El batacazo del PSOE en las elecciones del pasado 2 de diciembre en Andalucía no solo se ha limitado a una pérdida notable de votos (400.000 con respecto a 2015), sino que el varapalo también ha sido económico. Susana Díaz cosechó 33 diputados gracias al poco más del poco más de un millón de votos que obtuvo. La asignación de subvenciones máximas por partido depende de sus resultados. En este caso, a los socialistas le corresponden 3,4 millones de euros, pero dado que gastó 4,4 millones, perderán uno que deberán poner de su bolsillo.

Las distintas formaciones pueden reclamar subvenciones en función de los diputados obtenidos en los comicios, pero siempre deben justificar los gastos y lo recibido nunca será superior a lo gastado. Así, si la campaña cuesta un millón y por los escaños cosechados un partido puede reclamar dos millones, la diferencia se la ahorran las arcas públicas.

Así, el PSOE recuperó los 4,4 millones que gastó en 2015, pero en esta ocasión, no podrá hacerlo. Susana Díaz fue la candidata que más gastó en campaña electoral, según los datos de Newtral.

Según Civio, Ciudadanos tampoco podrá recuperar todo el dinero gastado, ya que invirtió 2,4 millones y sus 21 escaños le da para reclamar 2,3.

Adelante Andalucía fue la formación que menos gastó, 1,4 millones; y puede reclamar 2,1. Por su parte, el Partido Popular gastó 2,54 y podría pedir hasta 2,8.

En el caso de Vox es toda una incógnita. Tiene derecho a 1,7 millones, pero se desconoce la cuantía destinada a la campaña electoral, por lo que deberá justificar ante la Cámara de Cuentas de Andalucía sus gastos para determinar el montante que se le abonará.