El exdiputado y líder de Más País, Íñigo Errejón, ha dado un paso adelante en su defensa legal tras las acusaciones lanzadas por la actriz Elisa Mouliaá, quien le atribuyó públicamente un supuesto delito de extorsión relacionado con una causa judicial en la que se investiga a Errejón por presunta agresión sexual. El político ha exigido que Mouliaá se retracte y elimine sus publicaciones, además de solicitar una indemnización de 10.000 euros por los daños causados a su honor. En caso contrario, su equipo legal ya ha anunciado que interpondrá una querella por calumnias.
La iniciativa de Errejón se concreta en una solicitud formal de acto de conciliación - un paso previo obligatorio antes de iniciar una querella penal por calumnias -, según consta en un escrito remitido por el equipo legal del ex de Sumar. En dicho documento, los abogados del expolítico aseguran que las declaraciones de Mouliaá son “falsas, calumniosas y con implicaciones penales evidentes”.
Las afirmaciones de la actriz se produjeron en la red social X - antes conocida como Twitter - el pasado 20 de junio, después de que prestaran declaración ante el Juzgado de Instrucción Número 47 de Madrid los testigos Borja y Soraya, organizadores de la fiesta donde presuntamente ocurrieron los hechos. Fue entonces cuando Mouliaá publicó varios mensajes en los que acusaba directamente a Errejón de haber extorsionado a los testigos para que declarasen a su favor.
Entre las frases que menciona el escrito figuran mensajes como: “NO. Errejón se negó a entregar su móvil porque había extorsionado a dos de mis testigos. No inventéis la realidad”, “Se llama extorsión chiqui, su testimonio es nulo” o “La noticia es la extorsión de Errejón a mis testigos. De nada”. Estas publicaciones, según la defensa, no solo son falsas, sino que además tienen una gran difusión y repercusión pública, lo que agrava el daño reputacional.
Querella si no rectifica
La defensa de Errejón sostiene que los testimonios de los implicados desmienten categóricamente cualquier contacto forzado o irregular por parte de su representado. En el caso de Soraya, aseguran que negó haber tenido cualquier conversación con Errejón. Por su parte, Borja habría explicado ante la jueza que fue él quien tomó la iniciativa de contactar con el exdiputado por correo electrónico, descartando así cualquier coacción o presión.
Ante esta situación, Errejón ha exigido a Mouliaá que elimine inmediatamente las publicaciones, que se retracte públicamente y que se comprometa a no realizar más comentarios similares. Además, pide una compensación económica de 10.000 euros como resarcimiento por los perjuicios ocasionados.
“La señora Mouliaá ha lanzado acusaciones gravísimas de manera pública y reiterada, sin prueba alguna, atribuyendo a mi representado un delito que no ha cometido”, subraya la defensa. También remarcan la gravedad de realizar este tipo de imputaciones en un contexto judicial abierto, dado que podrían interferir en el desarrollo de la causa y dañar el derecho a la presunción de inocencia.
Con este acto de conciliación, Errejón pretende que la actriz rectifique antes de recurrir a los tribunales. Si no hay rectificación, su equipo legal ya ha adelantado que presentará una querella formal por calumnias, un delito que puede conllevar sanciones penales si se demuestra la falsedad de las acusaciones y la intención de dañar.