La estela de lo ocurrido con el no escupitajo en el incidente a tres bandas entre los diputados de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Gabriel Rufián y Jordi Salvador; y el ministro de Exteriores, Josep Borrell, continúa generando polvareda. En esta ocasión es el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, quien se inmiscuye en la polémica.

Lo ha hecho en una entrevista en El Independiente, donde ha asegurado que el incidente le recordó a “los diarios de sesiones de la Segunda República”. Eso sí, matiza que “no estoy haciendo un paralelismo, pero sí me vinieron a la cabeza otras épocas en las que la espiral del insulto y de la ofensa es difícil de parar. Porque … después del insulto y de escupir a un ministro, ¿qué viene?”.

A pesar de que en las imágenes captadas por las cámaras del Congreso no revelan la existencia de esputo alguno, que las imágenes fotográficas tampoco y el propio implicado, Salvador, lo negó categóricamente en declaraciones a ElPlural.com; Girauta insiste en que sí hubo escupitajo.

“Yo considero que sí por una razón muy sencilla. El señor Borrell es una persona muy seria” y el gesto que hizo fue “repentino: “No es un invento ni es instintivo… No hablamos de un payaso, con mis respetos a los payasos… Hablamos de un señor muy serio, que tiene más de 70 años y que si hace ese gesto es que le han escupido”. Lo que digan las imágenes a Girauta no le interesa: “No hace falta que hagamos una foto-finish del momento”, asevera.

Sobre el discurso de Ana Pastor haciendo un llamamiento a rebajar el tono y mantener el comportamiento ejemplar que se le debe pedir a un parlamentario, el portavoz naranja precisa que “lo pasé mal por ella”. Relata que mantiene muy buena relación con la presidenta de la Cámara ya que su contacto es asiduo: “Le tengo mucho cariño”, di, al tiempo que ensalza su rigurosidad.

“Es una bellísima persona”, continúa, y concluye: “Vi que estaba al borde del llanto. Me dolió”.