Escasas horas pasaban desde que se conocieron los resultados de las elecciones europeas cuando el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció la disolución de la Asamblea para convocar elecciones legislativas tras el claro triunfo de la extrema derecha. Se dirigió al electorado francés animando a su participación en las urnas en unos comicios que este domingo 30 de junio han celebrado su primera vuelta y que lo harán de forma definitiva el próximo domingo 7 de julio.
Lejos de la intención del líder de la coalición Ensemble, la extrema derecha en Francia ha seguido el mismo patrón que en las europeas: un evidente auge con el 34% de los votos con el que Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés), el partido de Le Pen, obtendría 37 diputados.
Por su parte, la formación del actual presidente ha quedado como tercera fuerza política, por debajo también de Nuevo Frente Popular (NFP), con el 20,04% de los votos. Esta coalición, que lidera Jean-Luc Mélenchon, se presenta en bloque con socialistas, ecologistas, comunistas y Francia Insumisa y ha quedado como segunda fuerza con el 27,99% de los votos.
Pese a que, con estos resultados, el actual líder de RN, Jordan Bardella, podría ser investido como primer ministro de obtener la mayoría absoluta en la segunda vuelta, es decir, hacerse con 289 escaños, todavía queda una segunda cita electoral para la que las formaciones de izquierda ya se han pronunciado en masa impidiendo que Le Pen se haga con el poder del país.
¿Por qué una segunda vuelta?
Las elecciones en Francia siguen un sistema electoral diferente al de otros países, como, por ejemplo, el de España. En este caso, se vota dos veces, para escoger los 577 diputados -uno por circunscripción- que conforman la Asamblea Nacional. Sin embargo, para que un candidato consiga escaño en la primera ronda debe reunir al menos el 50% de los votos y al menos el 25% de los votos inscritos en el censo, lo que resulta muy difícil que suceda en la primera vuelta.
Por ello, se vuelve a las urnas para elegir entre los candidatos que hayan obtenido al menos el 12,5% de los votos en la primera ronda. En esta segunda ronda, que se celebrará este próximo domingo, se elige al diputado que más votos tiene, donde, por norma general, aquellos que se han quedado fuera en la primera ronda también pueden conceder su voto al candidato que quieran, pese a que no sean de su partido.
Posibles escenarios
Si los resultados que arroje la segunda vuelta son los mismos que en la primera, esto es, victoria de la extrema derecha, siempre que esta sea por mayoría absoluta, sería Le Pen quien tendría que nombrar al primer ministro de Agrupación Nacional, teóricamente Bardella. En este caso, se entraría en un escenario de cohabitación, que se produce cuando el presidente o presidenta de la Asamblea es de un partido diferente al del Gobierno.
Sin embargo, los sondeos son más cercanos a un escenario de bloqueo que de cohabitación. Desde France Télévision y Radio France señalan que RN podría volver a hacerse con la mayoría de los votos en la segunda vuelta, pero no absoluta, sino relativa. Así pues, señalan que podrían obtener entre 230 y 280 escaños en la Asamblea, pero que no llegan a los 289 que se necesitan para que sea absoluta.
Si esto sucediera, el país estaría nuevamente en una situación de bloqueo dadas las notables fracturas existentes entre los tres bloques que harían muy difícil la gobernabilidad.
Ante la posibilidad del primero de los escenarios -el de la cohabitación con la extrema derecha- la izquierda del país se ha pronunciado para dejar claro que no darán ni un paso atrás. Empezando por el presidente Macron quien ha llamado a “una manifestación amplia, claramente democrática y republicana”, hasta el líder del Nuevo Frente Popular, Jean-Luc Mélenchon, quien ha adelantado que retirará sus candidaturas en las circunscripciones donde han quedado terceros con el objetivo de que sus votos se concentren en candidatos que puedan frenar el avance de Le Pen. Lo mismo ha hecho Ensemble, la coalición de Macron, cuyo líder, Gabriel Attal, ha señalado que su objetivo es “impedir que la Agrupación Nacional tenga mayoría absoluta en la segunda vuelta”.
L’extrême droite est aux portes du pouvoir. Jamais, dans l'histoire de notre démocratie, l’Assemblée nationale n’a risqué, comme ce soir, d’être dominée par l’extrême droite.
— Gabriel Attal (@GabrielAttal) June 30, 2024
Notre objectif est clair : empêcher le Rassemblement National d’avoir une majorité absolue au second… pic.twitter.com/6vG18QIr6a