En otra ráfaga de amenazas, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha asegurado que impondrá un arancel del 200% sobre las bebidas espirituosas europeas. Este anuncio está motivado por el aumento del 50% del impuesto de importación de whiskey estadounidense que ha puesto en marcha la Unión Europea.
“Si este arancel no se elimina inmediatamente, Estados Unidos impondrá en breve un arancel del 200%”, aseveró Trump. Este impuesto estará dirigido al "vino, champán y productos alcohólicos procedentes de Francia y otros países representados por la Unión Europea”, prometió el presidente estadounidense. Añadió, como en sus amenazas a Canadá, que las medidas sirven para proteger y beneficiar la economía estadounidense: “Esto será muy bueno para el negocio del vino y del champán en Estados Unidos”.
Además, utilizó la oportunidad para volver a cargar contra la Unión Europea por ser una organización que previamente había acusado de haberse formado para “joderle a Estados Unidos”. Ahora, asegura que fue creada “con el objetivo único de aprovecharse de Estados Unidos” y que “acaba de imponer un arancel despreciable sobre el whiskey”.
Una hora después de la publicación de estos mensajes este jueves y en medio de revuelo mediático, Trump aseguró que “Estados Unidos no tiene libre comercio. Tenemos “Comercio estúpido”. El mundo entero nos está estafando”. Esto se enmarca en el contexto de una serie de guerras comerciales que ha desembocado Trump los últimos meses entre Canadá, México, Europa y China.
Generalmente, Trump utiliza incrementos arancelarios para obligar el cumplimiento de ciertas exigencias, aunque personas como el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, han manifestado sus dudas sobre ese razonamiento. En el caso canadiense, Trudeau asegura que la guerra arancelaria busca: “Un colapso total de la economía canadiense para que sea más fácil anexionarnos”.
En medio de las críticas del magnate estadounidense, incluyó el ataque al periódico Wall Street Journal (WST), perteneciente a Dow Jones & Company, creador de uno de los principales índices de bolsa estadounidenses, el Dow Jones. “El Wall Street Journal globalista no tiene ni idea de lo que está diciendo o haciendo”, garantiza Trump. “Pertenecen al pensamiento contaminado de la Unión Europea”, asegura en su red social, añadiendo que “Su (¡WSJ!) modo de pensar está anticuado, es débil y es muy malo para Estados Unidos”.
Los empresarios de la industria de bebidas alcohólicas han condenado el arancel europeo. Personas como el CEO del Consejo de Bebidas Espirituosas Destiladas, Chris Swonger, contó en una entrevista con CNN que los impuestos son “profundamente decepcionantes y minusvalorará los esfuerzos exitosos de reconstruir las exportaciones estadounidenses a países de la Unión Europea”.
Los aranceles canadienses
Al otro lado de la frontera, Estados Unidos está inmersa en otra guerra comercial con Canadá. Ha establecido una fecha límite del 2 de abril antes de iniciar otra tanda de aranceles en contra del país, enfocado en la industria automovilística canadiense, aunque solo ha dicho que será “un incremento sustancial” y no ha dado una cifra aún.
Siguiendo el mismo patrón, Trump ha criticado a Canadá por imponer aranceles “indignantes”, exigiendo la suspensión inmediata de impuestos sobre importaciones y amenazando con otras escalaciones. Con la Unión Europea ha empleado un discurso similar, replicando las medidas como injustas y demandando su suspensión.
Sin embargo, a diferencia de Europa, Trump le ha ofrecido a Canadá una alternativa a la guerra comercial este martes. Aseguró que, si Canadá se convierte en el estado 51 de Estados Unidos, “los aranceles y todo lo demás desaparecerían en su totalidad”. “La línea artificial de separación dibujada hace muchos años desaparecerá por fin y tendremos la nación más bella y segura de todo el mundo”.
Sin embargo, los representantes de ambos países se van a reunir este jueves en Washington para negociar los aranceles y, según el ministro de finanzas y asuntos interiores canadiense, Dominic LeBlanc, eliminarlos. No obstante, hay contradicciones entre el comunicado del Secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, y la rueda de prensa canadiense este miércoles con Le Blanc. Por un lado, Lutnick afirma que la reunión busca “hablar sobre la renovación del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA)” mientras que LeBlanc asegura que la USMCA no será tema de discusión y que no está previsto su revisión hasta 2026.