En medio del temporal por la decisión de Pedro Sánchez, el barómetro del CIS catalán  [Centre d’Estudis d’Opinió (CEO)] también otorga una victoria clara al PSC de Salvador Illa, al que otorga una horquilla de entre 40 y 47 escaños de cara a los comicios catalanes del próximo 12 de mayo. A la formación del exministro de Sanidad le seguiría ERC, que cosecharía entre 31 y 37, y tras ellos Junts, con Carles Puigdemont postulándose de nuevo como president de la Generalitat. Este último partido lograría entre 28 y 34 diputados

La encuesta, que sigue sin garantizar por la parte de debajo de las horquillas la mayoría independentista, se realizó entre el 11 y el 22 de abril y encuestó a 1.500 personas vía telefónica.

El candidato republicano, Pere Aragonès, superaría a Puigdemont en la pugna por el segundo puesto. Hasta este momento todo apunta a una pelea a tres entre PSC, ERC y Junts por las primeras posiciones, sin dejar opción al resto de formaciones por hacerse con la Generalitat. La duda residiría, por lo tanto, en conocer hasta dónde son capaces de llegar los demás grupos.

En estas, según los pronósticos del último CIS, el PP obtendría una horquilla entre 8 y 12 escaños quedando como cuarta fuerza política, seguido de Vox (entre 5 y 9), la CUP (entre 4 y 8) y Comuns Sumar (entre 3 y 6). Por su parte, Ciudadanos quedaría fuera del Parlament en uno de los pocos territorios en los que todavía tiene algo de peso.

Entre otras de las cuestiones que revela la encuesta catalana, el análisis detecta por primera vez en sus barómetros la entrada de Aliança Catalana, el partido soberanista xenófobo liderado por la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols. En caso de entrar en el Parlament sacaría entre 0 y 2 diputados. A diferencia del CIS nacional, en el presente caso los tres partidos independentistas podrían sumar por ellos mismos más de 68 diputados, cifra en la que se sitúa la mayoría absoluta.

¿Qué dice el CIS a nivel nacional?

El CIS también da una victoria clara a Illa, aunque en su caso arroja cifras diferentes respecto del soberanismo. Por partes, el análisis a nivel nacional vaticinaba el pasado jueves que el antiguo ministro de Sanidad ganaría los comicios por un amplio margen y alejaba de la mayoría absoluta al bloque independentista, que en su caso encuentra a Junts como primera fuerza tras arrebatarle la segunda plaza a ERC.

El resultado de la demoscopia evidencia la pelea interna del independentismo, enfrascado en una lucha cuyo objetivo pasa por resucitar a un electorado que parece haber perdido fuelle con el paso del tiempo. En cualquier caso, sobre lo que las encuestas no discrepan es acerca de la victoria de Illa.

A partir de ahí, es cierto que en el bloque independentista se produce un cambio de tablero y es que, si bien el liderazgo del soberanismo está muy acotado, el regreso de Puigdemont ha dado un espaldarazo a Junts por lo que representa para algunos. Si atendemos a este barómetro, los neoconvergentes aventajan por la mínima a los republicanos en su particular pelea. De ese modo, la papeleta de Puigdemont cosecharía entre 28 y 30 diputados, mientras que, como mucho, ERC conseguiría 28 sillones (ahora tiene 33).

El sondeo viene asimismo a confirmar una recuperación significativa en el lado derecho. El PP bebería de la caída de la ultraderecha y de la desaparición de Ciudadanos, con lo que subiría hasta los 13 o 14 diputados. Por su parte, los de Ignacio Garriga perdería peso en el Parlament y se estancaría en los 8 o 9 asientos -es decir, tres parlamentarios menos que los actuales-. Por su parte, los Comunes resisten en su horquilla ya histórica de 7 u 8 escaños y la CUP perdería dos escaños quedando entre los 5 y los 7.