Este lunes el Palacio de Buckingham ha anunciado que el rey Carlos III ha sido diagnosticado de cáncer. No obstante, medios británicos apuntan a que "no se trata de un cáncer de próstata, sino que fue descubierto durante su reciente tratamiento para el agrandamiento de la próstata".

El rey británico, debido a este diagnóstico, deberá posponer sus compromisos públicos. A sus 75 años de edad, ha suspendido temporalmente toda su agenda real, pero seguirá ejerciendo su función principal como jefe de Estado. Por el momento, y según apunta la cadena de televisión BBC, el rey ha comenzado el tratamiento este mismo lunes, pese a que no ha trascendido qué tipo de cáncer es.

“El rey permanece positivo con su tratamiento y espera volver a sus compromisos públicos lo antes posible”, reza el comunicado emitido por el Palacio de Buckingham.

Hace una semana atrás, el monarca británico se sometió a una operación de próstata en un hospital privado de Londres y, posteriormente, decidió hacerlo público para concienciar a la población acerca del tema.

Tras conocer la noticia, el primer ministro británico, Rishi Sunak, ha publicado un mensaje de apoyo en su cuenta de X dirigida a la Casa Real británica: "Deseando a su majestad una pronta y completa recuperación. No tengo ninguna duda de que recuperará todas sus fuerzas en poco tiempo y sé que todo el país le deseará lo mejor", ha expresado en la antigua Twitter.

Por su parte, el líder de la oposición, Keir Starmer, del partido laborista, ha señalado a su vez: "En nombre del Partido Laborista, deseo a su majestad todo lo mejor para su recuperación. Esperamos verlo recuperar rápidamente su plena salud".

El reinado de Carlos III

Cabe remontarse al pasado mes de mayo, el día 6, cuando Carlos III fue finalmente coronado rey de Inglaterra y sucesor de Isabel II en la Abadía de Westminster. En aquel momento, se coronó por primera vez en su vida la corona de San Eduardo, hecha en el siglo XVII para Carlos II y sucede así a su madre, la monarca más longeva en más de 1.000 años.

No obstante, y de manera formal, fue proclamado rey de Inglaterra el 10 de septiembre de 2022 pocas horas después de la muerte de Isabel II, tal y como marca el protocolo real de Buckingham.

El traspaso de la corona británica se produjo en un momento tensionado para el país, teniendo como telón de fondo el cese de Boris Johnson en Downing Street y la posterior dimisión de su sucesora, Liz Truss, en el cargo, cuando cumplió poco más de un mes en el mando nacional.

Sin embargo, antes de acceder al trono británico, obtuvo otros títulos nobiliarios de renombre: Duque de Cornualles, Príncipe de Gales, Duque de Rothesay, Conde de Carrick, Barón de Renfrew y señor de las Islas y Conde de Chester. Todos ellos pasaron tras su proclamación a titularidad del príncipe Guillermo de Gales, su sucesor directo.

Por otra parte, su figura pública también se vio más que influenciada por su círculo privado, en especial, el que concierne al ámbito sentimental. Primero, con su noviazgo con Camilla Parker Bowls; posteriormente, por su primera mujer, Diana de Gales, con la que se pasó en 1981 y tuvo a sus dos hijos, William y Harry. Tras su divorcio y el fallecimiento de la princesa, terminó contrayendo segundas nupcias con Camilla Parker, ahora reina de Inglaterra.