El ejército de Israel ha lanzado un ataque contra el Ministerio de Defensa en Damasco, una ofensiva que defiende estar motivada por “las actuaciones del régimen contra los civiles drusos en el sur de Siria”. Sin embargo, el Ministerio de Interior sirio, junto con el líder religioso de la comunidad drusa, Sheikh Yousef Jarbour, ha señalado en los medios estatales este miércoles que se ha llegado a un alto el fuego.
Tras días de luchas en la ciudad del sur del país, Sueida, entre la población drusa y los beduinos, la cifra de muertos se ha elevado a 260 personas, según datos del Observatorio Sirio, organismo que está basado en Gran Bretaña. Por ello, el gobierno israelí ha optado por presentarse como el defensor de la comunidad drusa, justificando su ofensiva con “salvar” a sus “hermanos drusos”.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha hecho un llamamiento este miércoles: “Mis hermanos, los ciudadanos drusos de Israel: la situación en Sueida, la situación en el suroeste de Siria es muy serio”. Ha afirmado que su ofensiva busca “eliminar las pandillas del régimen” y ha instado a que los drusos israelíes no “crucen la frontera” para permitir que “las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel] hagan su trabajo”.
El Ministerio de Exteriores israelí también ha señalado este miércoles a las nuevas autoridades sirias por violencia sectaria. “La agresión islamista apunta violentamente a todas las minorías en Siria: los drusos, los alauitas, los kurdos y los cristianos. ¡¿Qué más tiene que pasar para que la comunidad internacional alce la voz?!”. No obstante, en abril, la Unión Europea “condenó fuertemente” los crímenes sectarios de Siria e hizo “un llamamiento” para que las autoridades permitan una investigación sobre estas alegaciones; Amnistía Internacional hizo un llamamiento la semana pasada para que se publicaran los resultados de una investigación sobre los asesinatos de alauitas.
A pesar del alto el fuego anunciado, aún no ha recibido una respuesta de las autoridades israelíes y es muy frágil dado que se anunció una tregua este martes, pero en pocas horas se derrumbó. Además, otro líder espiritual de los drusos ha señalado en un comunicado que rechaza el alto el fuego anunciado y que “no ha habido un acuerdo, negociación o autorización con estos grupos armados que se autodenominan falsamente como un gobierno”. Sin embargo, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha afirmado que la situación en Siria es “complicada”, pero que parece estar motivado por una “situación desafortunada” y un “malentendido” que podría tener “un progreso real” en las próximas horas.
El cese a la ofensiva de cuatro días anunciado por el Ministerio de Interior de Siria contempla una congelación inmediata de todas las operaciones militares en Sueida para reducir las tensiones y el establecimiento de puntos de control en la zona, que contarán con la policía local y que incluye "el despliegue de puestos de seguridad en Sueida y su plena integración al Estado sirio". Además, establece la formación de un comité de supervisión que contará con la participación de representantes del Estado y líderes religiosos.
En este contexto, la Unión Europea ha condenado la violencia registrada en la ciudad de Sueida y ha pedido que se respete la soberanía siria tras el bombardeo israelí. “Estoy muy preocupado por los ataques israelíes en Damasco hoy”, ha afirmado el presidente del Consejo Europeo en sus redes sociales, añadiendo: “Pido que todos los partidos se abstengan de la violencia y que haya una desescalada”.
El Ministerio de Exteriores español se ha unido a las preocupaciones por la escalada de tensiones, afirmando que “los hechos no pueden quedar impunes y se debe garantizar la rendición de cuentas y la justicia para las víctimas”.
La transición de régimen en Siria
Siria está inmersa en el proceso de cambio de régimen, donde el antiguo Estado encabezado por Bashar al Assad fue derrocado por una coalición entre grupos extremistas y moderados. Finalmente, Hayat Tahrir al-Sham (HTS) prevaleció, dirigido por Ahmed al-Sharaa, el antiguo dirigente del brazo sirio de Al-Qaeda -aunque ahora defiende que ya no tiene relación con la organización terrorista-. En este cambio de todo lo que componía un estado multiconfesional, las nuevas autoridades están estableciendo su legitimidad exterior, mientras que organismos internacionales, como la Unión Europea, han denunciado “masacres” de facciones religiosas que, hasta ahora, han convivido pacíficamente en el país.
Países y organizaciones internacionales, como la Unión Europea y Estados Unidos, han eliminado a HTS de su lista de grupos terroristas con el objetivo de normalizar sus relaciones con un país que ha estado inmerso en una guerra durante 14 años. Sin embargo, en esta transición, no solo se ha debilitado sus países vecinos por un cambio de alianzas tanto interiores como exteriores, sino que ha cambiado la posición estratégica de muchos de los actores de la región, especialmente la de Israel -al caer el antiguo régimen, Israel amplió inmediatamente su ocupación de los Altos del Golán-.
A pesar de las afirmaciones del nuevo gobierno de ser “moderado”, entre las condenas por los ataques de este último fin de semana, la Unión Europea ha repetido la necesidad de garantizar una autoridad “inclusiva”. El ministerio de Exteriores español, por su parte, también ha emitido un mensaje similar este miércoles: “España reitera su apoyo a una transición política pacífica e inclusiva en Siria”, ha zanjado Exteriores.