"Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al Rey". Con esta frase, la princesa Leonor se ha convertido este martes oficialmente en la heredera al trono de España y se ha comprometido a trabajar para y por España. Unas palabras calcadas a las de su padre, Felipe VI, en el año 1986 y que coinciden con su mayoría de edad. Este 31 de octubre no es solo el cumpleaños de la futura reina, también un día histórico que marca la política, tal y como se ha podido ver en el Congreso de los Diputados.

Una gala de honor a la Corona

Entre banderas de España y el color verde como complemento de las vestimentas -por el acrónimo de Viva el Rey de España-, la jornada de martes en el Congreso se ha tornado una fiesta con la Casa Real como protagonista. Un acto simbólico que ha unido a unos en el sentimiento monárquico y ha despertado de nuevo al movimiento republicano. En un Hemiciclo lleno de invitados y personalidades en más de 600 asientos que han sustituido a los 350 escaños habituales no parecían notarse las ausencias, pero sí se ha vuelto a evidenciar la distancia entre el PSOE con sus socios de investidura.

En las inmediaciones de la Cámara Baja también se ha notado el ambiente festivo, o al menos la expectación. Las calles aledañas se han llenado de curiosos y fanáticos portando los símbolos nacionales. Quizás movidos por los pasteles regalados por la Comunidad de Madrid así como las banderolas y las cartelas con la cara de la princesa llenando las farolas del centro de la ciudad que ha colocado el Ayuntamiento. En la fachada del Congreso, el baldaquino. Dentro, una alfombra roja para conmemorar la mayoría de edad de Leonor que también ha servido de pase de honor para los representantes políticos.

Una alfombra roja para los políticos

Antes de la llegada de la heredera al edificio, e incluso antes del discurso de Francina Armengol y de la propia jura, las miradas se han desviado de la calle al Hemiciclo. Juntos pero no revueltos se ha podido ver a los diputados del Partido Popular y del PSOE, junto a decenas de invitados. Más interés ha generado la zona de Palacio, donde han estado charlando los expresidentes del Gobierno -Felipe González, Jose María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, delante, y Mariano Rajoy, detrás- y los dirigentes autonómicos, con Isabel Díaz Ayuso -de verde-, Juan Manuel Moreno Bonilla o Emiliano García Page, entre otros.

Ya más abajo, menos charlas y más apelotonamiento. Los miembros del Gobierno -incluido Joan Subirats y Yolanda Díaz, diputados de Sumar- mantenían una calma espera antes del inicio del evento. Félix Bolaños con corbata verde césped. Eso sí, en sus butacas habituales. Mismo espíritu que los representantes del PP, que sí se notaban más incómodos en sus asientos por el poco espacio entre las sillas. Charlando entre ellos se ha podido ver a una vestida de verde Cuca Gamarra, portavoz parlamentaria del grupo popular, con Alberto Núñez Feijóo, un poco distraído con su móvil. Por su parte, Sánchez ha estado en el palco de honor.

Leonor jura y se compromete

De blanco impoluto, y a las 11 de la mañana en punto, Leonor ha llegado al Congreso custodiada por la Guardia Real a caballo y en el polémico vehículo histórico de Franco, con el techo de cristal. Desde dentro, donde ha estado acompañada de su hermana, la infanta Sofía, ha saludado a los miles de asistentes de forma muy institucional. Un preludio de lo que unos minutos más tarde iba a suceder dentro del Hemiciclo tras el desfile militar presidido por Felipe VI y el himno de España tocado por la banda. Bajo un silencio casi sepulcral, han entrado al estrado montado de cero los miembros de la Mesa antes de la Familia Real. 

"Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al Rey", han sido las palabras de la futura reina de España para comprometerse con los españoles a acatar su papel como jefa del Estado. Una corta frase de tan solo 20 segundos que se han producido tras la lectura por parte del letrado mayor de la propuesta de la Mesa para la celebración de la sesión conjunta de las Cortes y del discurso de la presidenta de la Mesa, Francina Armengol y que ha producido la caída en aplausos del Hemiciclo.

Aplausos divididos entre la derecha y gobierno, y los críticos, como Subirats, Díaz o Marta Lois, portavoz parlamentaria de Sumar, quienes han optado por no hacerlo. Vox sí que lo ha hecho con ímpetu y hasta han gritado entre tanto las consignas Viva EspañaViva el rey, lo que ha parecido poner algo nerviosa a Leonor, que ha saludado con cierta timidez con su mano a los presentes. Tras una ovación de casi cinco minutos, la Familia Real ha salido de la sala para continuar con el protocolo, que pasa por una suerte de besa manos antes de ir a Palacio Real y al palacio de El Pardo, donde se reencontrará con Juan Carlos I.

Armengol cita a tres poetas cooficiales

Dando los buenos días en todas las lenguas cooficiales del territorio español, Armengol ha abierto su intervención con un discurso con peso social en el "acto histórico" de jura de Leonor que ha considerado "es la expresión pública del respeto a nuestra Constitución y del respeto al resto de nuestro ordenamiento jurídico", antes de apuntar al cambio de la sociedad en pro de una "democracia consolidada". "Somos hoy una España plural, abierta y europea que, desde la diversidad, afronta los retos de un mundo en profunda mutación y aquejado de conflictos que no pensábamos presenciar", ha sostenido ante la mirada de todo el pleno.

La máxima dirigente de la Cámara Baja ha recordado el evento similar que se produjo en 1986 con el ahora rey Felipe VI así como algunos de los avances que desde entonces se han producido, coincidiendo con los 45 años de la aprobación de la Constitución por estas Cortes Generales. De hecho, ha señalado la presidencia de la Unión Europea así como que España está "a la cabeza" de la lucha contra la violencia de género. También ha defendido la necesidad de "combatir las desigualdades" así como perseguir "la igualdad" o "que redistribuya mejor la riqueza y garantice trabajo digno para todos".

Valenciano, euskera y gallego

Para ello, y aunque es abiertamente republicana, ha citado a tres poetas de lenguas cooficiales. "Como escribió el poeta valenciano Vicent Andrés Estellés, 'Allò que val és la consciència / de no ser res si no s'és poble'. Aquello que vale es la conciencia / de no ser nada si no se es pueblo. Aquello que vale, únicamente, es nuestro compromiso con el pueblo. Siempre, y por encima de todo. Porque la democracia no es otra cosa que el poder del pueblo", ha sostenido para después mencionar a otro artista a cuenta del compromiso que -dice. muestra el juramento de Leonor.

"El juramento de la Princesa supone el firme compromiso con este presente libre y democrático, enraizado en un pasado que no olvidamos para así disponer un mejor futuro. Una alianza con la España de hoy, que es responsabilidad de todos perfeccionar, a través del diálogo y los consensos, respetando su diversidad, su pluralidad, y haciendo de la estabilidad y la convivencia nuestra bandera, para que esta sea, como en el poema del escritor vasco Felipe Juaristi, “bihotz zintzoa bezain zabala”, ancha como un corazón generoso".

Antes de finalizar un discurso que a penas ha durado 10 minutos, Armengol también ha citado a la poeta gallega Xohana Torres, que dice "escribió un reivindicativo verso que se ha hecho célebre". "Solo tres palabras, que son un emblema de lo que considero debe ser uno de nuestros grandes retos como sociedad: la igualdad real entre mujeres y hombres. La igualdad real, en definitiva, entre todas las personas. El verso dice: Eu tamén navegar. Yo también quiero navegar", ha sostenido para terminar despidiéndose dando las gracias en valenciano, euskera y gallego.

Las ausencias marcan la jura de Leonor

Engalanados, y más encorsetados que nunca, han presenciado esta jornada histórica los diputados del PSOE y del Partido Popular, así como Coalición Canaria y UPN. Quienes han cumplido su promesa y no se han sentado en las butacas reconvertidas del Hemiciclo han sido ERC, Junts per Catalunya, EH Bildu, el PNV y el BNG, así como parte de Sumar, que han rechazado acudir. Solo lo han hecho los miembros de la Mesa por su cargo institucional. Tampoco han asistido a la cita los presidentes catalán y vasco, Pere Aragonès e Íñigo Urkullu. Todo ello en plenas negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, que va cogiendo forma.

Se trata de una aparente ruptura en el bloque que puede volver a sentar al presidente del Gobierno en funciones en Moncloa que responde a su rechazo histórico a la institución monárquica. De hecho, ERC, EH Bildu y BNG han firmado una declaración conjunta este mismo martes para "trasladar el sentimiento de millones de personas de los Països Catalans, Euskal Herria y Galiza que ni reconocen ni amparan el régimen monárquico español", comienzan en el escrito firmado por las tres formaciones nacionalistas.

Estos consideran la monarquía como "heredera de la dictadura y pieza fundamental del régimen que aún supone un cerrojo a las aspiraciones nacionales y sociales de nuestras naciones" y reiteran que no serán partícipes del "enésimo intento" de perpetuar una institución "arcaica y opaca", que ha amparado "sistemáticamente la corrupción" y que entienden "contraria" al interés popular. "No participaremos de la legitimación de la Casa Real y sus privilegios, ni de la legitimación de la propia Constitución española que ni reconoce ni respeta los anhelos presentes y futuros de las mayorías sociales de nuestras naciones", rematan.