Con las preocupantes noticias que han trascendido en las últimas horas desde el Palacio de Buckingham sobre la salud del rey Carlos III y los preparativos de su funeral, todas las miradas se han volcado en la Casa Real británica. Debido al escenario que se presenta ahora, muchos se preguntan qué puestos proceden a continuación en la línea sucesoria.
Debido a que el sucesor en el trono de la reina Isabel II fue diagnosticado en febrero de cáncer, y con motivo de la evolución médito y el retiro del escenario público que ha llevado desde entonces, ahora coge más fuerza este escenario. En el caso de que el monarca fallezca en los próximos días o semanas debido al empeoramiento de su estado de salud, y teniendo en cuenta su avanzada edad -75 años-, los nombres que le sucederían se han posicionado en las últimas horas en el foco mediático.
En este sentido, ni la retirada de la función pública del príncipe Harry en 2020 con su mujer Meghan Markle, ni tampoco la del príncipe Andrés -hermano del rey- por su vínculo en las causas judiciales del caso Epstein, afectan al funcionamiento de la línea sucesoria.
Las personalidades reales que asumirían el trono británico
Como cabía de esperar, el primero en la línea de sucesión es el primogénito de Carlos III, el príncipe Guillermo de Gales. En consecuencia, figuran sus tres hijos: el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis.
En quinto lugar, y pese a la lejanía del Palacio de Buckingham que ha adoptado en los últimos años, el que debería tomar el trono británico en detrimento de su hermano o sus sobrinos sería el príncipe Harry de Sussex. A la par, lo haría su descendencia: el príncipe Archie y la princesa Lilibet.
Por último, en los dos puestos consiguientes, reaparece el príncipe Andrés de York, hermano de Carlos III y tercer hijo y segundo varón de Isabel II. A continuación, figura la hija del príncipe Andrés, la princesa Beatriz.
Entre otras posiciones destacadas, llegando hasta el número 20, figuran en el decimotercer puesto el príncipe Eduardo, duque de Edimburgo, hermano de Carlos III y tercer hijo de Isabel II. En el decimosexto lugar, la princesa Ana, también hermana del actual rey.
Como es fácil de comprobar, la línea sucesoria de la Casa Real británica se rige por la primogenitura sin tener en cuenta el sexo. No obstante, cabe recordar que en décadas anteriores sí que se primaba el ascenso de los varones dentro de la familia real.
Carlos III, diagnosticado de cáncer
Fue el pasado mes de febrero cuando el Palacio de Buckingham emitió un comunicado oficial con el que daba a conocer que el rey Carlos III había sido diagnosticado con cáncer, señalando que “no se trata de un cáncer de próstata, sino que fue descubierto durante su reciente tratamiento para el agrandamiento de la próstata”.
Pese a la trascendencia de esta noticia, la Casa Real británica señaló que el monarca se mantuvo "positivo con su tratamiento". Debido a que por estas razones, suspendió temporalmente su agenda oficial. Sin embargo, fue la reina consorte Camila de Cornualles quien retomó parcialmente la agenda real, también su sucesor, el príncipe Guillermo.
Tras el fallecimiento de la reina Isabel II, automáticamente, su hijo y primer sucesor al trono asumió el cargo prácticamente de manera automática, pero su coronación se celebró meses después. Sin embargo, este empeoramiento de su estado de salud se produce cuando lleva menos de un año en el trono.
La profecía de Nostradamus
Otra de las teorías que han saltado al foco mediático en los últimos días tras conocer esta noticia ha sido una de las profecías más conocidas del boticario y adivino francés Nostradamus que, allá por el siglo XVI, ya vaticinó lo que podría pasar en el trono británico.
En su libro Les Prophéties señaló que la Casa Windsor afrontaría “la muerte repentina del primer personaje” y que, en su lugar, sería cambiado por otro monarca. "Asumirá el trono un hombre que nunca esperó convertirse en rey", añaden estas escrituras. ¿Se cumplirá o quedará esta profecía en papel mojado?
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