El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido imputado este viernes en el marco de la investigación en su contra por el presunto pago de un soborno a la actriz de cine porno Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels, para comprar su silencio. El episodio obedece a un hecho sin precedentes al tratarse de la primera vez en la historia del país que un mandatario es imputado.

Los últimos hechos obedecen al pasado jueves, cuando un gran jurado de Nueva York votaba imputar al expresidente republicano en la causa por el pago secreto de 130.000 dólares a la intérprete de cine para adultos para que ésta no hablara, habida cuenta de que, de haberse conocido la aventura, habrían saltado por los aires sus aspiraciones presidenciales, ya que el presunto escándalo tuvo lugar en el tramo final de la campaña.

"Por primera vez en la historia de nuestra nación, un presidente ha sido imputado. Me consuela validar el adagio de que nadie está por encima de la ley, ni siquiera un expresidente. La acusación de hoy no es el final de este capítulo, sino el principio", ha declarado el antiguo abogado de Trump, Michael Cohen, recoge la CNN respecto al también candidato al país para repetir presidencia en 2024.

"Persecución política"

Donald Trump ha respondido a su imputación, que ha calificado de "persecución política e interferencia electoral", así como de “caza de brujas” por parte de la “izquierda radical”, a través de un comunicado. "Esto no se ha hecho nunca antes en la historia de nuestra nación", ha recriminado en virulenta letra mayúscula, en Truth Saocial, llegando a decir que “Estados Unidos es ahora una nación del tercer mundo en serio declive”.

"Desde el momento en el que bajé por las escaleras mecánicas en la Torre Trump, e incluso antes de que jurase el cargo como vuestro Presidente de Estados Unidos, los demócratas de la izquierda radical --el enemigo de los hombres y mujeres trabajadores de este país-- se han involucrado en una caza de brujas para destruir el movimiento 'Make America Great Again' ('Hacer América grande de nuevo)", ha asegurado Trump.

Mantiene que es "una persona completamente inocente" y que los demócratas están "obsesionados con 'Pillar a Trump'" y han cometido un acto de "flagrante interferencia electoral", especulando además sobre Fiscal del Distrito encargado del caso: "Alvin Bragg, que ha sido elegido personalmente y financiado por George Soros, es una vergüenza".

"Los demócratas han hecho trampas incontables veces en las últimas décadas, incluyendo el espionaje de mi campaña, pero utilizar como arma a nuestro sistema judicial para castigar a un oponente político, que resulta ser un presidente de Estados Unidos y el candidato republicano de largo más exitoso, no ha pasado nunca. Jamás", ha afirmado.

Además de atacar a los demócratas, Trump ha tenido palabras también para el actual presidente estadounidense: "Creo que esta caza de brujas va a repercutir enormemente a Joe Biden. Los estadounidenses se darán cuenta de exactamente qué está haciendo la izquierda demócrata radical. Todo el mundo lo puede ver. ¡Nuestro movimiento y nuestro partido, unidos y fuertes, derrotaremos primero a Alvin Bragg y luego a Joe Biden, y vamos a echar a todos estos corruptos demócratas del Gobierno para hacer América grande otra vez”.

Relacionado con esto, la policía ha desplegado un meticuloso dispositivo de seguridad para contener las protestas que se prevén por parte de simpatizantes de Trump en Washington o Nueva York principalmente después de la llamada del expresidente a través de sus redes sociales el pasado día 18.

Sus abogados recurrirán 

Una de los abogados del equipo legal de Trump, Alina Habba, ha afirmado en un comunicado que Trump "es una víctima de la corrupta y distorsionada versión de justicia del sistema estadounidense y de la historia".

"El presidente Trump ha sido imputado. No ha cometido ningún crimen. Recurriremos con energía este enjuiciamiento político en los tribunales", han declarado dos abogados más de Trump, Susan Necheles y Joseph Tacopina, en un comunicado a NBC.

Acusación

La acusación concreta, que lleva el sello de la oficina del fiscal Bragg, se anunciará en los próximos días, aunque se da por hecho que la fiscalía se encuentra negociando la entrega voluntaria del estadounidense, algo que podría tener lugar el próximo martes. 

En cualquier caso, de llegar a ser así, la imagen que dejaría el estadounidense sería algo inédito en la historia del país, ya que se vería por primera vez a un presidente del mismo acompañado por agentes del servicio secreto mientras se le toman las huellas.

Los hechos se remontan al año mencionado, pero la oficina del fiscal de Manhattan invitó a principios de este mes al que fuera líder de la nación a testificar ante el gran jurado que ha investigado la trama, una oferta que el republicano habría declinado, según la propia fiscalía. A partir de aquí, la imputación abre ahora un escenario desconocido jurídicamente al ser la primera vez que un mandatario -en activo o retirado- se enfrenta a estos hechos. Asimismo, su partido -que ya venía dividido- queda igualmente tocado, pues el escenario no hace sino aumentar la brecha y las dificultades a la hora de apoyar o no a un candidato intervenido por la Justicia a los comicios de 2024.