Nunca antes un político había sido tan criticado en Castilla-La Mancha como María Dolores de Cospedal, única presidenta de la región, por ahora, que fue incapaz de revalidar la Presidencia de Castilla-La Mancha, comunidad que abandonó (2015) nada más ser apeada del poder por el socialista Emiliano García-Page, a quien todas las encuestas, incluida la del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), le dan por ganador en los comicios autonómicos de mayo de 2019, donde, incluso, podría alcanzar la mayoría absoluta, “más por demérito de nosotros, que por méritos del PSOE”, se consuelan fuentes del PP castellano-manchego consultadas por ELPLURAL.COM.

Por su parte, el PSOE de Castilla-La Mancha asegura que, según la última encuesta del CIS, los socialistas serían “la primera fuerza en las cinco provincias de la región”, lo que indica que Emiliano García-Page “está rozando la mayoría absoluta en las próximas elecciones autonómicas”, sentencia el secretario de Organización del PSOE castellano-manchego, Sergio Gutiérrez, para quien esto indica que la ciudadanía “castiga la inmovilidad del PP”.

Del mismo modo, Gutiérrez es de la idea que el nuevo presidente de los “populares”, Pablo Casado, “está cogiendo la senda” del PP de María Dolores de Cospedal, centrado en “agitar, crispar y boicotear” y en “cuanto peor para la región, mejor para el partido”. Sin embargo, en su opinión, “el CIS demuestra que la ciudadanía quiere partidos y gobiernos que trabajen pensando en los problemas de los ciudadanos y castiga a las personas que solo quieren crispar sin buscar soluciones”.

“Han sintonizado nuestra frecuencia”

Entusiasmo socialista exteriorizado también por su secretario general y presidente del Gobierno castellano-manchego, Emiliano García-Page, que en una entrevista a Europa Press corrobora las declaraciones de su “segundo”, ya que tanto por las encuestas que maneja como por la “sensación” que recibe de la opinión pública, el PSOE estaría “rozando” la mayoría absoluta en la Comunidad Autónoma, toda vez que tras tres años con Ejecutivo socialista “se han restablecido las constantes vitales de la región”, añade, “la ciudadanía ha sintonizado nuestra frecuencia".

En este sentido y preguntado por el resultado electoral de otros partidos, como es el caso de Ciudadanos, García-Page lo tiene claro: “será la tercera fuerza política en Castilla-La Mancha”, al mismo tiempo que duda de la suma de fuerzas entre Podemos e Izquierda Unida, ya que a su entender “no se sabe cómo va a resultar”, para seguidamente argumentar: “no lo saben ni ellos; la última coalición similar a nivel nacional arrojó un millón menos de votos, e IU hace la función de ancla del barco, pero tienen muchas diferencias de fondo”.

García-Page dice sentirse cómodo y “orgulloso” de la marcha socio-económica de Castilla-La Mancha. “Estamos contentos con la evolución. Hemos recolocado el puzle de una Comunidad Autónoma que dejaron en los huesos. Y en muchos aspectos nos estamos adelantando y marcando la pauta de las políticas progresistas en materias como la lucha contra la violencia de género, la igualdad o el retorno del talento perdido”, ha celebrado.

“El proyecto es a ocho años”

El líder del Ejecutivo autonómico ha recordado que el proyecto que inició en julio de 2015 estaba diseñado para ejecutarse en dos legislaturas. “Ya dije que nadie se engañara, que demoler era más fácil que reconstruir”. Por ello se ha mostrado confiado en poder “culminar” sus planes en ocho años para dar por “restablecidas por completo las constantes vitales de la región”.

“Si llega el caso, Castilla-La Mancha sería una región muy aseada y propicia para la inversión, la creación de riqueza y la redistribución de la misma. Una región ágil, viable, ligera”, ha indicado.