Tras acudir a las urnas, llega el tiempo de que los políticos tomen decisiones. Acabada la campaña, no todo el trabajo está hecho. Es más, ahora empieza lo más duro: un calendario apretado de reuniones, pactos y acuerdos para conseguir una investidura y un nuevo Gobierno.
En esto están los partidos en Andalucía tras las elecciones del pasado domingo dos de diciembre. Y es que, aunque el PSOE ganó estos comicios, los resultados no son suficientes para mantenerse en el Palacio San Telmo. La suma de PP, Ciudadanos y los 12 inesperados diputados de Vox sí dan mayoría absoluta, por lo que es una posibilidad que planea en el aire y cobra fuerza.
Por ello, los partidos miran con interés el calendario. Los días que llegan no son de descanso, sino de sumas para ver cómo los 33 escaños del PSOE, los 26 del PP, los 21 de Ciudadanos , los 17 de Adelante Andalucía y los 12 para Vox dan algún resultado viable.
Un nuevo Parlamento
La primera fecha clave es el próximo 27 de diciembre, día en el que se celebrará el pleno de constitución del nuevo Parlamento andaluz.
En esta jornada, todos los diputados electos deben tomar posesión de su acta y se conocerá cómo queda conformado y dónde se sentarán los nuevos representantes del pueblo andaluz. También, los 12 diputados de extrema derecha del partido de Santiago Abascal.
Los plazos para una investidura
El siguiente paso apunta a la investidura. Se debe presentar un candidato para someterse al debate de investidura y convertirse en el nuevo presidente de la Junta. De ser un partido diferente al PSOE el que consiga hacerse con la presidencia, sería la primera vez en 40 años que se produce esta realidad.
Por el momento, Susana Díaz ha anunciado que comenzará con la habitual ronda de consultas y reuniones con todos los partidos para conseguir postular su investidura. Es lógico, pues es la ganadora de las elecciones, pero sus cuentas junto a Teresa Rodríguez no salen.
Pero Juan Manuel Moreno Bonilla, el líder del PP, también ha puesto sus cartas sobre la mesa y ha asegurado que intentará ser el candidato a la investidura.
Cuando esté claro quién se presentará a la investidura, se someterá a la votación de los 109 diputados. En esta primera votación se exige conseguir una mayoría absoluta, al menos 55 votos a favor.
De no conseguirlo, en 48 horas se celebraría una segunda votación en la que se conseguiría la investidura con una mayoría simple. Sólo se necesitan más votos a favor que en contra.
¿Repetición de elecciones?
Si esta segunda votación también fallara se abriría un periodo en el que el que la cuenta atrás mandaría. En dos meses de debería presentar un nuevo candidato a la investidura.
De nuevo, arrancaría una etapa de reuniones y posibles acuerdos y, de no conseguirse, los andaluces tendrían que volver a las urnas con una repetición de las elecciones emulando lo que ocurrió a nivel nacional tras las elecciones del 20D de 2015 y la repetición del 26J de 2016.
