Las grandes protestas que el trumpismo había prometido en apoyo a su líder este martes en el parque Collect Pond, la pequeña plaza que está enfrente del juzgado de Nueva York donde el expresidente debía comparecer, se quedaron finalmente en fiasco. Las concentraciones se convocaron por la comparecencia de Donald Trump ante el juez en calidad de imputado por 34 delitos elacionados con el soborno y chantaje a Stormy Daniels, un hecho histórico por ser el primer expresidente de los EEUU imputado.

Pese al antecedente del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, cuando acababa de perder las elecciones, y las declaraciones de Trump llamando a la protesta y alertando del riesgo de “muerte y destrucción", las concentraciones han sido casi totalmente pacíficas, con escasa participación y una gran presencia de medios de comunicación. Además, las reivindicaciones de los pro-Tump se vieron empañadas por grupos de adversarios que se situaron en frente con un cacerolazo.

Durante la mayor parte del día hubo más periodistas que manifestantes, por lo que cualquiera de los asistentes que quería llamar la atención era rápidamente captado por los medios. Los periodistas fueron cientos, de todo el mundo, con el propósito de captar la mejor imagen para la historia de Trump formalmente detenido y presentado ante el tribunal. Algunos pasaron allí toda la noche para tratar de acceder al juzgado o reservar los mejores sitios. 

Circo de friquis en defensa de Trump

Partidarios y detractores del antiguo inquilino de la Casa Blanca se dieron cita en las inmediaciones del tribunal de Nueva York, donde el expresidente acudió, en una soleada mañana primaveral en Manhattan, sin violencia y divididos: Por un lado, los seguidores del expolítico republicano y, por otro, separados por dos vallados metálico, los contrarios. De todo ello, lo que más ha acaparado el protagonismo ha sido el, ya clásico, grupo de friquis en busca de atención.

Pese a la polarización de la sociedad estadounidense, parecían más las hinchadas de dos equipos rivales. Los pocos incidentes que vivieron fueron provocados por algunos activistas que trataron de provocar a sus contarios, subiendo un poco la tensión con pequeños conatos de violencia, pero reducidos a empujones y gritos que fueron detenidos por la policía.

Las redes sociales se han hecho eco de la escena de friquis que dejaron las imágenes de los manifestantes más extravagantes. Un defensor de Tump se abrazó a una antitrumpista. Grupos de “Negros por Trump” y “Mujeres por Trump”, no muy numerosos. Un patinador hacía malabarismos con dos balones de baloncesto y una bandera. El 'Naked Cowboy', un vaquero semidesnudo con su guitarra que suele actuar ante los turistas en Times Square. Una mujer negra pintada de blanco, también semidesnuda, se paseaba con megáfono en mano. Otra mujer practicando Tai Chi en mitad del revuelo. Los disfrazados de Trump tampoco faltaron, con pelo naranja y traje con corbata. Camisetas, gorras y banderas con el lema de Trump del Make America Great Again (Que América vuelva a ser grande).

 

Trump acusa de persecución política

Trump, que se postula nuevamente para la Casa Blanca en 2024, llegó pasadas las 14:00 horas, hora local (19:30 en la península Ibérica), al Tribunal Penal de Manhattan, donde los cientos de periodistas, según informó la BBC, ha entrado en el tribunal escoltado por funcionarios del Servicio Secreto estadounidense por una entrada más discreta, por lo que los medios no han podido verle a su llegada.

A las 20:15 horas comenzó la lectura de cargos de los que se acusan al expresidente, algo que no pudo ser retransmitido en directo por orden judicial. En su declaración ante el juez, el líder republicano se ha declarado no culpable de los 34 cargos por el supuesto pago de dinero a la actriz porno Stormy Daniels para guardar su silencio.

El expresidente de los EEUU aseguró que las acusaciones en su contra son "persecución política e interferencia electoral en el más alto nivel". Algo que, por supuesto, han repetido los que le apoyaban. “Mis pronombres son no/culpable”, escribía uno en un cartel. “Estoy aquí porque esto es una caza de brujas”, decía otro.