Una encuesta interna del propio Parlamento Europeo a partir de lo escogido por los países comunitarios y sus encuestas pronostica una victoria clara del PP europeo, personalizada en el continente bajo la figura de Úrsula Von der Leyen. Se quedaría con 181 diputados, uno menos que en 2019, cuando el número de escaños a repartir era superior.

Las derechas vencerían en el ámbito continental, pues las formaciones de esta ideología además de los de la presidenta de la Comisión -el grupo de Conservadores y Reformistas (que incluye a Vox o el partido de Giorgia Meloni), Identidad y Democracia (ID, de Marina Le Pen) y sobre todo los No Inscritos (donde se enmarcan Fidesz de Victor Orban o la AfD alemana)- obtendrían resultados históricos.

Aunque los resultados definitivos no se conocerán hasta pasadas las 23:00 horas, las encuestas ya pronostican de qué manera quedará conformada la Cámara. Así las cosas, con las estimaciones nacionales de 11 países, junto a las últimos encuestas de otros 16, los servicios técnicos del Parlamento Europeo tienen confianza suficiente como para lanzar unas proyecciones que en el pasado han resultado bastante fiables.

En la otra cara de la moneda, los Verdes, los Liberales y los socialistas, en ese orden, experimentarían una caída importante de sillones, porcentaje y confianza. Los socialistas, por ejemplo, bajarían de los 154 escaños a los 135. En lo que respecta a Europa, históricamente el continente ha estado gobernado por enormes coaliciones de socialdemócratas y democristianos.

En 2019 fue el primer año en el que Verdes y Liberales se volvieron fundamentales para dos cuestiones: sostener la Comisión y aprobar la legislación. A partir de esta noche, su presencia seguirá siendo trascendental, pero por primera vez el PPE y la extrema derecha tendrían los suficientes parlamentarios como para tener mayoría.