Un día después de conocer la decisión del rey Felipe VI de encargarle la tarea de intentar formar ejecutivo a Alberto Núñez Feijóo, la cúpula del Partido Popular ha salido en tromba a los medios de comunicación desde primera hora de la mañana de esta miércoles para reivindicar lo que consideran una victoria de su líder frente a Pedro Sánchez así como para reclamar el derecho a que se le deje gobernar. Diferentes dirigentes de Génova, como Cuca gamarra, Elías Bendodo o Borja Sémper, han considerado factible la investidura del presidente de los populares pese a no tener los números necesarios para la mayoría absoluta al tiempo que han demandado más tiempo precisamente para poder conseguirlos.

En el marco de esa tarea encomendada por el monarca, el núcleo duro del gallego ha defendido que su formación es capaz y tiene que sentarse a dialogar con todos los grupos parlamentarios a la luz de la realidad política actual, incluyendo Junts per Catalunya pero excluyendo a EH Bildu, formación que sitúa "fuera de la Constitución", aunque sin cerrar la puerta a un posible giro del PNV e incluso de algunas voces del PSOE. Y es que, una vez se ha abierto esta nueva etapa política, especialmente complicada para los populares, vuelve a sobrevolar el fantasma del Tamayazo entre las filas socialistas, a quienes han apelado a su "responsabilidad" de Estado para investir a Feijóo.

El PP pide tiempo para negociar

El primero en abrir fuego político este miércoles ha sido el coordinador general del PP, Elías Bendodo, quien ha defendido que Alberto Núñez Feijóo va a comenzar la semana que viene las conversaciones con los grupos parlamentarios para intentar recabar los apoyos que necesita de cara a su investidura. Y es que el número tres de Génova se ha mostrado especialmente confiado en conseguir los cuatro síes que faltan para la mayoría absoluta, aunque ha evitado hablar de qué partidos serían estos votos remitiéndose a las negociaciones. "Estamos satisfechos y aceptamos con honor la propuesta del rey para que el candidato que ganó las elecciones opte a la investidura. Se abre un tiempo para negociar, hablar, y por tanto es el tiempo que vamos a reclamar para intentar formar un gobierno en solitario", ha dicho en una entrevista en la Cadena SER.

Sin embargo, Feijóo solo tiene encima de la mesa los 172 apoyos de su propio grupo, de UPN, Coalición Canaria y Vox, sin tener en el escenario a ningún otro actor posible por ahora mientras Pedro Sánchez sí evidenció la posibilidad de reclutar hasta 178 a la luz de la votación de la Mesa del Congreso de los Diputados. Pero los populares insisten en que "una cosa es la Mesa y otra la investidura" al tiempo que percuten en la idea de los tres posibles escenarios: "el bloqueo, un gobierno del PP en solitario o el plan B", también llamado "Frankenstein Plus". "El PP presenta su candidatura con la intención de cumplir esas expectativas de cambio que quieren que Sánchez no sea el presidente. Vamos a trabajar para que eso no sea así", ha sostenido Bendodo. Palabras que también han secundado el resto de dirigentes. 

No cierran la puerta a Junts

Pero el hombre fuerte de Feijóo ha sido el primero en confirmar que será a partir del lunes 28 de agosto cuando su líder comience estas negociaciones con los partidos políticos dado que la presidenta de la Cámara baja, la socialista Francina Armengol, ha ampliado hasta este viernes el plazo para conformar los grupos parlamentarios. Asegura que aunque la fijación de la fecha depende de la tercera fuerza del Estado, sí entienden que "se necesitará como mínimo la semana que viene" de margen para iniciar la ronda de consultas, así como que dado que la primera votación marca los tiempos para la repetición electoral, “no tendría sentido que pudiéramos empezar a hablar a final de esta semana o principios de la siguiente y que la misma semana se produzca el debate”. “La presidenta tendrá que calcular los tiempos para que no coincida con Navidad”, ha sostenido.

Se trata de un ciclo de conversaciones al que estarán llamados todas las fuerzas políticas, incluyendo Junts y excluyendo a EH Bildu. Y es que en el empeño de conseguir los cuatro apoyos que le faltan, Bendodo se ha mostrado confiado y esperanzado en amarrarlos, recordando que pueden llegar a ser incluso abstenciones en segunda vuelta, aunque se ha remitido al diálogo de Feijóo para intentar conseguirlo. A su juicio, no hay "nada imposible" al ser preguntado por un posible apoyo del PNV, pese a que la formación vasca ya ha dado sendos portazos a esta posibilidad. En cuanto a los catalanes, Bendodo ha reconocido que "ve complicado" dialogar con ellos para esta investidura, situando al partido de Carles Puigdemont "fuera" de la Constitución al "promover el independentismo".

Pero también ha defendido que su socio preferente no es Vox. "Somos dos partidos distintos, tenerlos a la derecha nos permite avanzar por el centro político. Coincidimos en muchas cuestiones, pero en otras no", ha sostenido. "El PP es un partido de amplio espectro. Podemos hablar con muchos partidos. Ahora estamos en tiempo de diálogo, los españoles quieren que hablemos. Mucha gente entendería que los dos partidos se pongan de acuerdo como en otros tiempos, pero con Sánchez es imposible", ha sostenido antes de esgrimir que una investidura fracasada no tendría "riesgo ninguno" para la imagen política ni del partido ni de su presidente. Todo mientras ha insistido en que es "tradición democrática" que gobierne quien ha ganado las elecciones, aunque reconoce que también lo puede hacer quien recabe más escaños.

Bildu, la "línea roja"

En la la misma línea se ha manifestado unos minutos después Esteban González Pons, vicesecretario general del Partido Popular, en Onda Cero, donde ha sostenido que la llave para evitar una repetición electoral no está en Feijóo ni en Sánchez sino en Junts y que están abiertos a hablar con todas las formaciones "menos con Bildu". "El PP se plantea hacer lo que debemos, que es cumplir con el guión del procedimiento que la democracia tiene, que son también formas. Ganó las elecciones y por eso tiene la primera invitación del rey. A partir de ahí con diálogo va a intentar formar un gobierno estable", ha defendido reconociendo con todo que juntar a Junts y a Vox "va a ser imposible". Y es que su partido, ha sostenido, "se mueve en el marco de la Constitución", por lo que tienen que sentarse con la mayor parte de los grupos.

Pons también ha reivindicado que Feijóo comenzará el próximo lunes ya que "va por el libro legal en todo" al tiempo que ha admitido que "lo tiene difícil porque no está dispuesto a todo, pero debe intentar" que la investidura salga adelante. Para ello ha defendido que necesita "un tiempo razonable". "Si consideramos la investidura de Feijóo un trámite lo podemos hacer mañana y lo liquidamos. Pasamos rápidamente a lo que por lo visto interesa al PSOE que es que Sánchez pueda despiezar el Estado", ha sostenido. Sin embargo, pese a la dureza, el popular también ha abierto la puerta a negociar con algunos socialistas, al menos con una parte de ellos. "Les vamos a decir 'qué preferís un acuerdo con nosotros o con Bildu o Junts'", ha manifestado ante los micrófonos.

Más institucional se ha pronunciado Cuca Gamarra, secretaria general del PP, en Espejo Público de Antena 3 primero y en El Programa de Ana Rosa de Telecinco media hora después, donde ha dicho haber "asumido el encargo del rey con la responsabilidad de haber ganado las elecciones y tras los acuerdos con otras tres formaciones", cuya suma dice representar a "11 millones de españolas que han votado cambio". Preguntada por que actualmente no les dan los números y de dónde piensan obtenerlos, Gamarra ha reivindicado que solo están a cuatro votos de la mayoría absoluta mientras esta cuenta sería suficiente en segunda vuelta, con mayoría simple. Pero no tiran la toalla y asegura que ahora "se abren unos contactos para conformar una mayoría todavía mas amplia y que España empiece a andar con un gobierno que no dependa de independentismos".

La número dos de Feijóo también ha sostenido que "a partir del lunes" convocarán a todos los grupos parlamentarios como el "partido serio" que son aunque dejarán fuera a Bildu, que es "una línea roja". "Convocaremos a las fuerzas y haremos el llamamiento al diálogo, que es lógico y es lo que toca. Toca ese tiempo de dialogo parlamentario con todas las fuerzas. Siempre se ha hecho así", ha sostenido antes de defender que "las prisas son siempre malas consejeras", en un claro mensaje a Armengol. "No me cabe duda de que se seguirá la costumbre parlamentaria. Es un momento importante y debe tomarse el tiempo que sea necesario para llevar a cabo las rondas", ha sentenciado.

Génova apela a "la responsabilidad" del PSOE

En este contexto, la aritmética para el PP también podría pasar por lograr algunos apoyos dentro del seno socialista al puro estilo Tamayazo. Algo así ha dejado caer el portavoz de campaña Borja Sémper en La mañana de Federico, de esradio, donde ha apelado a la "responsabilidad" de algunos barones del PSOE así como a esos asuntos que antes de Sánchez "les unía" como demócratas. "Mas allá de los barones vamos a palear a la responsabilidad que existe en una parte de los políticos socialista. Había cosas que nos unían. Nos unían a quienes nos identificamos como socialdemócrata, como la unidad de España", ha sostenido.

Sémper se ha mostrado "convencido" de que hay "una parte del mundo socialista que le incomoda" los pactos con los independentistas o con "fugados de España" al tiempo que ha sostenido que "ha habido representantes que lo han manifestado". Pero también ha llegado a cuestionar que Vox sea su socio preferente, como ha hecho Bendodo, y lo ha dirigido a un debate "contaminado por intereses de la izquierda". "No tenemos dudas de lo que somos. tenemos principios y valores sólidos y reconocidos, y asumimos nuestra responsabilidad de intentar gobernar España. Este es el proyecto que defendemos. En este escenario hemos podido conocer las manifestaciones de Vox que se concretan en que iban a apoyar a Feijóo sin exigencias. Lo valoramos", ha afirmado en referencia al cambio de postura de los ultras.

A su juicio, "a veces habrá distancias y coincidencias" ya que son partidos "diferentes", pero ha reconocido que "hoy la realidad nos obliga a superar las diferencias y encontrarnos en un escenario de estabilidad". En este saco también ha querido meter junto a la ultraderecha a UPN y Coalición Canaria -con quienes han firmado este mismo martes la agenda canaria para asegurarse su voto a favor, a quienes le han agradecido su postura en la misma proporción, en línea con las palabras de dedicatoria de feijóo en su rueda de prensa posterior a la reunión con el rey. Unas manifestaciones que han sido suficientes para que los de Santiago Abascal confirmaran su alianza sin aparentes exigencias.