilié”, sentenció. Y es que para el líder socialista “la posición que tiene Albert Rivera en torno a la Constitución y al modelo de país me parece muy compatible con el PSOE”. Declaraciones, por cierto, que no gustaron en Ferraz.

“Page se entiende con todo el mundo”

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, cuando ejerció su voto hoy en Toledo en el proceso de elecciones primarias para elegir al secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha.

Aún así, la intervención de Girauta no ha caído en saco roto entre el PSOE de Castilla-La Mancha. En este sentido, el diputado socialista en las Cortes regionales, Fernando Mora, asegura que la vocación del presidente García-Page “es la de entenderse con todo el mundo y por supuesto también con Ciudadanos”. Para el diputado socialista las palabras de Girauta ponen de manifiesto que Emiliano García-Page “es una persona que gobierna para todos y no solo para quien le vota”.

“Con Ciudadanos nos entendemos, nos entendemos con otras fuerzas políticas y hemos intentado entendernos con el PP pero lo rechazó", ha indicado Mora, que ha incidido en que García-Page se quiere entender “con todo el mundo” y también con Ciudadanos, lo que a su juicio entra dentro de las políticas que se están llevando a cabo desde la región.

No obstante, ha querido dejar claro que el PSOE “no coincide ni un ápice” con Vox. “No vamos a coincidir con Vox como coincide el PP, que por gobernar hace cualquier cosa y creo que cuando en otros sitios nos están dando un ejemplo, como Alemania y Francia, no sé aquí a qué se dedican algunos”. Para Mora, en Andalucía existen otro tipo de soluciones que podrían “dejar al margen a Vox porque en otros sitios se han hecho y no ha pasado nada”, ha dicho.