Donald Trump ha pasado a los libros de historia como el primer expresidente de Estados Unidos que ha sido imputado. En la madrugada de este jueves al viernes -hora española- el gran jurado de Nueva York ha votado a favor de imputar al que fuera gurú de los republicanos en el marco de una causa que investiga el pago secreto de 130.000 dólares a la actriz porno Stephanie Clifford, más conocida como Stormy Daniels, en el año 2016. Tras conocerse el dictamen judicial, el magnate y su entorno han agitado el fantasma de la conspiranoia y califican la acusación como “falta y corrupta”, además de tildarlo como un nuevo “escándalo”. “Saben que no puedo tener un juicio justo en Nueva York”, ha escrito a través de su perfil en la red social alternativa que creó.

Poco después de trascender la decisión del gran jurado de Nueva York, el magnate alentaba a sus huestes mediante un mensaje en la aplicación alternativa a Twitter que creó, bautizada como Truth Social. Resucitó el espíritu que desencadenó en el terrible intento de golpe de Estado en enero de 2021, cuando acérrimos radicales trumpistas intentaron tomar el control del Capitolio. El expresidente, tras pasar a la historia como el primer exmandatario imputado, apeló al supuesto régimen persecutorio contra su persona que, al mismo, le habría impedido reeditar mandato tres años atrás.

Para Donald Trump se antoja imposible el hecho de hacer frente a un “juicio justo en Nueva York”. Reaviva su estrategia para exhibirse como eje de una conspiración del sistema democrático estadounidense para recuperar la Casa Blanca. El expresidente, tras haber orientado el fuego contra el Partido Demócrata y el presidente Joe Biden, ha puesto en tela de juicio la imparcialidad del tribunal que ha acordado su imputación. “Sólo han traído esta acusación falsa, corrupta y desgraciada contra mí porque yo estoy con el Pueblo Americano, ¡y saben que no puedo tener un juicio justo en Nueva York!”, escribió en su red social.

Un “escándalo”

El que fuera su mano derecha durante su estancia en la Casa Blanca, Mike Pence, no ha tardado en salir a la palestra para cuestionar la decisión del gran jurado de Manhattan. El exvicepresidente entiende que este dictamen destapa un “escándalo” y manifiesta una evidente “criminalización política”. “Es un ejemplo claro”, ha espetado ante las cámaras de la CNN durante una entrevista este mismo jueves, a pesar de que mantiene la distancia con su otrora jefe tras el asalto al Capitolio. No obstante, ese desmarque no es óbice para que ejerza de escudero y airee el victimismo del expresidente y expanda su conspiranoia.

Trump: "Sólo han traído esta acusación falsa, corrupta y desgraciada contra mí porque yo estoy con el Pueblo Americano"

“Esto parece un nuevo ejemplo del tipo de sistema de dos niveles del que los estadounidenses están hartos”, ha declarado un Pence que aspira a ser el candidato republicano a la Casa Blanca. El ex número dos de Trump considera que su imputación “no tiene precedentes” al enmarcarse en un asunto de “financiación de campaña”. Califica el dictamen judicial de “escándalo” que pone de manifiesto la “persecución política de un abogado que se presentó a candidato con una campaña en la que prometía imputar al expresidente”.

Asimismo, ha cargado contra los medios de comunicación y su “obsesión” por las investigaciones a Trump. Pence manifiesta su asombro ante el interés de la prensa por estas causas “cuando el pueblo americano lo está pasando mal”. “Creo que van a ver esto y se darán cuenta de que es un nuevo ejemplo de la criminalización política en este país y otro ejemplo del tipo de drama que atrapa a Washington y hace que sea imposible resolver los problemas de verdad”, ha apuntado.

La imputación, su “mayor miedo”

Por su parte, también ante las cámaras de la CNN, el antiguo abogado de Trump ha barruntado que el expresidente estará colérico por la imputación. “Quiere hacer creer a la gente que es muy fuerte, pero tiene la piel muy fina y un ego muy frágil”, ha apostillado el jurista, quien a su vez destaca que esta decisión del gran jurado de Manhattan era uno de sus mayores temores.

“Su mayor miedo es que le hagan una foto policial y que, a partir de ahora, tenga una D de delincuente junto a su nombre por el resto de su vida”, ha agregado Michael Cohen, quien asegura que Trump nunca creyó que esta imputación llegaría. “Estará furioso por todos los errores que tanta gente a su alrededor ha cometido, porque todos los consejos que le dieron le han llevado a esto. Y como todos sabemos, Donald no es una persona que acepta su propia responsabilidad, siempre tiene que ser culpa de otra persona”, ha desgranado.